Ahora que ha pasado el Año Primero del COVID-19, viene bien hacer un pequeño resumen para deleite de entusiastas del Gobierno, creyentes en conspiraciones y desveladores de la verdad, por parte de uno como yo, que no tiene ni santa puta idea de nada, que odia con todas sus fuerzas las terapias alternativas, y que solo dice lo que le da la gana.
• Gobierno de izquierdas. Muy breve: Gobierno de Mierda. Una gestión que se salda con 100.000 muertos y cientos de miles de arruinados de clase obrera, junto con un Ingreso Vital que hacer la solicitud es peor que comerse un estropajo, es un subproducto del Progreso ese.
• Hemos perdido la libertad. No. Nunca hemos sido libres, así que no podemos perder lo que no tenemos. Me explico: la pandemia hace visible que si salimos a la calle, es porque al señorito le da la gana. Esa libertad es similar a la que tiene un burro con respecto a su dueño. Sale a la era a trabajar, y si un día le da al campesino por dejar al burro en la cuadra a oscuras, el burro se lo hace en el sitio, y no pasa ná. Lo sé, lo sé. Nunca habéis visto a un burro, pero eso es así. Pues esa es nuestra libertad en manos del amo, bueno, regular o malo: ninguna.
• La epidemia es como la gripe, afecta a mucha gente pero su mortalidad es mínima. Eso es una mierda pinchá en un palo. Una mínima mortalidad en un montón de gente, es un montón de muertos. Cincuenta millones de contagios con escasa letalidad, implican a cientos de miles de defunciones, millones ingresos hospitalarios y ocupaciones de UCIs. En España hemos tenido más de 100.000 muertos que se pueden atribuir de manera directa al coronavirus. Así que no. Esto no es la gripe.
• El mejor sistema sanitario del mundo. Decían que lo teníamos en cuanto a coste y efectividad. Era el mejor sistema, cogido con alfileres, porque se ha demostrado que viene una ventolera y manda todo a tomar por culo.
• Obsesionados por las SS: Seguridad y la Salud. Hay quien piensa que en nuestra sociedad tenemos un excesivo apego pro-vida. Quiero declarar solemnemente que si este país estuviera obsesionado por la salud, veríamos a diversos gestores sanitarios fusilados en medio de motines furibundos de ciudadanos esbeltos, bronceados y vegetarianos.
• Si se deja a la pandemia a su antojo, la inmunidad natural será mejor que la vacuna. Buah. En Reino Unido han vacunado completamente al 31% de la población, y la curva de muertes ha bajado de los mil muertos al día, a seis o siete en mayo.
• La vacuna no es más que una excusa de los gobiernos pa meté miedo, y pa que la farmacia se enriquezca. Según esta teoría, hay que dejar que el coronavirus se extienda y afecte a toda la población sana, para que la gente se inmunice de forma natural, y que caiga quien tenga que caer, porque lo natural es bueno, como los meteoritos, el arsénico, los mosquitos y los terremotos.
• Los confinamientos no sirven para detener la pandemia. Sí sirven. Podrás decir que hay que dejar que la naturaleza haga su curro. Pero no que no sirvan para detener la pandemia. Ejemplo: China (el Partido Comunista) ejerció un brutal confinamiento en la provincia de Hubei, que es de grande como España en número de habitantes, y tiene cuatro mil y pico muertos y muy pocos contagios. Las medidas que tomó el Gobierno Chino aquí se considerarían propias del Doctor Fu Man Chú (maldad infinita, búscalo), y la Doctora Ayuso preferiría cortarse las venas e inmolarse ante el Arco de Triunfo antes que ser comunista, porque Madrid es España y hay que ir de cañas (rima y todo).
• Conclusión: si quieres hacer deporte de riesgo, queda con diez personas que no conozcas, que estén sin vacunar, a las ocho de la tarde, en Coria del Río, a orillas del Guadalquivir, en una zona de pasto, a comer carne mechá. Que con un poco de suerte te vas a llevar a casa la listeriosis, la fiebre hemorrágica del Congo, la fiebre del Nilo y el COVID en alguna de sus múltiples variantes, todas ellas productos naturales, al igual que el inefable consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, que también es una criatura del Universo, amén y así sea.