Juan Manuel Roca, Iván Darío Álvarez, Diccionario Anarquista de Emergencia, Editorial la Vorágine, Santander 2023.
Reseña a cargo de Paco Marcellán
Con un solo pájaro atrapado en una jaula, la libertad está de luto.
Jacques Prévert
Publicada su primera edición en Colombia en 2008 por la Editorial Norma, reeditada en 2022 por el Taller de Edición Rocca y retomada en el estado español por la Vorágine, un más que interesante espacio de cultura crítica en Santander, reseñamos esta sugerente y dinámica obra de Iván y Juan Manuel, compañeros colombianos volcados en abrir mentes y espacios. Tomando como referencia un aserto de Louise Michel “Como la antropofagia ha pasado, pasará el capital. He ahí el corazón del vampiro donde hay que golpear”, a través de esta obra quieren establecer una suerte de diálogo con el deseo de encontrar la estaca que ponga un punto final a la antropofagia capitalista, más allá de la Transilvania política. Añaden que “el libro intentar quitar disfraces en la fiesta de mascarones, poner en cuestión toda forma de autoridad revestida de un orden vertical enquistado en viejos preceptos calcáreos y vacíos”.
La primera parte está dedicada a entradas referentes a Anarquismo de la A a la Z, con el introito de una frase de Bakunin que invita a la reflexión: La revolución no es revolución cuando obra como déspota y cuando, en vez de provocar la libertad en las masas. Provoca la reacción en su seno.
Las definiciones y justificaciones de las entradas, algunas de ellas francamente ingeniosas, incorporan comentarios de autores variados, algunos de los cuales son objeto de reseña en la segunda parte. Voy a mostrar algunas de ellas como una invitación a leer este libro así como señalar algunas ausencias.
Acción directa: Los autores han olvidado esta entrada consustancial a la práctica anarquista. Comentario de Paco Marcellán.
Ácrata: Según el diccionario de la Real Academia Española, “partidario de la supresión de toda autoridad”. Según los autores de este Diccionario anarquista de emergencia, también.
Alianza: En política internacional, la unión de dos ladrones, cada uno de los cuales tiene sus manos tan profundamente metidas en el bolsillo del otro que les resulta imposible robar por separado a un tercero (Ambrose Bierce).
Anarquismo: Pintar una escalera, subir por ella, borrar sin titubeos todos los peldaños.
Apoyo mutuo: Los autores han olvidado esta entrada que justifica la anarquía frente al libertarismo anglosajón y sus degradaciones en otros espacios geográficos, así como su variante tecno-libertaria tan de actualidad. Comentario de Paco Marcellán.
Biografía libertaria: Cada vida de anarquista era la prueba de que una Porción de la libertad prometida existía en la tierra (Cristian Ferrer en Cabezas de tormenta).
Burocracia: Clase social usufructuaria de los medios de decisión. Es distinta de la burguesía, ya que no es dueñas de los medios que utiliza; es distinta del proletariado, dado que no trabaja (Hugo de los Campos).
Clase bicéfala: La clase media, gentes que temen y detestan en dos direcciones-hacia arriba-y hacia abajo. Deben mantener dos frentes (Paul Valéry, en Los principios de anarquía pura y aplicada).
Conversos: Adjetivo calificativo que designa a aquellos que, al convertirse a lo que negaban, hacen tantos esfuerzos para que les crean su reciente postura que resultan más dogmáticos que sus nuevos copartidarios. Por lo general provienen de actitudes en esencia extremistas y devienen traidores […] Se esfuerzan en borrar su pasado para que los nuevos aliados les crean y les den su bendición […] Son tantos loes ejemplos en el mundo intelectual que para señalarlos se haría necesario todo un diccionario.
Escuela: Es la agencia de publicidad que le hace a uno creer que necesita la sociedad tal como está con sus psiquiátricos, sus iglesias, sus supermercados, sus fábricas sus campos de fútbol… y sus escuelas (Iván Illich en La sociedad desescolarizada).
Fuerzas: En manos del Estado, la fuerza se llama “derecho”, en manos del individuo, se llama crimen (Max Stirner).
Guerras: Únicas diversiones de los reyes en las que toman parte los pueblos (Jules Renard).
Industrias militares: Organizaciones legal o ilegalmente constituidas para mantener el negocio de la guerra y la muerte en todo el planeta. El crimen o el genocidio son sus materias primas y sus empresarios están ricos y orgullosos porque generan empleo.
Libertario: El anarco que todos llevamos dentro pero que, casi siempre en público o frente al poder, nos negamos a reconocer.
Mujeres Libres: Los autores han olvidado esta entrada que debe ser difundida entre quienes se acercan a la anarquía desde perspectivas que van más allá del género. Comentario de Paco Marcellán.
O.N.G.: Sitio donde descansan los restos de la antigua voluntad revolucionaria en compañía de las mejores intenciones de sus antiguos enemigos (Hugo de los Campos).
Partidos: Organizaciones que, llegadas al poder, le demuestran al pueblo quién es, en verdad, el que manda.
Rebelión: La rebelión es la repulsa a ser tratado como un objeto y reducido a simples términos históricos. Es la afirmación de una naturaleza común a todos los hombres, que se sustrae al mundo del poder (Albert Camus).
Terrorismo: La ilusión de que puede vencer a la coalición de explotadores con unas libras de explosivos (Piotr Kropotkin).
Urna electoral: pequeño ataúd donde la mayoría se silencia o donde casi siempre demuestra su absoluta estupidez.
Viento: El viento es anterior a la bandera.
La segunda parte está dedicada a algunas biografías anarquistas con un encabezamiento soportado por una frase de René Char: El que viene al mundo para no perturbar nada no merece consideraciones ni paciencia.
El índice onomástico se articula por nombres, no por apellidos, lo que constituye una apuesta arriesgada para el seguimiento por parte del lector. Se detallan las 94 biografías de varios referentes, tanto anarquistas como próximos o interpretables como tales, aunque sorprende, entre otras, la brevedad de la entrada dedicada a Georges Brassens. En cualquier caso, resultan altamente ilustrativas del espíritu de rebelión y pasión crítica que une a los biografiados y las escasas (9) biografiadas cuyos nombres me gustaría resaltar: Luce Fabbri, Emma Goldman, Ursula K. le Guin, Soledad Gustavo, María Lacerda de Moura, Louise Michel, Federica Montseny, María Nikiforova, Simone Weil.
En mi opinión, se detectan ausencias notables, desde el punto de vista de arte y cultura (Ramón Acín, Armand Gatti, Francisco Carrasquer, Eduardo de Guzmán, Baltasar Lobo, The Living Theatre) así como referentes de la historia anarquista y anarcosindicalista en España (Octavio Alberola, Teresa Claramunt, Mercedes Comaposada, Angel Pestaña, Amparo Poch y Gascón, Isaac Puente, Lucía Sánchez Saornil, Salvador Seguí) e internacional (Luigi Fabbri, a modo de ejemplo, aunque aparece la de su hija Luce Fabbri). Dedica cuatro páginas a Lucio Urtubia lo que es una muestra de descompensación con las dos páginas en relación con Buenaventura Durruti. Por otra parte, no están actualizadas las fechas de fallecimiento de Agustín García Calvo (1926-2012) y Osvaldo Bayer (1927-2018).
En cuanto a los contenidos, hay que resaltar que los comentarios en la entrada sobre Sacco son los mismos que los de Vanzetti.
Sugiero se tengan en consideración estas indicaciones en una próxima edición de esta obra que merece una lectura atenta y en la que los lectores y lectoras deberían cooperar enviando sugerencias a los autores.