La gente necesita creencias, certezas, pertenecer a algo que le haga sentirse importante. La gente, en la que me incluyo, necesita analizar el mundo para disipar sus dudas. El personal que me atiende en la Comunidad Terapéutica, también habla de política, y no deja de mencionar una cuestión de importancia vital: el presunto beso truncado de Chenoa a Bisbal. En todas las jodidas cadenas, la Sexta, el Hormiguero, se analizaba el asunto.
Por supuesto, hay cuestiones secundarias que son también de gran importancia, como el piso protegido que Ramón Espinar compró a VITRA (la cooperativa de viviendas de CCOO) y vendió poco después ganando un dinerillo en la movida. El suceso a mí no me llama para nada la atención. A ver. Ese tío de Podemos es hijo de un político socialista de larga trayectoria (Ramón Espinar Gallego). El padre ha encadenado cargos durante toda su vida, y está implicado en lo de las Black de Caja Madrid por 178.000 euros. ¿Qué tiene de extraño que el padre (de múltiples contactos) aconseje al hijo comprar un piso de la cooperativa de CCOO, y que la venda luego sacando algo, al igual que han hecho una pila de españoles en esos años? Todo legal. No es más que una muestra de la economía doméstica de un buscavidas que no trabajó en un empleo asalariado nunca, que le va enseñando al niño cómo moverse en aguas turbias. Lo normal.
El asunto no tendría ninguna importancia, de no ser por el odio que despierta Podemos, y que es realmente sorprendente. Los fascistas de la tele, los que comentan noticias, lo señalan con el deo diciéndonos… «¡Lo veeeeeis! ¡Eeeeeesos que hablan de moral y de ética son tan corruuuuuptos como lo somos nosotros! ¡Vendió un piso protegido! ¡Está financiado por Venezuela y por China! ¡Son los que apoyaron a De Juana Chaos que asesinó a 20 personas! [se muestra una siniestra foto de De Juana] ¡Son comunistas que quieren prohibir la renta libre! ¡Y luego hacen lo mismo que nosotros! ¡Maldiiiiitos sean!»
Esa es la traducción de sus discursos. Un verdadero disparate. Pero es que resulta que esa pamplina es creída. Los comentarios entre la clase obrera son tremendos. Y mezclan lo que dijo el Rufián, con lo que hizo el de Podemos, con Maduro que tiene presos políticos, y te hacen una torrija con todo, que no hay por donde cogerla. Da igual lo que expliques y la solución que aportes. La cuestión es que Podemos, siembra el odio.
Yo, ya veis la confianza que tengo con que Podemos pueda cambiar algo en el país: ninguna. Pero la animadversión que genera ese partido en amplios sectores de la clase obrera, me lleva a pensar, que realmente muchos trabajadores, tienen un espíritu servil muy afianzado. Son como mascotas, a las que les molesta que pongan en peligro a sus dueños, ya que han vinculado su idea de bienestar, a los cagamandrias que mandan desde siempre. Y que irrumpan nuevos contendientes, es como si pusiera en peligro el miserable estatus clientelar que tienen. Porque si no es inexplicable que un partido que no ha hecho ni el huevo hasta ahora (no mandan apenas), genere mucho más rechazo que los partidos que han condenado a la población a la miseria, y lo que nos queda por ver. Que en un futuro lejano, si Podemos llega a hacer algo parecido a gobernar, la cagará como el PSOE, eso también está fuera de toda discusión. Sí. Pierde toda esperanza.
Por eso no dejo de preguntarme, si Chenoa, por un fugaz momento, pensó en darle el beso al tal Bisbal. Yo pienso que no. Y cualquiera sabe.
