Nombres en la Historia

 

Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865)

Uno de los padres del anarquismo, a pesar de que su pensamiento sufre variaciones a lo largo de su vida, de que él mismo sería diputado en la Asamblea Nacional en 1848 y de que sus visiones sobre la familia y la mujer distaban de ser progresistas. Su conocida frase “La propiedad es el robo” alude a la propiedad que no deriva del trabajo propio, de unos medios de producción que deben ser comunes. En nombre de la independencia del trabajador se opuso a todo sistema socialista o comunista de base autoritaria, por lo que fue un enemigo furibundo del Estado y de toda autoridad. La base de una organización comunistaria libre, descartada la autoridad del Estado, será para Proudhon el mutualismo, el cual substituye el orden autoritario y el individualismo caótico. La asociación mutualista supone un sistema de fuerzas libres donde existen derechos, obligaciones y ventajes iguales para todos, en un equilibrio permanente en el que se asegura la libertad. El sistema económico mutualista se organiza a su vez en una federación de comunidades libres. En ningún caso, ni en el mutualismo ni en el federalismo, existe una transmisión de derechos a representantes (como ocurre en la democracia liberal), ya que para Proudhon transmitir los derechos equivale a perderlos. Existen dos ideas fundamentales en Proudhon: la de que existe una justicia universal, en nombre de la cual resulta inadmisible el dominio de un hombre sobre otro; y la idea de la antinomia, sistema de fuerzas contrapuestas en permanente equilibro, sin que exista una instancia superior que resuelva el conflicto. La confianza de Proudhon en el progreso no suponía que creyera en la utopía, un sistema definitivamente perfecto, y sí consideraba primordial el cambio y la apertura a nuevos desarrollos (siempre con la garantía de la independencia y la libertad).


La noción de justicia en Proudhon

La original visión dialéctica de Proudhon

Proudhon y la religión: Dios es el mal

El principio de autoridad