El encuentro, organizado en Chiapas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), busca «llegar a un acuerdo sobre qué, cómo, dónde y por qué» demoler el capitalismo y todos los sistemas jerárquicos. El encuentro se inauguró pasado 3 de agosto con una marcha en la que todos portaron banderas palestinas. El encuentro durará hasta el 16 de agosto.
“Todos somos niños palestinos”, dijo el Subcomandante Insurgente Moisés en la inauguración del encuentro. “Hoy, en una pequeña parte de esta tierra, el sistema capitalista está cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino. No podemos olvidarlo, no podemos ignorarlo”.
En la declaración previa al encuentro , el portavoz zapatista El Capitán (alias Marcos) se refirió a “lo que significa nacer, crecer, vivir y luchar como indígenas en una geografía donde ser ‘otro’ es causa de desprecio, explotación, represión y despojo. ‘Ser’ donde ‘no ser’ es la norma y el estigma para quienes son diferentes”.
El vídeo del inicio del Encuentro así como las intervenciones que se vayan dando día a día están disponibles en Radio Zapatista.
En Chiapas, más de 250 delegados de 60 comunidades y organizaciones se reunieron del 25 al 27 de julio en el “Encuentro Internacional en Defensa de la Vida: Maíz, Agua, Territorio y Madre Tierra». El encuentro de tres días reunió a organizaciones de base de todo México, incluyendo Oaxaca, Veracruz, Coahuila, Guerrero y Chiapas, así como a participantes de Colombia, Alemania y País Valenciano.
El evento se centró en compartir experiencias de resistencia comunitaria y construir estrategias comunes contra los “proyectos de muerte”: megaproyectos, militarización y crimen organizado que amenazan la tierra y el agua.
Los testimonios destacaron las luchas en curso. MODEVITE (Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio) compartió su lucha de una década contra la carretera San Cristóbal-Palenque. Los colectivos oaxaqueños hablaron de su resistencia al Corredor Interoceánico, las presas y la minería, mientras que los activistas de Coahuila informaron sobre la defensa del arroyo San Miguel de la contaminación industrial y los vertidos tóxicos. Desde Veracruz llegaron denuncias sobre los agroquímicos distribuidos por el gobierno que dañan el suelo y la salud.
“Nuestros territorios albergan una gran diversidad biocultural heredada de nuestros ancestros, ahora en grave peligro debido a un modelo de desarrollo extractivista arraigado en lógicas individualistas, capitalistas y patriarcales”, afirma la declaración final. Las comunidades describieron haber enfrentado presiones similares: proyectos impuestos sin consentimiento, consultas manipuladas, el avance del crimen organizado y esfuerzos sistemáticos para dividir las asambleas locales en beneficio de intereses corporativos.
Los delegados internacionales vincularon estas experiencias con luchas más amplias. Las redes colombianas describieron la defensa de los ríos en el Valle del Cauca y la resistencia de las comunidades pesqueras de Taganga a la explotación costera. La reunión también expresó su solidaridad con los movimientos de mujeres kurdas, los saberes de Rojava Jineolojî y con la población civil asediada en Gaza.
“Sabemos que ni los gobiernos ni los Estados resolverán nuestros problemas”, afirma la declaración. “Debemos seguir caminando juntos, tejiendo nuestros conocimientos y espiritualidades, por el respeto a la vida, empezando por nuestros propios cuerpos y territorios”.
Mateo Sgambati / Freedom