Este escrito en su versión original data de 2005, cuando fue preparado como Prólogo a una nueva edición en castellano de Anarquía y orden, que se disponía a publicar entonces la editorial Espíritu Libertario, de Santiago de Chile. Desafortunadamente, esa iniciativa se ha pospuesto por tiempo indefinido, no obstante lo cual entendemos que vale la pena divulgar estas líneas de manera independiente, habida cuenta que en nuestro idioma hay muy poca documentación impresa sobre el tránsito vital de este personaje y sobre su importancia en el anarquismo del siglo XX. Se han hecho diversas modificaciones al texto primitivo y se agrega la Bibliografía actualizada en castellano de Herbert Read que he podido localizar.
Reeditar esta compilación de ensayos pone en manos de nuevas generaciones de lectores en nuestra lengua y tiempo un aspecto fundamental en el legado de este autor inglés, figura de primera línea del pensamiento libertario de mediados del siglo XX, cuyos escritos tiene aún tanto que decirnos sobre las dimensiones filosóficas, estéticas, éticas y pedagógicas del ideal ácrata. En tal sentido, vale la pena que dediquemos los párrafos de esta presentación a dar noticia de quién fue Herbert Read, así como a asomarnos en el valor que puede tener su obra de humanista y de anarquista para la lucha por la libertad e igualdad en solidaridad en el siglo XXI.
Herbert Read nació en una familia de granjeros de Kirbymoorside, pueblo de la zona rural de Yorkshire (al norte de Inglaterra), el 9 de diciembre de 1893. Fue el mayor de tres hermanos, que pierden a su padre en 1904, tras lo cual Herbert es enviado a Crossley’s School, escuela para huerfanos en Halifax. A los 16 años trabajó como empleado bancario en la cercana Leeds, en cuya Universidad ingresa como estudiante de Economía en 1912. Por esos tiempos ya expresa un ávido interés por la lectura, el socialismo, el arte y la poesía, incluso publicando sus primeros versos. En 1915 forma filas con el ejército británico que se bate en Francia y Bélgica durante la Primera Guerra Mundial, donde muere uno de sus hermanos. Alcanza el grado de capitán y su desempeño le hace merecedor de la Cruz Militar y de la Orden de Servicios Distinguidos. En 1919 contrae matrimonio con Evelyn Ross e ingresa en el Civil Service (administración pública del Reino) como empleado del Tesoro. Ese año se edita su primer libro, Naked Warriors, una colección de poesías que expone su íntima vivencia de la ordalía bélica.
En 1922 va a laborar en el Victoria and Albert Museum de Londres, donde se especializa en curaduría de vitrales y cerámica, adquiere reputación gracias a sus primeros trabajos como experto en arte y se desempeña a tiempo completo hasta 1931. Por entonces, sus escritos sobre tópicos literarios y artísticos le van ganando nombradía en el medio cultural londinense, consolidada tras la publicación de obras como Reason and Romanticism –el primero de sus textos de crítica literaria– y The Meaning of the Art –libro fundamental en la exposición de sus concepciones estéticas, publicado en castellano con el título El significado del arte-. Recibe un doctorado honorario de su alma máter en 1932, además de cumplir funciones como docente de Bellas Artes en las universidades de Edimburgo (1931-33), Liverpool (1935-36) y Londres (1940-42).
Aparte de los compromisos académicos, Read se ocupa en la década de 1930 con múltiples actividades: de 1933 a 1939 es editor del Burlington Magazine, publicación de primera línea en la escena cultural inglesa; publica su única novela: The Green Child (La niña verde), relato alegórico y fantástico de excelente factura; tiene hondos vínculos con los nuevos talentos del arte británico, entre los que destacan Henry Moore, Ben Nicholson y Barbara Heptworth; promueve el contacto con las tendencias plásticas de avanzada, por ejemplo a través de la organización como curador –junto a Roland Penrose- de la Exhibición Surrealista de Londres en 1936. Asimismo continúa con su producción escrita como crítico, como poeta y publica ensayos filosófico-políticos de corte decididamente anarquista, faceta polémica que parece haber sido decisiva en el veto en 1939 a su designación como director del primer museo de arte moderno en Gran Bretaña. En 1936 se divorcia para casarse con Margaret Ludwig. De sus dos matrimonios hay cinco hijos, incluyendo al novelista Piers Paul Read, conocido autor de best-sellers, quien ideológicamente resultará lejano a las audacias libertarias de su padre.
“An anarchist Her Majesty Knight”
En las décadas siguientes, fue un participante de primera línea en el panorama cultural ya no sólo inglés sino internacional. En 1943 se edita su Education through Art (Educación por el Arte), tal vez su obra más influyente si consideramos las traducciones, reediciones y citas que de ella se han hecho. Por lo demás, su pluma siguió siendo muy prolífica, diversa en temas y estimada por los lectores anglosajones, de tal manera que a mediados de siglo se le consideraba a la par de T. S. Elliot y George Orwell. En 1947 –de nuevo con R. Penrose- funda el Instituto de Artes Contemporáneas de Londres, de señalada importancia en la evolución artística británica. En 1953, en reconocimiento oficial a su destacada trayectoria, recibe de manos de la Reina el título de sir; tal hecho le trajo agrias polémicas con los medios anarquistas y radicales donde se le había tenido en tanta estima, aun cuando se ha señalado repetidamente que en esa decisión fueron determinantes las presiones de su esposa y otros familiares.
Entre 1953 y 1954 va a los Estados Unidos, invitado como lector a la Universidad de Harvard y a la Galeria Nacional de Arte en Washington. Al retornar a su país, vive en Stonegrave, cerca de su pueblo natal, y desde allí (o a través de algunos viajes, que incluso le permitieron ir a diversos lugares del ámbito iberoamericano) mantiene presencia destacada en el mundo cultural, hasta fallecer de un ataque cardíaco en su residencia el 12 de junio de 1968, a los 74 años de edad. Según The Anarchist Enciclopedia, la obra que dejó es de unos 1.150 títulos, entre los cuales 80 tienen una dimensión al menos monográfica, distribuyéndose según el tema en: 26 trabajos sobre arte o artistas; 14 de crítica literaria; 13 compilaciones de poesía propia; 10 obras de política, principalmente sobre anarquismo; 7 textos de prosa y biografía; 5 referidos a educación; y 5 ensayos autobiográficos. Lo principal de ese acervo sigue conservando su vigencia a través de los años, prueba de lo cual son las reimpresiones o nuevas ediciones de obras de Read en diversos idiomas, el sostenido interés en investigar sobre sus trabajos o inspirándose en sus propuestas, y la realización de eventos como la “Herbert Read Conference”, celebrada en la galería Tate Britain de Londres en junio de 2004.
El Read anarquista comenzó a germinar en juveniles lecturas de Proudhon, Tolstói y Kropotkin, pero principalmente al contacto con la fértil tradición libertaria inglesa que encontró en Noticias de Ninguna Parte de William Morris (1834-1896), El alma del hombre bajo el socialismo de Oscar Wilde (1854-1900), y en especial el poco recordado Non Governmental Society de Edward Carpenter (1844-1929). Estos autores le hicieron conocer agudas críticas al torvo capitalismo de su tiempo unidas a propuestas para un socialismo de escala humana, que calaron en su mentalidad sensible, individualista y de origen rural. Sin embargo, el deslumbrante fogonazo de la Revolución rusa hará que, como tantos otros, deje en suspenso su ruta hacia el anarquismo durante la década de 1920. Ello se percibe en sus escritos de entonces, a pesar de lo cual supo evitar perderse en los andurriales del realismo socialista que empezaba a imponerse como brújula intelectual para la izquierda ilustrada.
A contramarcha de la tónica en la escena cultural inglesa de entonces, Herbert Read retoma su rumbo dentro del ideal libertario en hitos que se evidencian en algunos de sus textos: Arte y sociedad en 1937; los ensayos Poesía y anarquismo (1938) y La filosofía del anarquismo (1940, incluidos en Anarquía y orden); el imprescindible Al diablo con la cultura (1941); y el ya mencionado Education through Art de 1943. Luego perseveraría en la producción de trabajos importantes para el desarrollo y la actualización de la filosofía del anarquismo, entre otros: The Politics of the Unpolitical (1953), The Redemption of the Robot: My Encounter with Education through Art (La redención del robot, 1966), Arte y alienación: el rol del artista en la sociedad (1967), y la colección de ensayos Anarquía y orden, cuya primera edición fue en 1945, agregándose otros textos en 1954, precisamente en el momento en que más alto se proclamaba la pretendida supremacía del marxismo como única teoría posible para la revolución socialista.
Si bien la filiación ácrata de Read se expresó primordialmente a través de la elaboración teórica, a partir de la década de 1930 mantuvo cercana relación con grupos y activistas libertarios, fuese como orador y conferencista o colaborando repetida y desinteresadamente con publicaciones periódicas e iniciativas editoriales anarquistas en muchos lugares, como por ejemplo con el grupo editor de la histórica Freedom de Londres, o con los exiliados españoles en México y su Tierra y libertad. Esos contactos temporalmente se enfriaron a raíz del incidente del título nobiliario, más nunca cesaron, pues, salvo ese caso, el itinerario vital de Herbert Read siempre fue consecuente con sus ideas, lo que por ejemplo lo llevó a ser entre 1944 y 1949 animador del Freedom Defence Committee (FDC), donde junto a gente como Bertrand Russell, George Orwell, George Woodcock, Henry Moore y Benjamin Britten impulsa una iniciativa de solidaridad con los perseguidos por cualquier clase de totalitarismo, incluyendo a anarquistas y otras víctimas del estalinismo entonces dominante en Europa del Este. Los postillones de Moscú no podían dejar sin castigo tan intolerable expresión cismática, de manera que empezaron a rodar la canallesca imputación de presentar al FDC como obediente secuaz del imperialismo yanqui y su espionaje. Lo absurdo es que tal calumnia aún encuentre hoy quien la sostenga y propague, en versiones algo más sibilinas o sinuosas, como es el caso del artículo publicado en la revista chilena Punto Final (ver número 556, 30 abril-13 mayo 2004, “Intelectuales al servicio de la CIA”), que luego se ha difundido entre los paranoicos de la izquierda autoritaria vía Internet.
De Anarquía y orden sólo conocíamos una previa y ya remota edición castellana (Americalee, Buenos Aires 1959), así que otra estirpe de militantes o interesados por el ideal libertario será la que recorra estas reflexiones de cuya forja nos separa más de medio siglo. Aquí encontrarán siete ensayos escritos en una prosa espléndida, a la que la traducción hace justicia, donde las ideas se expresan con tal claridad y pertinencia para estos tiempos que resulta pedante intentar glosarlas o esclarecerlas en la brevedad de este prólogo. Solo queda pues invitar a su lectura, vislumbrando que si lo hacemos con mente abierta la última página nos hallará mejores que la primera.
Nelson Méndez
Publicado en Germinal. Revista de Estudios Libertarios núm.8 (octubre de 2009)
Bibliografía de Herbert Read en castellano
Según lo que se ha podido localizar en bibliotecas de Venezuela (Biblioteca Nacional, Biblioteca Central de la UCV, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCV, Biblioteca del Centro de Estudios Sociales Libertarios de Caracas, bibliotecas privadas), referimos a continuación una lista de las ediciones de libros en nuestra lengua cuya autoría única o principal corresponde a Herbert Read. No se incluyen catálogos de exposiciones, artículos de publicaciones periódicas, ni prólogos o presentaciones de libros.
–Al diablo con la cultura. Proyección, Buenos Aires 1965. 210 páginas.
-Anarquía y orden. Americalee, Buenos Aires 1959. 320 páginas.
–El arte ahora: de Reynolds a Paul Klee. Infinito, Buenos Aires 1973. 157 páginas.
-El arte de la escultura. Asunto Impreso, Buenos Aires 2003, 240 páginas.
–Arte e industria: principios del diseño industrial. Infinito, Buenos Aires 1961. 2 volúmenes.
–Arte, poesía, anarquismo. Reconstruir, Buenos Aires 1962. 95 páginas.
–Arte y alienación: el rol del artista en la sociedad. Proyección, Buenos Aires 1976. 176 páginas.
–Arte y sociedad. Península, Barcelona 1970. 306 páginas.
–La bella y la bestia: Ensayo sobre lo feo. Eudecor, Córdoba (Argentina) 1965. 65 páginas.
–Breve historia de la pintura moderna. Del Serbal, Barcelona 1984. 392 páginas.
–Carta a un joven pintor. Siglo XX, Buenos Aires 1976. 191 páginas.
–La décima musa. Infinito, Buenos Aires 1972. 318 páginas.
–Diccionario del arte y los artistas. Destino, Barcelona 1995. 383 páginas.
–Educación por el arte. Paidós, Barcelona 1996. 360 páginas.
–La escultura moderna. Destino, Barcelona 1998. 150 páginas.
–Filosofía del anarquismo. Triangle, Barcelona 1978. 73 páginas.
–Filosofía del arte moderno. Peuser, Buenos Aires 1960. 150 páginas.
–Forma y poesía moderna. Nueva Visión, Buenos Aires 1956. 79 páginas.
–Imagen e idea. FCE, México 1988. 245 páginas.
–La niña verde. Emecé, Barcelona 2002. 181 páginas.
–Orígenes de la forma en el arte. Proyección, Buenos Aires 1967. 224 páginas.
–Las raíces del arte. Infinito, Buenos Aires 1971. 142 páginas.
–La redención del robot. Proyección, Buenos Aires 1967. 183 páginas.
–El significado del arte. Losada, Buenos Aires 2007. 204 páginas.