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Venezuela, entre Caribdis y Escila. Entrevista a El Libertario desde Francia

 Nota previa de El Libertario: Respondemos otra vez a las interrogantes que se nos plantearon recientemente desde un vocero de la izquierda radical alternativa gala. Quien desee ver la publicación original en lengua francesa, está en http://grozeille.co/venezuela-entre-charybde-scylla. A continuación reproducimos la versión en castellano.
(Para quienes poco saben de mitología clásica griega, Caribdis y Escila eran monstruos marinos que amenazaban a los navegantes en el estrecho que separa Italia y Sicilia.)

Venezuela está ahora en un punto de inflexión en su historia. Después de un siglo XX entre la dictadura y la oligarquía «democrática», pero aún bajo el imperio del petróleo (en Venezuela están las mas grandes reservas petroleras del mundo), la elección del militar Hugo Chávez en 1998 había marcado para algunos el comienzo de una nueva era: la de la «Revolución Bolivariana». Durante diez años de chavismo, parte de los beneficios de la explotación petrolera se redistribuyen en la lucha contra el analfabetismo, la pobreza extrema, en la construcción de viviendas, el acceso a la salud y la educación, y Chávez y sus partidarios siguen siendo democráticamente reelegidos. A pesar de ello, la corrupción no disminuye, y la economía, basada únicamente en la explotación petrolera, sigue siendo muy frágil y depende de las importaciones. En los años 2010, la caída del precio del petróleo (debido a la afluencia de petróleo norteamericano barato) desencadena una crisis económica y social. Hoy, el régimen del sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, se hunde gradualmente en la dictadura y la represión.

Por supuesto, en Francia, la cobertura mediática de los acontecimientos en Venezuela es insatisfactoria. En particular, presenta a la oposición como un «bloque» social democrático. Para que otras voces nos ayuden a entender lo que pasa, procedimos a interrogar al grupo anarquista que publica El Libertario. Su respuesta es interesante en muchos aspectos, en particular porque nos sugiere la imagen de un país entre las desgracias de la dictadura Chavomadurista (Caribdis) y la Mesa de Unidad Democrática, su oposición de derecha y socialdemócrata (Escila). Esta conversación nos permite hacer un balance de la situación actual y de la composición de la oposición en Venezuela, en particular la de la izquierda, misteriosamente ausente en las reconstrucciones mediáticas.

– Para comenzar, ¿podrían presentar a El Libertario ante los lectores franceces?

El Libertario es una iniciativa de difusión de opiniones y acciones anarquistas que se inició en 1995. El periódico apareció en un país donde la tradición anarquista es mucho menor que en otros paises de América Latina, haciendo un gran esfuerzo por mantenerse, dando a conocer y exponiendo la perspectiva anarquista en un medio donde era practicamente desconocida. Con el correr de los años, el periódico llegó a publicar 76 ediciones entre 1995, con tirajes de 2000-2500 ejemplares, distribuidos en todo el país y fuera de Venezuela. íAsí ha ganado reconocimiento en tanto que practicamente ha sido la única voz permanente de la izquierda extraparlamentaria,  sin haber sido jamás complaciente con el Capital o con el Estado, aunque este último en Venezuela se califica a sí mismo de «revolucionario y socialista».

Desde hace algún tiempo, nosotros no hemos podido continuar la edición impresa de nuestro periódico a causa de los insuperables obstáculos impuestos por el Estado y por la situación económica catastrófica que se padece acá. En consecuencia, nos hemos concentrado en la difusión vía Internet de nuestras posiciones y acciones, llegando a un buen número de personas.

– ¿Podrían presentar resumidamente las causas de la situación de insurrección que se ha vivido recientemente en Venezuela?

Como causa estructural y fundamental, diríamos que la crisis del modelo de rentismo petrolero sobre el cual despues de 90 años reposa la economía y la sociedad venezolana. A lo largo de todos estos años, en Venezuela se ha constituido un capitalismo basado en la extracción del «oro negro», donde el Estado ha sido el principal gestor de los ingresos generados por esta explotación -desde 1977 con el control directo de la producción. Así, a lo largo de muchos años, hubo una apariencia de prosperidad y progreso que se generaban en el petroleo. Pero en el fondo esta apariencia ocultaba una enorme debilidad que se hizo evidente cuando los ingresos de la renta petrolera se desplomaron. En este momento, la fragilidad, las desigualdades y los conflictos que son la esencia de la Venezuela de hoy se hicieron manifiestos.

Desde el extranjero, y desconociendo nuestra realidad, se podría creer que después de 1999 -cuando Hugo Chávez llegó al poder – y hasta hoy ha ocurrido un cambio importante en el modelo rentista y capitalista de Venezuela, pues el Estado venezolano ha sido dirigido por gobernantes que se declaran adherentes al socialismo y el anticapitalismo, que han proclamado leyes y anunciado medidas que en apariencia confirman esta voluntad. Pero en los hechos no ha sido así. De ninguna manera.

Han pasado 18 años en los que el capitalismo rentista ha llegado a extremos grotescos, de modo que cuando el ir y venir de los precios del petróleo comenzó a pesar sobre los ingresos, ello provocó una situación catastrófica para el país, como nunca se había vivido en la era del petróleo. La incapacidad, la negligencia y la enorme corrupción han sido la regla de los gobiernos chavistas. Añadamos el carácter autoritario y militarista de estos gobiernos, que sólo ha aumentado a lo largo de los años: con eso, no es exagerado decir que actualmente estamos experimentando en Venezuela -como en Turquía o Belarús- una dictadura del siglo XXI.

– ¿En las calles, cúales son las fuerzas presentes? Cómo se organizan?

La oposición al actual gobierno está formada por distintas organizaciones: existe la oposición político-partidista de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), una alianza de partidos de centro-derecha y socialdemócrata que ha tenido éxito para convertirse en el competidor electoral del chavismo (ganaron ampliamente las elecciones parlamentarias de diciembre de 2016). Pero ganar esta votación no significa que la MUD tenga el monopolio de la protesta callejera, que es en gran medida espontánea y muchas personas están involucradas (tanto de clase media como de sectores populares), incluyendo a gente que en el pasado era claramente simpatizantes del chavismo, pero que salieron a las calles por la terrible crisis que están sufriendo, pues han comprendido que el gobierno -con sus fallidas acciones, su ineficiencia y su abrumadora corrupción- es la causa principal de la terrible coyuntura que estamos sufriendo.

Desafortunadamente, esta enorme protesta popular, que hoy es la característica más destacada de la situación del país, se despliega después de un período en que el chavismo desmanteló exitosamente las organizaciones que no pudo someter a su el control. Es por eso que esta lucha tiene lugar muy espontáneamente. Aparte del aparato militar y represivo, el chavismo ha mantenido sólo las organizaciones de masas que podría financiar con los medios cada vez más reducidos del Estado. Como resultado, el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela, el partido del gobierno), las supuestas organizaciones de poder comunal y popular, los sindicatos oficiales y otros grupos similares no son hoy más que estructuras vacías, que se pudieron sostener hasta que los ingresos del petróleo desaparecieron. Por lo tanto, hay una gran brecha en la organización de la sociedad venezolana, tanto del lado del gobierno como de los que lo combaten, lo cual creemos explica mucho de nuestra situación actual.

En conclusión, la imagen chavista de sus opositores como un frente homogéneo de fascistas y reaccionarios, alentado por el imperialismo yanqui y la CIA, es tan errónea como la forma en que la MUD se presenta  a sí misma como alianza de fuerzas sociales democráticas y honestas, que sería la expresión exclusiva y dominante de la actual protesta en Venezuela. Lo cierto es que la disputa es mucho más heterogénea que lo que dicen los medios de comunicación y los políticos que aspiran a controlar el Estado. Pero el rostro polifacético de la población protestante todavía no ha logrado traducirse y expresarse en organizaciones identificables.

Por último, se debe decir que para la mayoría de lo que se puede llamar la izquierda en Venezuela, ha sido mortal haberse entrampado en el espejismo chavista (salvo en casos excepcionales, entre los cuales el principal es el anarquismo). Con el tiempo, algunos han logrado romper el hechizo pero sin que les sea posible traducir esta ruptura en la construcción de alternativas anticapitalistas contra el chavismo y contra sus opositores socialdemócratas y de derecha. Por supuesto, nosotros en el grupo de El Libertario pensamos que este es el camino a seguir, aunque los obstáculos son inmensos para que tal dirección gane apoyo masivo hoy en Venezuela.

– ¿Qué balance hace El Libertario del chavismo? ¿Qué se aprueba, qué se rechaza?

Como anarquistas, está claro que ante el chavismo o cualquier otro modelo estatista mantenemos una oposición fundamental. No tiene sentido que determinemos qué debemos aprobar o rechazar, porque mantenemos una rechazo frontal al estatismo autoritario en su conjunto, y de eso es lo que se trata respecto al chavismo.

Dicho esto, dentro de ese rechazo general de todo estatismo, establecemos una oposición particular contra el chavismo en los términos que expresábamos en el llamado que El Libertario hace poco ha dirigido a los anarquistas del mundo entero:

<<La actual coyuntura delata la naturaleza fascista del régimen de Chávez –y su secuencia con Maduro-, gobiernos militaristas reaccionarios que hemos denunciado por siempre desde El Libertario. Ha sido un régimen vinculado al delito, al narcotráfico, al saqueo, la corrupción, prisión de opositores, torturas, desapariciones aparte de la desastrosa gestión económica, social, cultural y ética. Chávez logró impactar con su liderazgo mesiánico y carismático, financiado por la elevación del precio del petróleo, sin embargo luego de su fallecimiento y con el fin de la bonanza, se desinfló el llamado proceso bolivariano, al estar sustentado en bases endebles. Esta “revolución” siguió la tradición histórica rentista iniciada a comienzos del siglo XX con el dictador Juan Vicente Gómez, continuada por el militar Marcos Pérez Jiménez y que no cesó en el posterior esquema democrático representativo.>>

Se debe subrrayar que durante el período chavista hubo pocos avances. Su supuesto éxito apenas existió el tiempo que la imagen creada por la propaganda oficial pudo soportar, cuando el aumento de los ingresos petroleros permitió hacer creer en las presuntas mejorías de las condiciones de vida de la mayoría, lo que era solamente el resultado de la limosna populista, que desapareció tan pronto como los ingresos del petroleo declinaron.

Por desgracia, es difícil cambiar de opinión entre los que creen en esta fábula, pues se niegan a aceptar la triste evidencia del fraude chavista, que usualmente se refuta como «propaganda venenosa del imperialismo y la derecha». Esto es muy similar a lo que ocurrió en el siglo pasado cuando se reportaron las atrocidades cometidas en la Unión Soviética, China o Cuba. El lector francés de izquierda tenía una desafortunada tendencia a no aceptar cualquier información u opinión crítica que contradecía sus dogmas aceptados.

– ¿En qué consiste la vida cotidiana en Venezuela?

Un día normal en Venezuela, para aquellos que forman parte de nuestro grupo, es por supuesto diferente según las circunstancias personales. Pero en general, nos esforzamos por estar activos e involucrados en las protestas masivas cuando se presentan. Nos esforzamos por llevar nuestro mensaje y nuestras propuestas alternativas contra las que propugnaban las facciones estatistas. Por supuesto, mantener esta línea de acción no es fácil, porque somos muy pocos y porque no tenemos los medios que tienen el gobierno o sus opositores de la MUD, aparte que personalmente se deben afrontar las dificultades crecientes que la crisis impone a todos nosotros en todos los aspectos de la vida cotidiana.

No es exagerado afirmar que hoy en día en Venezuela la garantía de medios mínimos de subsistencia para los individuos y las familias requiere un tiempo y un esfuerzo cada vez mayores para la mayoría de la población. Debe recordarse que actualmente estamos experimentando la inflación más alta del mundo (los precios han aumentado en promedio casi 150% en casi 6 meses desde principios de 2017). Y que los servicios públicos son cada vez más inoperantes, aparte de la escasez y desaparición de muchos de nuestros requerimientos de subsistencia habituales (alimentos, medicinas, suministros basicos del hogar, piezas y repuestos, elementos de aseo personal, etc.)

A esto hay que añadir las prácticas corruptas y represivas del Estado, que han alcanzado un nivel tan elevado que es difícil hacerlas comprender y explicar a quienes no están obligados a someterse a ellas. En particular, el europeo medio, que no experimenta una supervivencia diaria en circunstancias críticas que sería equivalente a las que afectarían a Europa en tiempos de guerra o de crisis económica severa. Todo el mundo en este país puede atestiguar la omnipresencia de la corrupción en su experiencia cotidiana, cuando uno va a una oficina estatal para cualquier trámite burocrático, cuando uno está sujeto a las acciones de la policía y los funcionarios militares que se supone que «vigilan»el tráfico y la seguridad en las calles, o lo que sucede en hospitales y otras instituciones estatales que presuntamente ofrecen servicios de salud.

– ¿Habeis seguido la lucha de los movimientos anarquistas europeos (como en Hamburgo por el G20) y franceses (durante la lucha contra la «ley de trabajo» en 2016)?

Hemos conocido información general acerca de estas luchas recientes en Europa, y lo que los anarquistas han actuado y dicho al respecto. Ciertamente no lo hemos discutido mucho, ya que nuestras preocupaciones más locales han exigido la mayor parte de nuestra atención. En todo caso, no creemos tener ninguna crítica importante que hacer o dudas sobre la acción anarquista contra el Estado y el Capital en el continente europeo. Lo único que criticaríamos es que vemos una cierta tendencia del anarquismo europeo a ignorar las luchas libertarias que tienen lugar en otras regiones del mundo

– ¿Cuál alternativa al chavismo es la que propone El Libertario?

A lo que aspiramos y por lo que luchamos como alternativa, frente al chavismo y frente a sus opositores autoritarios, es ni mas ni menos que aquello que sueñan y por lo que luchan los anarquistas en todo tiempo y lugar: libertad e igualdad en solidaridad, contra todo poder autoritario, contra toda opresión y explotación, construyendo alternativas de organización colectiva en base al apoyo mutuo, la autogestión y con la acción directa. Ahora bien, sabemos que esa propuesta de nuevo orden social está lejos en lo inmediato, así que en el horizonte temporal más inmediato nuestra propuesta se orienta a impulsar el fortalecimiento y autonomía de los movimientos sociales de base, que bajo el chavismo han perdido la poca independencia y capacidad de acción que pudieron tener en otros tiempos. Creemos que unicamente desde la construcción y consolidación de agrupaciones sociales de base con agenda propia y ajenas a todo poder autoritario es que podrá impulsarse la clase de organización global de la sociedad que propugnamos los anarquistas.

¿Cómo se organiza El Libertario para hacer posibles sus ideales?

El Colectivo Editor de El Libertario es una agrupación pequeña cuya actividad esencial es  por una parte, la difusión del ideal anarquista, y por otra promover propuestas, iniciativas y perspectivas sobre la realidad venezolana que sean consecuentes con ese ideal. En Venezuela el movimiento anarquista es pequeño y debe superar difíciles circunstancias, así que aún no hemos logrado una articulación relativamente efectiva entre las personas y grupos que lo integran, pero nos esforzamos en lograr esa articulación.

Ahora, cuando ha disminuido el ciclo de protestas masivas que vivimos entre abril y julio pasados, estamos pasando por un momento de baja y desaliento en esos esfuerzos por promover acción autónoma de los movimientos sociales, por lo que parece como si esas propuestas que impulsamos estuviesen casi desaparecidas, pero tal circunstancia negativa ya se ha vivido en el pasado, cuando nos ha ocurrido que poco despues reaparece ese impulso que parecía muerto, así que preferiría responderte dentro de algunos meses, cuando confíamos en que el panorama se presente mucho mejor…

Grozeille

Tomado de: http://periodicoellibertario.blogspot.com.es/2017/09/nueva-entrevista-el-libertario-desde.html

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