El fin de semana pasado, cuando un mensajero en bici de 27 años apareció en la marcha “unamos a la derecha” en Charlottesville, Virginia, estaba listo para el combate. Se unió a una cadena humana frente al parque de La Emancipación y entrelazó los brazos con los demás en una cadena humana, para impedir a olas de supremacistas blancos —algunos de ellos con vestimenta formal nazi— la entrada. Seguir leyendo Para luchar contra la ultraderecha