Marchas de la Dignidad del 22 de marzo

 
La llamada crisis económica no es sino una gigantesca estafa destinada a hacer retroceder los derechos de la clase trabajadora a la vez que se pone en práctica una política cada vez más represiva.

Llevamos años viendo como, mientras el paro y la pobreza no dejan de crecer, los distintos gobiernos se colocan, una vez más, al servicio de las élites financieras y patronales, a cuyo beneficio han destinado miles de millones de euros, obtenidos del desmontaje de unos servicios y prestaciones públicas, ya de por sí muy precarias, en una gigantesca operación de socialización de las pérdidas y privatización de los beneficios.

No podemos seguir aguantando esta situación: el paro y la precariedad no dejan de crecer, extendiendo la pobreza y la exclusión, mientras la patronal campa a sus anchas en el campo y la ciudad. Vivimos las consecuencias de años de políticas al servicio de los poderosos.

Mientras, los gobiernos todos: estatales, autonómicos o municipales, aplican obedientes, con mayor o menor entusiasmo, la política única dictada desde los centros del poder económico y financiero, que supedita al pago de una deuda ilegítima y al incremento de los beneficios empresariales, los derechos sociales más básicos.

Por eso, es hora de decir basta, de dar una respuesta contundente, una respuesta que sólo puede venir de la movilización, en la calle, en los centros de trabajo, en los barrios; desde la confrontación con el poder y desde abajo, apostando por la auto-organización de los trabajadores y trabajadoras.

Las Marchas de la Dignidad deben ser un paso más, lo más masivo y contundente que seamos capaces de construir, un paso al que será necesario dar continuidad y donde los movimientos sociales y el sindicalismo más combativo deben tomar el protagonismo, avanzando hacia la convocatoria de un huelga general con capacidad de revertir en favor de la clase trabajadora las políticas que estamos sufriendo.


Grupo de Apoyo Villaverde

Publicado en el número 308 del periódico anarquista Tierra y libertad (marzo de 2014)