Uno se pregunta cómo, ante las constantes mentiras de la clase política, la ciudadanía es seducida una y otra vez por la manipulación electoral. Dichos embustes, dirigidos principalmente a sus propios feligreses en función de las simpatías de cada uno, se producen por supuesto a ambos lados del espectro político. Así, cuando cada uno de estos personajes van siendo oficialmente pillados en sus corrupciones y corruptelas, a nivel tanto moral como material, niegan la mayor a pesar de existir numerosas y palpables pruebas documentales. En otro momento, nos ocuparemos de los embustes manipuladores de nuestros políticos actuales, pero me gustaría ocuparme ahora de dos de los «mayores estadistas» de la historia reciente de este inefable país. Empiezo por lo fácil, que es atender a los vómitos cargados de falsedad expresados recientemente por el repulsivo José María Aznar. Este personaje aseguró no conocer a Francisco Correa, uno de los principales delincuentes condenados en una de las mayores tramas criminales de este país, la Gürtel. Nos tenemos que tragar dicha mentira, expresada sin pudor, a pesar de ser uno de los principales testigos de la boda de la hija del nausabundo Aznar, además de la persona que corrió con gran parte de los gastos, y ser el organizador de los mitines del Partido Popular. Seguir leyendo Falsarios