Así presentamos REDES, nuestro grupo virtual de afinidad, ahora hace un año:
«Las afinidades entre las personas toman en consideración el temperamento, las diferentes formas de sensibilidad, los diferentes rasgos de carácter y las diferentes maneras de integrarse con los demás. La asociación debería ser el arte de despertar lo mejor de cada persona, descartando lo peor, la capacidad de movilizar recursos nuevos, positivos y portadores de libertad y de vida. Romper con los estereotipos y los roles impuestos requiere que se ponga a su servicio lo mejor de quienes se organizan por afinidad».
Un año después, seguimos reconociéndonos en estas palabras. REDES, valga la redundancia, es una red de interrelación informal entre mujeres con una identidad colectiva compartida: el anarcofeminismo. Dice Uri Gordon[1], que las redes entre personas o grupos anarquistas han sido comparadas con un rizoma (masa radicular bulbosa y sin tallo de plantas como la patata o el bambú), una estructura basada en principios de vínculos, heterogeneidad, multiplicidad y no linealidad. Las redes no tienen contornos definidos sino que se solapan entre sí, y se expanden o contraen según las personas (o grupos) interactúan o van cada una por su lado.
Nuestro grupo ha vivido en este año esas expansiones y contracciones, y se ha adaptado a ello con flexibilidad, de tal manera que REDES está constituido por un grupo de once mujeres (cinco de ellas del grupo inicial) que ha afrontado cuatro debates que nos permite tener ya numerosos textos para avanzar en el terreno de las ideas y actualizar nuestra genealogía feminista que tiene un largo recorrido. Junto con este grupo, hay un segundo círculo, formado por siete mujeres, que están vinculadas a REDES pero no participan en los debates por motivos diversos (la falta de tiempo es el más habitual) pero que desean tener la información del grupo. La relación entre los dos grupos es fluida pasando de uno a otro con facilidad cuando la situación personal de cada mujer lo permite.
Un año es poco tiempo y no es nuestra intención hacer balance de nada. Para celebrar este primer aniversario algunas de las mujeres del grupo hemos explicado por qué estamos en el grupo.
Formo parte del grupo REDES porque necesito reflexionar, debatir, confrontar y consensuar, qué entiendo por feminismo anarquista. Por fortuna, me siento «en-redada» en una genealogía de larga trayectoria que ha construido un feminismo peculiar que está vinculado a los movimientos y a la cultura política anarquista (que tiene que ver con los modelos de organización, la acción, la expresión cultural y el discurso político).
Cansada del ruido exterior, necesitaba el silencio, la reflexión, la meditación y la construcción de teoría. Desde la práctica, partiendo de las intuiciones, reivindicaciones y teorías más militantes, buscaba un espacio donde poner en marcha un proceso de puesta al día del anarcofeminismo. REDES, espacio virtual, se está configurando, tras un año de existencia, en un «lugar» de debate y de investigación colaborativa en el que estamos intentando llevar a cabo la creación de conocimiento emancipatorio cuyo objetivo es la práctica. Por eso estoy en REDES.
Laura
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Llevo muy poco tiempo en el grupo REDES, entré en él por la propuesta de poder reflexionar en comunidad sobre anarquismo y feminismo con otras mujeres. Estos pensamientos en el pasado cambiaron mi vida y, sin embargo, hoy estoy metida en la vorágine de los días y a veces no me dejo tiempo para parar y reflexionar. Ahora que vivo en el campo, más alejada de la ciudad, muchas veces tengo que elegir entre ir a uno u otro espacio de reflexión; lo que también me dificulta el debate en común que tantas veces necesito para aclarar mis ideas.
Este grupo me permite en la distancia, y en la cercanía, compartir mis pensamientos, sentimientos, sensaciones, lecturas…y la experiencia de este primer debate ha sido muy enriquecedora mostrándome que existen todavía muchos puntos de encuentro y discrepancia constructiva entre nosotras, y que todas tenemos mucho que decir.
En este grupo además compartimos nuestras reflexiones a través de diferentes publicaciones, y siento que los textos son fruto de la síntesis de nuestras reflexiones y experiencias, son creaciones que serían imposibles de manera individual.
El anarcofeminismo crece al convertirse en comunidad, al incorporarlo a nuestro día a día y animarnos a redescubrirlo y adaptarlo a nuestras circunstancias concretas.
Otro modo de reflexión y denuncia que utilizo es la poesía, en esta que adjunto pienso en la violencia, la manipulacion y la verdadera memoria histórica a partir de un artículo.
Clara
Cantabria
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Estoy en REDES a partir de una invitación a formar parte del grupo de debate cuando se estaba formando, me pareció una buena forma de poder reflexionar sobre todo lo que vivimos día a día y sobre todo lo que he estado haciendo en el tiempo atrás. Bien es verdad que estoy muy contenta de estar en este nuevo proyecto, que necesitaba, para poner en orden muchos de los sentimientos, poder compartir mis inquietudes, formarme y descubrir textos, libros que a veces no entiendo del todo, pero me esfuerzo, porque yo he estado siempre en la actividad y he tenido poco tiempo para poder formarme y poder debatir.
Solo sé que no me gustaba formar parte del mundo feminista que estaba establecido, que mi idea de mujer libertaria, de feminismo anarquista, van por otro sentido.
Que en este espacio saco tiempo para estar yo a solas con mis pensamientos que voy descubriendo, reflexionando, y sobre todo compartiendo, y construyendo poco a poco preguntas sin respuestas, que puedo lanzar en REDES y que yo no tengo respuestas pero aquí las consensuamos y construimos.
Dori
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Saludos compañeras,
He entrado recientemente en el grupo Redes y todavía ando un poco perdida, soy tecnológicamente hablando muy torpe pero voy aprendiendo. Debo decir que estoy aquí gracias a Laura, que ya hace tiempo me habló del grupo pero yo tenía la impresión que no podría dar la talla intelectualmente. Ella me hizo ver que todos los puntos de vista son importantes y que el tener más o menos estudios o preparación no puede limitar a alguien a aportar y sobre todo a nutrirse con todo lo que aquí se puede aprender.
Y en ello estoy, en aprender. Mi inquietud libertaria y feminista me hace querer saber y formarme en estos ámbitos. Yo como alguna compañera que he leído, creo que Dori, tampoco me he sentido completamente cómoda con el feminismo que he conocido, aunque tengo que reconocer que de lejos y que posteriormente he comprendido que hay muchos feminismos. También he conocido un poco más el Anarco-feminismo de la mano de Mireia Redondo, a la que agradezco su trabajo. A través de este proceso he comprendido que no puede haber feminismo sin consciencia de clase, que intentar trabajar por los derechos de las mujeres y reivindicar un mundo más justo no tiene cabida si no luchamos también contra quién nos explota como trabajadoras.
Por todo ello; gracias por el trabajo compañeras!
Ester, Sabadell
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Me incorporé a esta RED ya iniciado su segundo debate, el no haberlo hecho desde el principio es la misma razón que me mueve a formar parte de este grupo: La velocidad de la actividad y la dificultad para encontrar espacios donde reflexionar serenamente.
El cada día nos lleva a actuar sin tiempo, incluso en las asambleas se resuelve lo inmediato y pospone los temas de fondo, y cada día es más importante esa reflexión para poder enfrentarnos a la ingente información y manipulación que nos llega a través de todos los medios.
Al sistema le interesa este método de desborde de información, noticias dramáticas casi diarias y rápidos remedios bien empaquetados para que no nos dé tiempo a darnos cuenta que no son los nuestros. Solo espacios donde poder pensar y reafirmar nuestros principios nos permiten no subirnos al carro de las grandes soluciones.
El grupo Redes es para mí, sin duda, ese espacio en el que repensar desde el anarcofeminismo, compartir las ideas que llevan rondando por mi cabeza desde hace tiempo, enriquecerlas con lúcidas aportaciones de compañeras, buscar y encontrar entre todas respuestas con las viejas herramientas heredadas y las nuevas que proponen nuestro actual mundo.
Usamos una muy vieja herramienta libertaria, la lectura de textos y su debate, pero son textos nuevos, con nuevas aportaciones, con propuestas y análisis para avanzar en el hoy y el ahora, porque tras la reflexión ha de ir, sin duda, la acción.
Emilia
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Formo parte de REDES porque, durante la celebración del 80 aniversario de Mujeres Libres, Laura me planteó la idea de crear una red de mujeres feministas en la que pudiéramos debatir de varias cuestiones que nos preocupan a algunas. En primer lugar, de qué es (o debería ser) «ser anarcofeminista» en el siglo XXI. En segundo, y posteriores lugares, tener un espacio virtual de encuentro en el que poder discutir con otras compañeras de los temas que nos preocupan como mujeres anarquistas, anarcosindicalistas, libertarias o etc., que, en definitivas cuentas, no han variado mucho de la problemática que abordaron las Mujeres Libres del 36. Además, a nivel de funcionamiento, Laura quería recuperar esa seña de identidad anarquista tan eficaz: los «grupos de afinidad».
Soy muy fan del trabajo de Laura como historiadora y, además, conozco su trayectoria militante como Mujer Libertaria en los revueltos tiempos de la Transición y la Movida españolas, así que no hizo falta que me persuadiera mucho para apuntarme a este proyecto.
¡Feliz aniversario REDES!
Viki
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Participar en el grupo REDES significa abrir una ventana para mirar, observar y compartir el pensamiento y la experiencia vivida dentro y fuera del anarco-sindicalismo y Mujeres Libertarias. Además me permite intercambiar opiniones con un grupo de afinidad, que de otro modo no podría realizar debido al aislamiento que me imponen las nuevas tecnologías. Formo parte del 10% de la Humanidad que sufre de electrosensibilidad, una patología que no tiene tratamiento pues la causa son las radiaciones de la telefonía móvil y todos sus derivados. Estas tecnologías están cambiando de forma vertiginosa las relaciones humanas, el control social y la salud a nivel mundial. En mi caso, para continuar viviendo necesito protegerme de lugares de alta exposición y eventos wuifeados, es por ello que no me apunto a vuestras propuestas de encuentros aun considerándolos interesantes. Si estáis interesadas podríamos intercambiar información y poder debatir el papel de esta tecnología.
Ana
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Y un poema de Clara
No entienden,
no hablamos de un tal Colón
hablamos del colonialismo.
No entienden,
no hablamos de recursos
sino de personas que huyen.
No entienden,
no hablamos de guerra
sino de una paz cerrada en falso.
No entienden,
no hablamos de volver a las cavernas
sino de no envenenar nuestra comida.
No entienden,
confunden las palabras,
«terrorista», «traficantes»,
y son sólo almas que luchan.
No entienden,
no hablamos de cumplir la ley
sino de asesinar en nombre de la ley.
No entienden,
no hablamos del amor,
sino de una infinita posesión.
¿No entienden?
A veces pienso que entienden demasiado…
No entienden,
porque prefieren el lado del poder,
porque prefieren el trono a la derecha,
porque prefieren lavarse las manos,
porque prefieren no complicarse la vida
haciendo que algunas sean siempre INVISIBLES.
Para entender: https://www.lamarea.com/2019/06/13/buscadores-de-huesos-2/
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Si queréis poneros en contacto con nosotras para cualquier comentario, consulta, opinión:
Nuestro correo: redescordialidad08@gmail.com
[1] Uri Gordon (2014): Anarchy Alive! Políticas antiautoritarias de la práctica a la teoría. Madrid/La Laguna, La Malatesta/Tierra de fuego, p. 35.