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Ganar perdiendo

Me informa la organización de alasbarricadas que, o explico lo de Trump, o no me pagan este mes el peculio. Joder, yo qué sé. Ese tío está a miles de kilómetros, hay un océano por medio, no sé ni lo que hay de menú hoy, y he evitado por todos los medios ver la campaña electoral americana. ¿Es que no es suficiente con la campaña española y autonómica? Total: no tengo ni puta idea de Trump.
Así que, agobiado por la premura, he mirado en las páginas de izquierdas de  hace unos días, mismamente el filósofo Zizek mientras se zampaba el beicon del mediodía, me cuenta que Clinton era la peor candidata, una criminal de guerra, la amiga de los ricos. Al parecer, Clinton fue corrupta secretaria de Estado, y mató a miles y miles de personas con sus propias manos, estrangulándolas de una en una mientras dormían. La hostia. Eso era antes de que ganara Trump.

Me miro el programa de Trump. El tipo afirma que no quiere ser el presidente del planeta, que se conforma con los EEUU, ¡ya está bien de favorecer al mundo!, y que está en contra de todos los tratados comerciales. Además, ve con buenos ojos que se disuelva la UE, romper con la OTAN, y es amigo de Putin. Y oigan, ya tocaba presidente republicano, ¡Viva la República!

También quiere hacer un muro como en Berlín, echar inmigrantes ilegales, multar a los chinos, invertir en infraestructuras, construir oleoductos, quemar petróleo a destajo, y bajar los impuestos… Va a eliminar programas sociales, a disminuir subvenciones a empresas dedicadas a la industria de la pobreza, le importa un pijo que se descongele Groenlandia y que se ofendan los musulmanes…

Hay que ver, con ese programa tan nazi, que no gusta a nadie, le han votado sesenta millones de americanos. Casi el 25% del censo. Joder. Todos los tipos que dicen que el feminismo y los maricas dominan el mundo, que ir armado es muy seguro, que había dinosaurios cuando Adán, y que Obama es un agente negro-cubano… Toda esa gente que no se arrodilla ante el discurso de lo políticamente correcto, todos esos y muchos más, han votado a Trump.

Pues parece que la izquierda está muy molesta con la victoria del tipo ese. Pero yo es que no lo entiendo. La izquierda lleva diciendo desde hace dos siglos, que hay que ganar las elecciones y tomar el poder. O sea, lo que tienen que hacer es lo mismo que ha hecho ese sujeto. ¡Eh! Ganad algo de una puta vez en vuestra vida. ¡Convenced a alguien para variar! Como Syriza en Grecia o Colau en Gràcia. Y hala, a cambiar las cosas desde arriba. ¡Es muy fácil! ¡Ganad las jodidas elecciones! Y así luego podréis incumplir el programa.

¿No es paradójico? A los anarquistas se nos achaca que estamos en babia, que eso de no pillar cacho es de pringaos. Vale. Somos unos julays. Los realistas y efectivos, sois vosotros con el rollo de entrar en las instituciones. Pero… Tirarse dos siglos perdiendo comicios…, ¿qué es?

Mucho ojo. Resulta que Trump ha ganado sacando menos votos que Clinton, por la cosa del sistema electoral. Joder, pues está claro el tema, amigos y amigas electoralistas de izquierda: aprended a ganar perdiendo. Que en que os vote menos gente que al contrincante, ya tenéis experiencia.

Acratosaurio rex

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