Aquí en el Reino, se ha manifestado de manera contundente una y otra vez, que la extrema derecha ha crecido, aparecido, o que nunca se fue, porque no se depuró al franquismo. Los fachas –dicen los expertos– han seguido mandando en empresas, en el Estado, en el Ejército y en la Policía. Vale. Esto lo he escuchado montones de veces en época de elecciones, cuando se nos incita a votar para parar al fascismo. Y resulta que cuanto más se vota… Más fascismo aparece. ¿No es divertido?
A ver qué se ve. Lo que se ve en el mapa de Europa, es que casi todos los parlamentos tienen representación de derecha extrema, y que en varios países gobiernan solos o en coalición. Si el fascismo se extiende porque en España no se le exterminó y hubo una Transición pactada… ¿Por qué Alemania, o Francia, o Gran Bretaña, que fulminaron a los nazis, tienen esa representación de extremistas? ¿Por qué Rusia, que presume de haber vencido a los nazis, y que mantuvo gobiernos socialistas durante setenta años, posee un gobierno con un extremista de esos mandando?
Por ponerlo en castellano o español. El fascismo de hoy día se maneja en Europa con discursos que emplean de forma invariable argumentos nacionalistas, xenófobos, racistas, homófobos, machistas, clericales, anticomunistas, anticientíficos, y –en general– reaccionarios, que causan el delirio orgánico en cientos de miles, en millones de personas que piden mano dura. Este tipo de fascismo, se extiende desde Rusia a Portugal. Así que no: la culpable de que cada vez haya más fascismo popular –me da esa impresión– no es la Transición democrática. A la Transición se la podrá criticar lo que se quiera, pero a día de hoy, el país que habitamos, tiene sus características que no dependen –pienso yo– tanto de lo que pasó hace cuarenta, ochenta o cientos de años. No se le puede echar la culpa a diario al pasado de mierda.
Francia republicana muestra en la actualidad a trece millones de personas que han votado por Marine Le Pen. En las anteriores elecciones de 2017 «solo» diez millones de franceses le dieron el aval al «…sentir una forma de esperanza, un gran deseo de cambio y el deseo de un contrapoder fuerte», que es como la candidata define su fascismo. Han crecido. Por supuesto hay abstención de cuantos se dan cuenta de que su voto, realmente, es irrelevante en esa pelea de pollos.
En paralelo los datos de la crisis siguen siendo mosqueantes, ya que la inflación interanual en España es del 9,8%. La acumulada hasta marzo del 3,5%. Y este saqueo de los ahorros de los españoles (de quienes los tengan), y esta reducción de salarios sin pacto social que valga, tal vez se agudizará cuando BCE empiece a subir los tipos de interés.
Lo mismo es que se aproximan, tiempos más interesantes de los que ya tenemos. Porque en las próximas elecciones las candidaturas de izquierda, nos pedirán el voto para evitar al fascismo, je, mientras sigue creciendo gracias al voto.
¿Qué es arriba y qué es abajo?
¿Hay arriba y abajo?
Lo que hay son individuos que hacen que la sociedad funcione de arriba a abajo.
No me podréis negar que el estado español por mucho que se llame democracia funciona de arriba a abajo.
No sé, si se creerán que somos seres sobrenaturales o algo así pero tantas medidas de control hacen que las personas no sean Libres.
Hoy, se supone que hay izquierda en el gobierno pero yo veo como hay gente que gira a la derecha.
Para mí, el método estatal nunca será efectivo y menos si hay monarquía.