El capitalismo, un sistema corrupto

Repasemos qué ha estado pasando durante los últimos años en las diferentes esferas de la sociedad. Empecemos por la Iglesia católica, no quiero decir que esto sea lo único malo de la Iglesia, hay muchas cosas por las que esa institución tiene que pedir disculpas y tiene que avergonzarse, pero hoy no toca hablar de ellas. Hoy sí quiero entrar en cómo se ha vuelto a poner al servicio de las clases adineradas, de los ricos, de los explotadores, de los usureros, de los avariciosos, de los degenerados capitalistas que pretenden mantener a la mayoría en la pobreza mientras ellos acumulan y acumulan sin parar. Hablaremos de los cambios que ha hecho la Iglesia católica para poder educar a los pobres en lo que se nos ha venido encima, para quitarles razones para oponerse a ello porque su religión se lo decía o se lo proponía.
En 1986 se logró un acuerdo entre la jerarquía católica de habla hispana para aprobar el nuevo texto que, en la misa, tenía que tener la oración del Padrenuestro, tal como dice Jordi Calvo en esta reflexión que podría ser la que muchos nos hemos hecho: “En mis tiempos había una parte del Padrenuestro en que se decía ‘perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores’. Recuerdo haberle preguntado a mis padres al respecto, ya que no entendía si se refería a las deudas monetarias o a alguna otra cosa. Me decían que era una forma de hablar, que se trataba de perdonar a los demás lo que les hacíamos que les pudiera molestar. Pero la frase seguía repitiéndose en mi cabeza y me imaginaba perdonando alguna deuda (de dinero) a algún amigo y ya que lo decía el Padrenuestro, debería ser algo bueno. El caso es que hubo un momento en que en el Padrenuestro en castellano se cambió ‘deudas’ por ‘ofensas’ y desde entonces en las parroquias no se perdonan las deudas sino las ofensas. He pensado que quizá fuera una mala traducción del latín y que casi dos mil años después por fin se dieron cuenta. Pero por lo que he visto, el conflictivo debita del Padrenuesto se traduce del latín como deuda, obligación o deber, no como ofensa, al menos en sus acepciones más usuales. Así que me pregunto, ¿será que la ofensiva neoliberal de los 80 y 90 también llegó al Padrenuestro; o que con el boom de las hipotecas y quizá previendo lo que iba a venir, había que preparar el camino para que aquí nadie reclamara que le perdonaran sus deudas, amparándose en la mencionada oración cristiana? O quizá querían evitar dilemas en algún banquero de los de ir a misa, que quisiera seguir este precepto al pie de la letra. En fin, será una coincidencia más, pero da que pensar que el Padrenuestro sea, de este modo, un poco más neoliberal”.
Esos cambios serían obligatorios en España desde el 27 de noviembre de 1988 y así se mantiene hoy en día.
¿No es esto una forma de favorecer el cambio de mentalidad de la sociedad para aceptar los cambios que nos iba a imponer el sistema capitalista? Desde mi corta experiencia, yo diría que un grano no hace granero pero ayuda al compañero, y más cuando se han ido aportando otros granos.

 

Pasemos a lo que ha hecho la universidad

Cuando el Gobierno español publica el Real Decreto 1497/1981, de 19 de junio, sobre programas de cooperación educativa (vigente hasta el 31 de julio de 2014), se empiezan a intentar regular las prácticas universitarias en empresas y que posteriormente se seguirá desarrollando por los gobiernos de España.
Es entonces cuando se inicia una práctica en los centros de formación universitaria que ayudará a pervertir las relaciones laborales y, en el fondo, facilitarán que las actuales actuaciones gubernamentales y empresariales se vean como algo natural. En concreto estamos hablando de las prácticas externas que están vinculadas a las titulaciones universitarias y que serán puestas como obligatorias u optativas en ellas. Estas prácticas suponen unos créditos que serán pagados por los alumnos y que se pagarán (ponemos una media) a 20 euros el crédito, si las prácticas son de 10 créditos el estudiante pagará 200 euros por las prácticas.
En la mayoría de empresas, no hablemos de la administración, estás prácticas son gratuitas y casi siempre sirven para reemplazar puestos de trabajo. Este sistema implantado en los estudios está suponiendo que los estudiantes vayan aceptando como algo normal ir a trabajar pagando o sin cobrar, cosa que ha servido, sin duda, para poder hacer más fácil la implantación de políticas de reducciones salariales y aumento de las jornadas de trabajo. Esto es más fácil si, además, los que tienen que empezar a trabajar saben que hay casi seis millones de personas esperando a ocupar el puseto de trabajo que se les ofrece, por malo que este sea.

 

Sigamos con el empresariado

Los empresarios se han valido de todo lo que se está legislando para empeorar las condiciones de trabajo, pero han sido capaces de seguir aumentando sus beneficios o manteniéndolos mientras casi el 30 por ciento de la población se quedaba sin un trabajo para poder subsistir.
Por otra parte y defendiendo el neoliberalismo y la libertad de mercado, siempre se están valiendo de las ayudas estatales para solucionar los problemas de sus empresas o para instalarse en el país. Todo esto mientras piden menor intervención estatal del Gobierno en la economía y en las relaciones laborales.
Se pueden reseñar muchos casos de empresas que después de recibir subvenciones estatales para su instalación, han desmantelado sus plantas para marcharse a países donde los costes salariales son menores, y los gobiernos no han sido capaces ni de exigirles la devolución del dinero de la subvención.

 

¿Y los sindicatos?

Los sindicatos que han decidido integrarse en el sistema capitalista y en el sistema sindical capitalista basado en elecciones sindicales, que les otorga subvenciones estatales, han contribuido a que la lucha obrera quedase desvirtuada por los intereses de la cúpulas sindicales para mantenerse en sus poltronas como liberados sindicales. Si esto fuera poco han aceptado que la patronal les pague esos liberados o que les permita acumular las horas sindicales en un solo trabajador para poder liberarle de su trabajo. Cuando un trabajador se libera del trabajo deja de estar afectado por los mismos problemas que tienen sus compañeros, ya que no sufre el día a día en el puesto de trabajo y poco a poco se distancia de las verdaderas necesidades de sus compañeros, y empieza a preocuparse de cómo mantener su puesto de liberado sindical. ¿No es eso corrupción favorecida por el sistema?
Además los fraudes que se están cometiendo con el tema de los ERE, tanto en Andalucía como en muchos otros sitios, donde las empresas están pagando a los sindicatos por la negociación en los expedientes de regulación y estos están aceptando ese pago como remuneración de sus mediación en el conflicto con los trabajadores. Estas prácticas demuestran que los sindicatos han dejado de ser organizaciones en las que los trabajadores se unen para defender sus intereses, para convertirse en una especie de gestores laborales que intermedian entre la patronal y los trabajadores.

 

Organismos estatales interclasistas

Se han válido de las ayudas dadas por los gobiernos para los cursos de formación que les han servido para mantener las estructuras de sus organizaciones empresariales por los fraudes que se han producido en las acciones de formación promovidas para favorecer el empleo.
En 2005, un informe sobre la gestión del Forcem –la fundación constituida en 1992 por CC OO, UGT, CEOE, CIG y Cepyme para la gestión de las subvenciones para la formación de los trabajadores que conceden el INEM y la Unión Europea– detecta responsabilidades penales y civiles en dos de sus máximos responsables y pide la devolución de varios cientos de millones de pesetas.
Para intentar acabar con la corrupción del organismo anterior se crea la Fundación Tripartita en cuyo patronato están:
-La Administración Pública a través del Servicio Público de Empleo Estatal ( SEPE).
-Las organizaciones empresariales, Confederación Española de Organizaciones Empresariales ( CEOE) y Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa ( Cepyme).
-Las organizaciones sindicales, Confederación Sindical de Comisiones Obreras ( CC OO), Unión General de Trabajadores (UGT) y Confederación Intersindical Gallega ( CIG).
Si bien nace para controlar los fraudes en los cursos de formación, en realidad se convierte en un órgano que contribuye a:
-Los precios de cursos inflados y con tablet, e-book o similar de regalo. Aunque en teoría los regalos a los alumnos no están subvencionados, es evidente que los costes de estos regalos se asumen en el propio curso. Sinceramente, si esto no es un fraude, desde luego, muy legal no es.
Los  sindicatos y las patronales son parte del entramado de beneficiados. No parece muy coherente que las dos terceras partes de los miembros del patronato sean parte de los receptores de las ayudas a la formación, máxime con la opacidad que operan.
-Ofrecer productos a cambio de créditos de formación. El punto anterior relacionado con la LOPD es uno caso detectado, pero se dan casos de desarrollos web, desarrollos de e-commerce, adaptación a la prevención de riesgos laborales, etc. Tratar de vender un e-commerce a un cliente en el que tu competencia lo hace a coste cero con estas estrategias no deja de ser simplemente deleznable. La picaresca no suele ser suficiente en estas empresas, sino que además se ven favorecidas subvenciones a las que los demás no podemos acceder.
-Diferenciación entre entidad formadora y entidad organizadora. En muchos casos, la empresa que realiza la formación recibe solo el 50 por ciento de ésta, siendo la entidad organizadora la que se lleva el 50 por ciento restante. Aunque técnicamente no puede considerarse un fraude, es vergonzoso que el dinero se dilapide de esa forma. El resultado: al trabajador que recibe la formación solo le llega menos de la mitad de la inversión que se realiza en él.
-Formación mixta: presencial y online. Evidentemente la tendencia de la formación online va en aumento, pero a su vez, también es más difícil de controlar su realización.
-Dudosa calidad. Que yo sepa, no existe un control riguroso de las empresas formadoras ni de los contenidos de sus cursos, por lo que las garantías de calidad no quedan garantizadas.
-Cursos que no se llegan nunca a realizar, y en connivencia entre empresa formadora y cliente se reparten “el pastel”.
Como vemos tanto sindicatos como patronos se están valiendo del dinero público destinado a acabar con el paro para enriquecerse, es una de las formas más deplorables de sacar dinero que es a costa de la necesidad de más de seis millones de personas de encontrar un trabajo del que han sido desposeídos por la avaricia empresarial y de los sindicatos del sistema, o sea todos aquellos que participan de los órganos salidos de esas elecciones sindicales que sirven para alejar a los trabajadores de las decisiones.

 

Los militares no se podían quedar atrás

Tres interventores militares han presentado un informe pericial en el Juzgado Togado Militar número 12, que investiga la presunta corrupción en la base aérea de Getafe, en el que hablan de malversación de caudales públicos, fraude fiscal y falsedad de documento público en la gestión de los fondos públicos.
Esto no es nuevo en el ejército, ya que es conocido de todo el mundo las prácticas que se hacían cuando existía el servicio militar obligatorio con las dietas de los reclutas para su manutención diaria que acababa siendo derivada hacia otras partes por los encargados de la distribución de suministros, con la complicidad de los mandos.
Normalmente quien denuncia dentro del estamento militar acaba siendo expulsado del mismo o perseguido y encausado, por la falta total de democracia existente en la institución.
También esto es fruto del sistema económico corrupto en el que estamos viviendo.

 

Nos quedan los padres de la patria, “nuestros” políticos

La corrupción existente entre los políticos es conocida por todos y, quizá, la más aireada en los últimos tiempos.
Siempre hemos dicho que la política es el arte de engañar a los pueblos, si bien fue Maquiavelo quien la acuñó antes, sin decir lo de los pueblos, desde el anarquismo siempre se ha defendido la frase tal como la redactamos y la verdad es que la historia y lo que está pasando hoy en día la hace cada vez más real.
Nos encontramos rodeados por un problema de corrupción generalizada promovida por los intereses de la avaricia empresarial que valiéndose del dinero que dedican a la compra de voluntades políticas están consiguiendo leyes que les favorecen y les perpetúan en la dominación y la explotación de los trabajadores.
Los casos de corrupción que se han descubierto no son todos los que se han producido, de momento hay contabilizados más de 300 casos en toda España y que han salpicado a todos los partidos políticos.
Viendo todo esto se puede entender fácilmente que en España se estén elaborando leyes como la conocida como Mordaza del PP, continuación de la conocida Ley Corcuera del PSOE, que entre otras cosas tiene la pretensión de acabar con la protesta pública. Para facilitar esto regulan temas como el de la droga, el botellón, la prostitución marcando la imposición de sanciones a los usuarios o consumidores de droga, alcohol o servicios sexuales al mismo tiempo que aceptan incluir dentro del Producto Interior Bruto del país el dinero que generan estas actividades que están prohibidas. ¿Cómo puede entenderse que se sancione a los consumidores cuando el Estado se beneficia del dinero que generan estas actividades ilegales? Cuando menos esto es pura hipocresía pero, en realidad, es una actitud de prevaricación. En definitiva engañan y saquean al pueblo, a través de las multas administrativas, mientras ellos legalizan de facto lo que es ilegal en la ley para poder gastar más dinero en los presupuestos generales.

Otra práctica que demuestra su comportamiento es el incumplimiento permanente de sus promesas electorales sobre la bajadas de impuestos para la población, cosa que sistemáticamente se incumple ya que suben los impuestos indirectos, el IVA, que pagamos todos por igual, ganemos lo que ganemos, estemos trabajando o parados, y bajan los impuestos directos, sobre todo, de las empresas, de los productos financieros y de aquellos que blanquean el dinero que tienen en paraísos fiscales, con las famosas amnistías fiscales de Montoro.
Pagan a los parlamentarios por vivir fuera de su circunscripción casi 2.000 euros mensuales, además de sus sueldos, las dietas, el gratis total en viajes, etc., mientras nos exigen a los trabajadores que trabajemos más horas, que nos jubilemos más tarde y que aceptemos las rebajas salariales porque tenemos que contribuir a salir de la situación de crisis en la que nos han metido los avariciosos capitalistas.
Cambian la Constitución para que se pague la deuda antes que atender a los problemas económicos que puedan tener los ciudadanos de sus país, etc., etc., etc. Se puede seguir con la lista pero necesitaría un libro entero para poder relatarlo todo.
Ante todo esto tenemos que encontrar una solución, una respuesta y algunos parecen haberla encontrado aliándose con el sistema, para lavarle la cara y sin cambiar las estructuras podridas del mismo.

 

El problema es ¿cómo podemos hacerlo?

Entre las soluciones fantásticas a menudo nos topamos con los salvapatrias o salvaclases que ven en la toma del poder político la solución a un problema de poder económico, esa es la parte buena, porque pueden saber perfectamente que si toman el poder político no cambian nada ya que el poder económico seguirá igual pero lo plantean porque están corruptos desde su nacimiento, son voceros del sistema económico para que pareciendo que vayan contra él, le ayuden a mantenerse y a adueñarse mejor de la libertad y las vidas de todos nosotros. Entre estos nos encontramos, en estos momentos en España, a Podemos y a los salvapatrias de Cataluña.
Unos con la excusa de quitar a la casta están a punto de convertirse en castistas, ya veremos qué pasará cuando toquen poder, al igual que el PSOE se convirtió en castista cuando tocó poder, con la “frescura” que parecían tener a los inicios de los años 80 del siglo pasado.
Estos mozalbetes y no tan mozalbetes (¿verdad Vilariño?) de Podemos piensan que la corrupción es inherente a las personas, al igual que lo dijo, el otro día, la alcaldesa de Collado Villalba (Madrid). Si lo piensan así es que son un poco memos porque si a una persona el sistema le enseña a ser competitivo, a ser el mejor, a ser rico, a tener dinero durante toda su vida, desde la más tierna infancia, y no hay nadie que le dé ejemplos de otras formas de vida o si se los dan se los presentan como formas de vida de soñadores, de utópicos, de pobres personas sin ambición, lo más lógico será que esa persona sea corrompible a todas luces. Si saben que no es así, o sea que es una corrupción sistémica, ¿qué hacen metiéndose en el motor de la máquina de la corrupción cuando está en marcha? Como no lleven tierra en los bolsillos el motor de combustión del sistema les volatilizará como un combustible cualquiera, ¿verdad amigos del PSOE?

Los otros, algunos de ellos que son “anticapitalistas”, se alían con sus enemigos de clase para conseguir la independencia. La independencia territorial ya que la independencia política y económica queda excluida en un mundo globalizado y en manos de las grandes corporaciones industriales, financieras y comerciales. Es un error o una mentira que arrastra al pueblo trabajador a una lucha que no es la lógica como clase social. La lucha como clase social está contra el capitalismo y abrazar a los defensores del neoliberalismo en Cataluña no es la mejor forma de luchar contra el sistema depredador.
Si estos son los que nos tienen que sacar de la actual situación de explotación, estamos arreglados.
No se puede estar defendiendo, en teoría, una cosa y, en la práctica, hacer otra completamente diferente. Eso es engañar al pueblo trabajador para obtener su apoyo para dejarlo tirado a la primera de cambio.
¡Cuánto me recuerda esto a lo que pasó en la Revolución francesa! Los sans culottes (descamisados) fueron los activistas de la revolución, eran los obreros manuales, eran los trabajadores y fueron traicionados por los que consiguieron elevarse al poder político como parlamentarios, en definitiva la burguesía que se sirvió de ellos para cambiar el sistema político y que se olvido de ellos una vez conseguido.
Me recuerda un poco a lo que ha pasado, en España, con el 15-M, un movimiento de protesta en todas las ciudades que abre las plazas públicas al debate político, económico y social, que vuelve a recuperar las calles para el pueblo, que denuncia y pone en jaque el sistema político, económico y social imperante que bajo el grito unánime de “que no, que no, que no nos representan” inundó las plazas de nuestras ciudades y que no pretendía sustituir a unos políticos por otros, de ahí que se rehuyeran las banderas y las banderías. En definitiva, un movimiento social que empezó una revolución inacabada y que no debe darse por concluida con la aparición de estos grupos de expertos que pretenden erigirse en portavoces de la voz del pueblo y que, cuando el pueblo estaba en la calle acampado, muchos de ellos seguían en sus despachos universitarios, en la burbuja de cristal que envuelve los campus y las vidas de los “expertos” y dónde no suele entrar mucha realidad de fábricas, comercios, minas y campos y, mucho menos, de los que trabajan en esos sitios.

El día que el político derechista francés Sarkozy dijo aquello de refundar el capitalismo igual estaba sentando las bases para estas experiencias, algo así como aplicar la vieja frase del gatopardismo Que todo cambie para que todo siga igual. Esta es la sensación que tengo al ver a los nuevos líderes o representantes de los partidos que se están creando y más cuando sus propuestas se van clarificando, cuando van definiendo sus pretensiones políticas y sociales.
Cuando uno ha vivido la etapa del advenimiento “democrático” en España, durante los años 70 y 80 del siglo pasado, se va percatando de que esto acabará siendo un intercambio generacional en las élites dirigentes y eso es como que todo cambie para que todo siga igual. En aquel momento los jóvenes empujaron para que las viejas élites universitarias y políticas del país fuesen apartadas, suavemente, para irse colocándose ellos en sus puestos ya que, por ellos mismos, no querían apartarse de sus puestos. Hoy, esos jóvenes de entonces, son ellos los que no quieren apartarse de sus puestos para dejar paso a los jóvenes, así tenemos profesores universitarios que se intentan reenganchar en la universidad por años y años aunque tenga edad de jubilarse; políticos que no quieren dejar sus escaños y sus puestos dirigente o de influencia y montan estructuras para perpetuarse en las esferas del poder político y económico, aunque cada vez tengan menos influencia en las decisiones ya que estas se toman en lugares apartados (no olvidemos que estamos en un mundo de economía globalizada y las decisiones las toman las grandes corporaciones); son los médicos que no quieren jubilarse, son los jueces que se perpetúan en los tribunales superiores y en sus órganos rectores, etc.

Hoy los jóvenes quieren que se les abra el paso para ser ellos los que ocupen esas posiciones y eso a lo único que nos lleva es a un cambio generacional y no a un cambio del sistema, en definitiva es lo que escribió Lampedusa Que todo cambie para que todo siga igual. Que siga manteniéndose el sistema de explotación económico y social imperante en estos momentos y que quiere perpetuarse para mantener bajo su dominio a más del 90 por ciento de la población mundial, son los que quieren acumular dinero y riquezas a costa del sufrimiento de todos, son los que no les importa que se esquilme y se empobrezca el planeta hasta llegar a su destrucción porque su ambición y su avaricia no les deja pensar en los demás, son los amantes perpetuos del neoliberalismo sin sentido común.
Si admitimos este cambio como algo bueno estamos condenados a repetir la historia dentro de unos cuantos años más, hoy como ayer los seres humanos volvemos a tropezar en la misma piedra, depositamos nuestra voz, nuestro futuro en manos de los “más preparados” que han sido formados con las directrices que marca el sistema imperante, su preparación ha sido emitida por los que ellos quieren reemplazar, de los “expertos” que han sido formados por los anteriores “expertos”. Por tanto esto sigue siendo un cambio para que todo siga igual, ya que no vienen propuestas nuevas que cambien las estructuras del sistema, sino que son propuestas viejas que afectan a las coyunturas actuales pero no modifican la estructura y eso es seguir igual cambiándolo todo.
Para eso más vale quedarse como estamos y seguir buscando alternativas estructurales que nos traigan una vida y un mundo nuevo, una vida en libertad, sin la esclavitud del trabajo y un mundo donde, realmente, la fraternidad y la igualdad sean las que primen ante los egoísmos y las luchas fratricidas actuales.
Las alternativas tenemos que defenderlas y promoverlas de forma internacional para que realmente hagan tambalearse y derrumbarse las actuales estructuras de la globalización económica mundial.
Conseguir arrebatar del poder a los buitres que viven de nuestro esfuerzo y hacer un mundo nuevo en el que lo natural sea lo racional y no lo racional sea lo antinatural. O lo racional sea natural y lo irracional sea antinatural. En definitiva que el sentido común sea el más común de los sentidos y no el menos común de ellos.
Reflexionemos sobre ello y actuemos en consecuencia. A cabalgar, a cabalgar hasta enterrarlos en el mar…

Manuel Vicent

Publicado en el periódico Tierra y libertad núm.319 (febrero 2015).

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