El pasado 19 de octubre se celebró en Londres, en el recinto de la Universidad Qeen Mary la AFem 2014, una conferencia anarcofeminista. La propuesta nació en 2012 durante el encuentro internacional y el Congreso Anarquista de Saint-Imier, organizado para recordar y celebrar cuando, en 1872, la tendencia libertaria del movimiento obrero definió su propia ruta distanciada de las organizaciones autoritarias y de sello marxista. Fue un evento histórico importante para el movimiento anarquista porque marcó una clara y definitiva separación con quienes han transformado el sueño de una humanidad libre e igual en una pesadilla totalitaria. Seis días intensos, los de 2012, con mesas redondas, conferencias, seminarios, encuentros, acampada, conciertos, feria del libro… La pequeña ciudad suiza de Saint-Imier durante esos días ha sido recorrida por alrededor de diez mil anarquistas procedentes de todos los rincones del mundo.
La AFem 2014 de Londres ha sido organizada por un grupo de 35 anarcofeministas pertenecientes a la AF (Federación Anarquista Británica), SOLFED (Federación de Solidaridad), organizaciones anarquistas internacionales y anarcofeministas no afiliadas. La iniciativa se ha financiado con una suscripción y donaciones, entre las que se cuenta la de Food not Bombs, que ha permitido distribuir comida sin alterar los recursos económicos individuales y comunes de los participantes y de los organizadores de la conferencia.
La preparación de la AFem han sido dos años de largo e intenso trabajo. La organización promotora ha tomado contactos, establecido las relaciones y desarrollado los debates, ha realizado y gestionado la página web y las redes sociales, ha impreso y difundido publicaciones y artículos, participado y organizado encuentros locales e internacionales dentro y fuera del movimiento anarquista, dentro y fuera del movimiento LGBTQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Queer), ha comenzado una campaña de recogida de fondos y gestionado iniciativas de apoyo. Los programas y los debates, en estos dos años, han sido constantemente actualizados.
Los problemas, en estos dos años y durante la jornada misma de la conferencia, no han faltado. No han faltado las críticas, las incomprensiones, las provocaciones, los abandonos y todo lo que normalmente acaece cuando se utiliza la práctica asamblearia para discutir y compartir proyectos, temas y objetivos comunes. Pienso que solo a través de la autogestión, la autoorganización, la autodeterminación y la participación día a día viviendo de forma activa la propia vida y los propios anhelos en el respeto de la diferencia, en la igualdad dentro de la diversidad, se pueden afrontar, gestionar y atravesar de forma consciente los conflictos internos y externos y, sobre todo, el ataque cotidiano que el Estado, los gobiernos, las religiones y la Iglesia emprenden ante la elección libre de la orientación sexual y de la reproducción.
Ya el sábado 18 de octubre, en Londres, la víspera de la conferencia, durante la jornada de la Feria del Libro Anarquista, celebrada en los mismos locales de la Universidad Queen Mary, las compañeras y los compañeros han comenzado a llegar para la AFem. Se han dado algunos encuentros preliminares para definir los últimos detalles logísticos y la distribución del calendario con los horarios para el día siguiente y las referencias con los números de las aulas de la facultad universitaria en que se encontrarían los grupos de trabajo para discutir las sesiones temáticas, cuáles iban a ser los encuentros comunes y cuáles los separados. La tarde del sábado 18 de octubre se clausuró con cena y fiesta, saludos y un ¡hasta mañana!
A mi llegada, en torno a las nueve de la mañana del domingo, las puertas de la facultad que hospedaba la conferencia estaban ya abiertas y algunas compañeras y compañeros estaban trabajando para preparar las mesas a la entrada y acoger a su llegada a los participantes a la conferencia anarcofeminista.
La conferencia constó de 23 grupos de trabajo y dos sesiones plenarias, una asamblea al comienzo del día y otra al final. Las temáticas de los grupos de trabajo han sido amplias, desde “¿Qué es el género?” a la abolición de las cárceles, de la organización en el puesto de trabajo al feminismo en Oriente Medio, de Latinoamérica al antifascismo, del amor múltiple y la anarquía sexual al género y al capitalismo, de la libertad a la reproducción y derechos a las experiencias de opresión sexual y la discriminación en el seno de nuestra comunidad, de las campañas y acciones directas a las sesiones únicas y los hilos comunes sobre discapacidad, trans, personas de color, trabajadores del sexo y otros.
Algunos grupos de trabajo han tenido un mayor número de lo previsto y algunos horarios de desarrollo, así como de calendario, se han pospuesto.
No obstante, los comentarios de la jornada han sido extraordinariamente positivos y la atmósfera era excelente.
Alrededor de trescientas personas (a la entrada se contabilizaba) con presencia internacional de 19 países, entre los que se contaba Argentina, Filipinas, Brasil, Japón, Irán, Estados Unidos y Canadá.
La historia del Estado y la Iglesia no nos pertenece, no nos define. Aquí la historia, la identidad, la cultura y la libertad vigilada que el poder propone o impone no tiene futuro, sencillamente no encuentra ni tiempo ni espacio.
La opresión y la discriminación de género son la historia de Estado e Iglesia, historia de guerra, de vencedores y vencidos. Su propaganda de dominio a través de la domesticación cotidiana que llaman “educación”, la medicalización y criminalización que llaman “salud”, la explotación que llaman “trabajo, la destrucción del territorio que llaman “obras públicas”, la discriminación racial que llaman “integración”, está alterada, trastocada e invertida. Nuestra historia es diferente, es alternativa y nace desde abajo. Es la historia construida con las luchas sociales y políticas para la conquista y la defensa de la libertad, para la autodeterminación, para la abolición del Estado y de la Iglesia, es la historia de los combates por la emancipación de su dominio.
A las 17 horas, según el calendario de la AFem 2014, los grupos de trabajo, sesiones e hilos temáticos, han confluido en el aula magna para la asamblea conclusiva. Aquí las intervenciones han sido apremiadas, los intérpretes encargados de traducir se han fatigado para cubrir las breves e innumerables intervenciones rápidas. Las preguntas y las respuestas en español, inglés, italiano etcétera saltaban de un ángulo a otro del aula magna. Las palabras y los aplausos han volado como flechas en lenguas, géneros, habilidades, colores y profesiones/no profesiones diferentes y los contenidos han llegado claros.
Me he puesto en pie con la mirada fija en el aula magna atestada de compañeros y compañeras, he encontrado y reconocido sus miradas, sus rostros dignos, dulces y fieros y finalmente al compartir sus abrazos me ha surgido del corazón una profunda emoción.
La AFem 2014 de Londres no ha sido una conclusión sino un ¡hasta la vista!
Norma
Publicado en Tierra y libertad núm. 317 (diciembre de 2014).