Dani Campmany Sans, José Luis González Yuste, David Marín Lecina:

Tierra de nadie. Para una educación y una sociedad internacionalista

(Visión Libros, Barcelona 2010) 99 páginas.

Tierra de nadie es el quinto cuaderno de los materiales titulados Sin fronteras. Cuadernos de educación, comunicación y sociedad.

Comienza con un artículo sobre patrias, nacionalismos y sus valores, donde encontramos temas y conceptos tan ambiguos y difusos como el nacionalismo, la nación… y prosigue con una parte práctica desde un punto de vista educativo, y cuyo objetivo es crear una crítica y una concienciación a la problemática del patriotismo y del pensamiento nacionalista actual, como ellos dicen en su cuaderno.

Se pretende crear desde la teoría, y esta práctica, fomentar una reflexión crítica sobre estos temas y donde se intenta ofrecer unas ideas para el desarrollo de una sociedad, de un ser humano más libre, más crítico y más completo.

Los sistemas de educación estatal, privados... solo producen y quieren producir personas, ciudadanos que sean obedientes a los dictados del Estado, que así defiendan la autoridad de sus gobiernos aun cuando vayan en contra de la razón y de su interés personal.

Esto se puede ver con el ejemplo más extremo en la Alemania nazi, cuando la escuela se usaba para propagar ideología, nacionalismo y glorificación del Reich, que comenzaban a los seis años de edad y se les preparaba con entrenamiento militar y perfeccionamiento de la raza aria.

En la sociedad del siglo XIX, como en la actual, no querían individuos que pensaran libremente, querían y se quiere seres obedientes, pasivos y dispuestos a aceptar su posición de desventaja.

El nacionalismo como ideología no aparece hasta el siglo XIX, con la Revolución francesa y de la profunda crisis generada por el cuestionamiento de la legitimidad monárquica, es cuando surge la necesidad de encontrar la definición de nuevos conceptos: la nación.

Esto, según se plantea, da un sentimiento de pertenencia a algo (comunidad, territorio...) y lo que conlleva unas fronteras de un Estado político independiente, por lo que surge el término de nacionalismo.

El nacionalismo basa su fuerza en dos sentimientos casi innatos en la persona:

-"lo conocido", lo que acerca el sentimiento de devoción por el entorno que nos rodea y

-"la necesidad o creencia" ficticia de una autoridad superior.

De esta manera la eficacia del nacionalismo estriba en identificar lo cercano con la idea de nación o Estado y se llega a transformar en una necesidad artificial como también son sus instituciones, y esto es lo que a veces nos lleva a no darle un sentido crítico.

El nacionalismo oculta el germen del poder y del Estado, su ideología se fundamenta en las relaciones del poder y explotación existentes dentro y fuera de su nación. Estos, mantienen aislados a las personas dentro de sus fronteras, provocando xenofobia, víctimas y agresores, sentimiento de la propiedad privada y creando una división al fin y al cabo de una clase oprimida y explotada.

En el artículo descrito se ve el fenómeno del nacionalismo, con todas sus ramificaciones (patria, territorios, bandera como símbolo...) como instrumento y método de dominación sobre las personas y las sociedades.

La educación oficial se ha convertido en la institución para el control político, social, económico y moral, para crear mentalidades de esclavitud y poder así evitar que destruyan el sistema donde ellos quieren el poder.

En esta institución, se plantea la nación como el disfraz del Estado y el nacionalismo es la forma de pensarlo. Por ello, es necesaria una educación alternativa, libre, libertaria como la que está planteada en la segunda parte del cuaderno, una práctica donde se plantea y expresa una identidad que no puede ser aceptada por el sistema educativo (sea estatal, privado, concertado...), este aspecto es el internacionalismo que, como objetivo, es crear un pensamiento crítico, que el conocimiento adquirido rompa con las mentalidades cerradas que quieren moldear y crear, para crear personas-ciudadanos libres de dogmas y de cadenas y críticos con el sistema. Por ello, habría que destacar el gran trabajo llevado por los editores, publicando este volumen, el quinto ya de toda una serie de cuadernos pedagógicos a cada cual mejor, donde se plantea un trabajo alternativo, para la reflexión crítica de todos los conceptos y cómo poder llevarlo a la práctica de una forma diferente.

Rebeca García

Esta recensión fue publicada por primera vez en Germinal. Revista de Estudios Libertarios núm.10 (enero-junio 2012)