El libro acratosaurio que no le gusta a Facebook

Desde hace unos años, el algoritmo del Facebook no deja leer textos enlazados desde el portal libertario www.alasbarricadas.org, por razones que no ha sido capaz de explicar ni a él mismo. Esto incluye los escritos del consultorio de nuestro polemista escamado Acratosaurio Rex, y eso que lo que es de uno de es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

Lo que en interné se pierde, las editoriales libertarias lo rescatan. Así ha hecho 17Delicias con ‘Los enemigos de mis enemigos son mis enemigos’, una antología de los escritos del acratobicho durante los últimos quince años, que puedes conservar en tu casa aunque llegue el día en que en feisbú sólo salgan curas. Como anticipo, publicamos aquí unos extractos del prólogo de Ruymán Rodríguez, de la FAGC, para este acratolibro.

«El Acratosaurio es una incógnita para muchos, y no es para menos ante tantas incertidumbres. ¿Quién es el Acratosaurio? O mejor dicho, ¿qué hay detrás del Acratosaurio? ¿Es un personaje concebido por un autor que huye del reconocimiento? ¿Es la ocurrencia de un colectivo libertario dadaísta? De ser un personaje real, ¿qué padres ponen a su hijo “Acratosaurio” condenándolo a una vida de vergüenza e ignominia? ¿Puede ser realmente el nombre de guerra de un Jorge Tapabastes maduro y en libertad vigilada? ¿Por qué cada vez que investigamos sobre la identidad del Acratosaurio nos tropezamos con el anarquista Fernando Ventura ofreciendo coartadas para borrar las huellas de su “amigo”? ¿Por qué si dices tres veces Acratosaurio al espejo suena un disco de Ramoncín y acto seguido se te prende fuego la casa? ¿De qué escuela anarquista es el Acratosario? ¿Cuándo empezó su obsesión con la traición? ¿Posee un alma inmortal? ¿Qué cenó anoche? A casi todas estas preguntas intentaremos responder a través de este prólogo.

… El Acratosaurio tuvo que nacer en esa época oscura en la que el anarquismo era minoritario y duramente reprimido (no, no nació en el siglo XXI a pesar de las semejanzas). Hablamos de las últimas décadas de la dictadura franquista (ídem). Se sospecha que proviene de la zona sureste de la península, pero su facilidad para explicar en catalán cuáles son los principales palos del flamenco han despertado serias dudas sobre ello. De familia humilde, conoció los rigores del trabajo desde muy joven: a los 10 años ya tenía 5 cotizados. Libertario prácticamente desde la cuna, recorrió toda la península intentado empaparse del residual movimiento anarquista de posguerra, cada vez más fortalecido por las nuevas generaciones setentayochistas.

Fue así cómo acabó recalando en el anarcosindicalismo. Un primer contacto fue cuando asistió a las míticas Jornadas Libertarias de Barcelona de Julio de 1977. Allí escuchó hablar a los históricos del exilio, de Federica Montseny a José Peirats, trató a Luis Andrés Edo y a Juan Gómez Casas, y acabó teniendo una pelea a navaja con Daniel Cohn-Bendit, al que derrotó valiéndose de una botella rota previamente untada con excrementos. Visto el recorrido posterior de Cohn-Bendit, se lo merecía.

Como premio por su victoria se le concedió el carné de la CNT (antes no bastaba con pagar la cuota y ya). El Acratosario se metió a fondo en el tema desde el principio. Estudió estatutos, convenios, esquelas de los periódicos, manuales sobre la utilización de naranjeros y con el tiempo se convirtió en un sindicalista de recursos, bregando en importantes conflictos laborales. Pero todo ese entusiasmo se desmoronó pronto: llegó el Caso Scala (1978), la escisión de los sindicatos que compondrían la futura CGT (1979) y el anarcosindicalismo pasó de convocar manifestaciones de 10.000 personas a, durante una larga temporada en el desierto, convocar asambleas de 2 (que casi nunca estaban de acuerdo).

Varias veces corrió el Acratosaurio peligro de ser desfederado. Evitar despidos denunciado a los empresarios, hacer piquetes de más de 10 personas, interpretar una nómina…, todo eso estaba muy mal visto en determinados círculos… Nunca se desvinculó del anarcosindicalismo (las malas lenguas dicen que aún conserva su carné original, tallado en piedra volcánica extraída del Monte del Destino), pero el anarcosindicalismo sí se desvinculó, en muchas ocasiones, del anarcosindicalismo. Acratosaurio se dedicó entonces a alternar acciones espectaculares (él fue quien saboteó la Expo de Sevilla de 1992 diseñando a “Curro”, la mascota imposible y con evidentes connotaciones eróticas, que representó el evento en todo el mundo) con el desarrollo de un importante corpus teórico.

… Con una dilatada militancia a sus espaldas, habiendo conseguido la proeza de consagrarse como autor anónimo, el Acratosaurio no terminaba de encontrar su sitio en la escena libertaria a comienzos del siglo XXI. Durante un tiempo se recluyó en una Quinta de Reposo para desentrañar los misterios de la vida y descubrir la mejor forma de tirar para adelante eso del anarquismo. Se metía en el aula de informática (que casualmente sólo funcionaba cuando estaba activa la de electroshocks) y ponía palabras en el Google, al azar, esperando una pista. Fue allí cuando dio con la clave al teclear: portal+foro+debate+entre+compañeros+a+las+barricadas+SGAE. El mundo de Alasbarricadas.org se abrió ante sus ojos. Encontró un lugar donde impartir su magisterio a una nueva generación y encima gratis.

… El Acratosaurio no tiene escuela. Le va lo del anarquismo sin más, sin adjetivo, y sabe ser anarcosindicalista ante el empresario y anarcoindividualista en la reunión de la comunidad de vecinos. Cree que el anarquismo debe de estar en el meollo, donde está la gente. Le gusta que haya anarquistas dando entrevistas en periódicos, que se comenten nuestras ideas en universidades, pero sobre todo le gusta que los anarquistas se quiten los complejos y lleven la anarquía a la calle, al jaleo, al tomate».

Para saber más de este libro, y reservar tu ejemplar en papel con precio reducido y gastos de envío incluidos, acude a la página web de la editorial 17 Delicias: https://17delicias.org/los-enemigos-de-mis-enemigos-son-mis-enemigos-de-acratosaurio-rex/

lustraciones de Marisol Caldito; prólogo de Ruymán Rodríguez.
Páginas: 288
Tamaño del libro:  15 x 21
Índice:
• ¿Existe gente tan lista que lo sabe todo, todo, todo?
• ¿Por qué la gente vota contra sus intereses?
• ¿Hay vida después de la muerte?
• ¿Por qué no triunfa el anarquismo?
• ¡Abajo los muros!

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