El pasado 22 de agosto, el presidente bielorruso Lukashenko firmó las autorizaciones para la liberación oficial de todos los presos políticos del país. Esto incluía a los tres anarquistas que seguían encarcelados. Reproducimos la entrevista hecha por nuestros compañeros de A-Radio Berlín a miembros de la Cruz Negra Anarquista de Bielorrusia sobre su liberación y sobre las próximas elecciones en el país, entre otros temas.
El 22 de agosto saltó la noticia de que “el último dictador de Europa” iba finalmente a liberar a los presos anarquistas Ihar Alinevich, Mikalai Dziadok y Artsiom Prakapenko. ¿Cuál es el contexto de fondo de esa decisión?
Algunos de vosotros sabréis que Bielorrusia a veces es conocida como la última dictadura de Europa. El país vive constantemente bajo sanciones económicas y políticas por violar los derechos humanos y políticos de la gente así como por la represión que ejerce. La Unión Europea y los Estados Unidos llevan pidiendo, desde el año 2010, la liberación de todos los presos políticos. Desde entonces, mucha gente ha sido amnistiada y liberada por el presidente. En agosto de 2015 todavía quedaban seis presos políticos encerrados, incluyendo a nuestros compañeros y a un excandidato a la presidencia. Al mismo tiempo, Lukashenko se está preparando para las próximas elecciones del 11 de octubre de este año. Estos gestos han sido un intento de ganar credibilidad ante los organismos europeos para dar un nuevo golpe político. Lukashenko ha estado usando el mismo patrón cada vez que necesita algo de Europa. Esta vez, espera el reconocimiento de las elecciones como transparentes y democráticas.
¿Tuvieron que firmar o comprometerse a algo? ¿Cuánto tiempo de condena les quedaba aún por cumplir?
Artsiom Prakapenka pidió su excarcelación en febrero de este año, pero la petición fue rechazada en abril. El resto de presos nunca firmaron nada y fueron perdonados por iniciativa del propio presidente. Mikalai tenía que ser liberado en marzo de 2016, Ihar en noviembre de 2018 y Artsiom en enero de 2018.
¿Fueron liberados todos los presos políticos? Y, en caso contrario, ¿quién sigue en prisión?
Sí, todos aquellos reconocidos internacionalmente como presos políticos han sido liberados. Por otro lado, tres personas fueron detenidas a principios de agosto por hacer pintadas políticas. Provienen del llamado movimiento étnico-anarquista. También apoyamos a cuatro antifascistas que no están reconocidos como presos políticos por organizaciones internacionales y a una anarquista que prefiere que su caso no sea público.
Y, solo por curiosidad, ¿qué quiere decir étnico-anarquista?
Son gente que proviene de movimientos antifascistas, que últimamente han sido influenciados por el patriotismo y las consignas nacionalistas. Defienden las ideas antifascistas y antiautoritarias pero, a la vez, luchan contra la opresión cultural rusa y promueven el resurgir de la lengua y la cultura bielorrusa. Esta combinación genera lemas como “Bielorrusia debe ser bielorrusa”, “La revolución de la conciencia está llegando” o “Paz a las chabolas, guerra a las mansiones”.
¿Como se reorientará vuestro foco de trabajo a partir de ahora?
Estábamos prestando mucha atención a los compañeros liberados en 2010-2011, cuando necesitábamos más apoyo. Con el tiempo nuestro apoyo se repartió equitativamente con el resto de nuestros presos. Por eso, aunque los hayan liberado, no podemos decir que hayamos perdido el tiempo trabajando. Por ahora nos estamos preparando para la nueva campaña electoral, que suele acabar en arrestos y sentencias. También intentamos hacer trabajo preventivo, educando activistas con estrategias sobre cómo evitar la represión y cómo ponerle las cosas lo más difíciles posible a la policía.
¿Qué expectativas políticas y de represión tenéis para las próximas elecciones de otoño de este año?
Por ahora es muy sospechoso que la represión aún no haya empezado. Quizá la policía ha decidido empezar por los anarquistas étnicos y los hooligans (en verano ha habido unas cuantas detenciones). Consideramos esta inacción como una táctica. La policía no se olvida de los anarquistas ni de sus círculos próximos, como vimos en la redada en un concierto punk y en algunos otros casos que empezaron después de la campaña de solidaridad de enero-febrero de este año. Creemos que la policía espera el momento justo para usar sus “listas negras” y empezar a detener a gente con la sospecha de que van a participar en acciones. Respecto a las elecciones, aún no está claro si habrá protestas, porque la oposición está dividida y es peligroso movilizar a la calle, si miramos atrás en 2010, cuando todos los candidatos a la presidencia fueron arrestados. Las anarquistas estamos lejos de tener una amplia base social que se una a nuestro llamamiento a la protesta.
Publicado en Tierra y libertad núm.327 (octubre de 2015)