Esto es una recopilación de las vivencias de cárcel –memoria militantes antifranquista– como la de otros compañeros que compartieron conmigo la lucha y las cárceles franquistas durante los últimos años de la dictadura.
Las vivencias de aquellos duros años de lucha y cárcel fueron protagonistas indiscutibles en las sobremesas de los encuentros que mantuvimos quienes habíamos compartido “mesa y mantel” durante los ‘70. Aquellos compañeros ‘de fatigas’ que nos denominábamos coloquialmente “los viejos rockeros” –supongo que lo decíamos porque “nunca mueren”–, seguíamos luchando y recordando.
Echamos de menos la presencia de compañeras que aportasen sus anécdotas y experiencias.
Afrontar de forma desenfadada y divertida la lucha que llevamos a cabo contra la dictadura franquista es una singular apuesta no exenta de riesgos e interrogantes. Es imprescindible y sin duda prioritario recordar las adversidades y el dramatismo de aquellos años, la vida sórdida y dura que soportaban los militantes en la clandestinidad, el miedo a ser detenido, torturado o asesinado y todas las privaciones que se sufrieron. A recuperar el recuerdo de toda esa lucha he dedicado, y sigo dedicando, gran parte de mi tiempo desde hace años. Pero haciendo un ejercicio de memoria, sería oportuno recordar lo anecdótico y lo curioso de cuanto aconteció en el transcurso de nuestra vida militante y carcelaria. Convendría tenerla viva para no olvidar aquellos años de prisión y, si es posible, también esbozando una sonrisa…, ¿por qué no? No hay ninguna contradicción en ello. Hay que recordar que sobrevivimos a la represión y a las cárceles gracias a una alta moral.
