«No voy a protestar si me llamas feminista. Pero no soy feminista por el hecho de escribir sobre mujeres. ¿O es que son los hombres machistas sólo por escribir sobre hombres? ¿Acaso es un escritor un nacionalista africano por el mero hecho de escribir sobre africanos? ¿O es un revolucionario sólo por escribir acerca de la pobre humanidad oprimida? Obviamente, no».»
Ama Ata Aidoo, Nuestra hermana aguafiestas
«La novela-poema de Aidoo es, con mucha diferencia, una de las obras más audaces, «modernas», visionarias y radicales que han surgido de África en la época de las postindependencias».»
Marta Sofía López, en el prólogo de la obra
Ama Ata Aidoo, que desgraciadamente no será una autora muy conocida para el gran público en España, nació en Ghana en 1942, en el seno de una familia pudiente cuando el país todavía formaba parte de la Costa del Oro británica, y falleció en 2023, puede considerarse una de las grandes plumas de África. Fue Aidoo una autora prolífica que practicó todos los géneros literarios, comenzó a escribir en una época donde lo hacían pocos africanos y mucho menos mujeres. Además de su carrera literaria, Aidoo llegó a ser nombrada ministra de Educación, pero pronto dimitiría de su cargo al percatarse de que no era una vía auténtica para cambiar las cosas. El libro que ocupa esta reseña, Nuestra hermana aguafiestas, lúcidamente subtitulada O reflexiones desde una neurosis antioccidental, una obra que, desgraciadamente por mucho de lo que critica, no ha perdido en absoluto vigencia, es una excelente manera de iniciarse en la lectura de la autora. Desafortunadamente, si no me equivoco, se trata de lo único que podemos encontrar en nuestro idioma.
Esta novela-poema ha sido calificada, algo que el tiempo no ha desmentido en absoluto, como increíblemente audaz, visionaria y radical. Y es que Aidoo fue criada en un entorno donde se mezclaba la educación occidental con las tradiciones africanas, siendo ferozmente crítica con el papel de la mujer en estas, pero también con esa concepción del ‘progreso’ preconizada por aquella. Conviene aclarar, como la misma Aidoo realizó en ocasiones, que la posición de la mujer en Africa no ha sido peor, ni más ridícula, que en otros lugares del mundo desterrando así, por completo, cualquier tentación sobre una visión etnocéntrica, que de forma consciente o inconsciente a veces nos impregna. Como cuenta Marta Sofía López, en el excelente prólogo de esta edición en castellano de la editorial Cambalache, la autora concibió la obra en los años sesenta, siendo una joven y lúcida estudiante que recorría Europa, al igual que la protagonista Sissie, no dejándose seducir por la supuesta independencia de naciones sometidas en época de descolonización, ni tampoco por lo ofrecido en el hipócrita mundo occidental con sus cuestionables propuestas de desarrollo y democracia. La obra no sería publicada hasta finales de la década de los setenta.
Nuestra hermana aguafiestas es de muy grata lectura también para agitar conciencias, eso que tanto necesitamos, donde se demuestra que la aparente sencillez, aunque no exenta de aspereza, no está en absoluta reñida con la profundidad moral e intelectual. Resulta una obra innovadora en la que encontramos narrativa, pero también conmovedora poesía, ensayo, lúcidos monólogos e incluso un formato epistolar. La obra se divide en cuatro partes donde, a través de su protagonista, Aidoo despliega su visión sobre los problemas de África en plena época descolonizadora (Ghana obtuvo la independencia en 1957), la corrupción de sus dirigentes, el neocolonialismo y el racismo subyacente en Europa. Se condena cualquier forma de opresión de unos grupos sobre otros y, especialmente, la condición de la mujer como símbolo de todos los colectivos sometidos.
La autora nos muestra a una joven africana, tal vez alter ego de ella misma, aunque en ocasiones ella misma ha aclarado que no hay que leer la obra en clave autobiográfica, que recibe una beca para estudiar en Alemania y acaba chocando dramáticamente con una sociedad occidental deshumanizada e hipócrita. Esta confrontación se produce, simbólicamente, a través de la relación de la joven africana con una mujer alemana pequeño-burguesa en la que Aidoo, de forma muy sutil, deja caer cierta atracción lésbica. A pesar de todas las dificultades, la protagonista Sissie no muestra victimismo alguno y, concienciada y resiliente, se muestra enérgica frente a una realidad que le repugna. Sin velo alguno, se denuncia cómo los males del llamado continente negro fueron gestándose durante siglos en el denominado Primer Mundo; un saqueo verdadero de todo tipo de recursos, incluidos los humanos con una acaparación de las personas mejor preparadas, que tan necesarias serían en sus países de origen.
Y es que, tal y como nos plasma la obra, incluida una carta de amor final, que es en realidad de ruptura, infinidad de hombres acogidos en el supuesto bienestar capitalista del mundo desarrollado parecen haber olvidado de donde provienen. Frente a ellos, a esas mentes colonizadas por Occidente, Aidoo a través de su joven protagonista reivindica su cultura y lugar de origen, sin dejar de mostrarse crítica, insistiremos, con el rol de la mujer y solidarizarse con todos los oprimidos. El de Sissie, en Nuestra hermana aguafiestas, parece el viaje inverso al del protagonista de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, donde el verdadero horror no atraviesa esta vez el río Congo, sino que se encuentra en el corazón de la mezquina Europa.
En toda la obra de Aidoo, y urgen otras ediciones en castellano, está presente una tensión entre la civilización occidental y la cultura africana donde resulta muy importante el rol de las mujeres en cualquiera de estas sociedades. Lejos de ser pasivas o victimizarse, sus protagonistas toman la rienda de sus vidas siendo fuertes en sus decisiones frente a la corriente imperante. Esta edición de Nuestra hermana aguafiestas está acompañada de un pequeño ensayo de Aidoo llamado Colegas indeseadas y esclavas decorativas. Visiones sobre las mujeres como escritoras y personajes en la literatura africana contemporánea. En el mismo, la autora ghanesa se lamentaba del olvido al que la obra que nos ocupa había sido relegada por críticos y editores africanos. Es el momento de reivindicarla y, con ello, seguir activando nuestras conciencias acerca de un mundo en el siglo XXI, todavía plagado de opresores y oprimidas.
No podemos más que agradecer a la editorial Cambalache que haya puesto a disposición del público todo su catálogo en formato PDF; puede descargarse gratuitamente Nuestra hermana aguafiestas en el siguiente enlace: https://www.localcambalache.org/wp-content/uploads/2018/06/NuestraHermana-1.pdf
Capi Vidal