Vaya la paliza que nos están dando los fachas en el mundo mundial. Latinoamérica la están despedazando, lo último con Evo Morales saliendo de najas para México, y el ejército boliviano poniendo la banda presidencial a una señora que se ha autoproclamado presidenta, con música de marcha militar y convoy llevando muertos a la morgue. Con mucha más modestia en Andalucía se nos muestra la sentencia de los ERE, que condena a cárcel e inhabilitación tras diez años de juicio a dos expresidentes de la Junta de Andalucía, miembros del otrora todopoderoso PSOE andaluz.
Y yo, desde que se hundió por méritos propios la URSS y su bloque, sin necesidad de bombas atómicas ni invasiones de la OTAN, me pregunto ante tanta debacle… ¿Por qué la izquierda siempre, pero que siempre siempre sin excepción, la caga de manera tan perversa? ¿Por qué la izquierda fomenta el clientelismo, el caudillismo, o alambicadas formas de patriotismo? Nadie se preocupa por explicar este fenómeno de transformación, de metamorfosis, de mutación, en el que dirigentes de izquierdas se convierten en inútiles, incapaces, e insoportables corruptos, a los que la población en buena medida miran o con asco, o con miedo, o con indiferencia.
Los fanáticos de izquierdas responden con excusas: la derecha conspira, no es democrática, EE.UU. lo controla todo, la UE mueve sus hilos… Y un tal Soros, un millonario judío, anda por ahí dando cheques a troche y moche. Bueno sí claro, es cosa sabida que la derecha juega sucio. La cosa es que… ¿No deberían tener prevista la respuesta esos izquierdistas tan listos?
En Bolivia, por ejemplo, no dejan de sacar noticias que muestran el Golpe como fruto de una conspiración gringa y fascista. Y si EE.UU. es capaz de derribar un Gobierno legítimo de izquierdas cuando le da la gana (han esperado casi 14 años para hacerlo)… ¿De qué sirve tener un Gobierno de izquierdas? O bien las izquierdas son impotentes, o trabajan bajo dictado de las multinacionales… Luego lo mismo se tendrían que plantear otras vías de actuación. O resignarnos. Son estas explicaciones que nos dan tantos analistas, de un pesimismo atroz. No me las creo. Hay factores estructurales que provocan lo que os digo: tras un siglo de revoluciones y de campañas electorales en las que la izquierda ha tomado el poder, la izquierda acaba derrotada, y los ricos son cada vez más ricos. Esa riqueza es Poder en estado puro, y permite gobernar sin necesidad de tomar el Gobierno.
¿Cuál debería ser el programa de la izquierda? En mi absurda opinión, una estrategia en condiciones podría ser la siguiente: darle autogobierno al pueblo. Lo cual significa que hay que quitar el dinero a los ricos, y que hay que eliminar al Gobierno. Basta ya de elecciones y de mercados, abrid los ojos de una jodida vez personas de izquierdas. Porque donde hay un millonario y un Gobierno, con absoluta seguridad, no gobierna el pueblo.