El entorno social frente al insurreccionalismo y a una propaganda no violenta

@bialystokA todos los trabajadores de Bialistok

Por fin, hemos alcanzado el momento feliz de nuestro movimiento obrero: desde nuestras filas se arrojó una bomba contra nuestros opresores. […l

¡Camaradas! La bomba de ayer asestó un fuerte golpe a nuestros opresores. ¡Que te acompañe una gran gloria, tu el héroe que tiraste la bomba! ¡Que encuentre tu ejemplo una respuesta entre la gran masa obrera! ¡Que tu bomba sea la señal del arranque de verdad de los amplios rangos del terror operario! ¡Nuestra libertad será entonces más rápida, y más rápido el fin de nuestra esclavitud, más rápido el comunismo anarquista!

¡Abajo la patronal! ¡Viva la bomba! ¡Viva el comunismo anarquista!

Grupo anarco-comunista de Bialistok [Junio de 19051.]

Un sobreviviente del grupo anarquista ruso y judío escribió un informe en el que aparecen dos datos de importancia:

Durante un mitin en junio den 1905 frente a entre 15.000 o 20.000 trabajadores nuestros oradores apelaron a la sublevación armada. Las organizaciones políticas rogaban a los obreros que se limitaran a un único día de huelga. Los trabajadores pidieron entonces armas, y sólo pudimos levantar los hombros. Tres días después terminó la huelga.

Mi comentario es que el volante del mismo mes sobre la bomba como defensa tuvo un efecto entre los asalariados. En cambio, como se predicaba una táctica sin dotarse de los medios de realizarla en una mínima escala, el resultado fue contraproducente.

El texto sigue y explica que para superar el bache, el compañero Guelinker [Arón Elin, 18 años] tomó una bomba y fue a volar la comisaría, con el balance de seis heridos de gravedad entre los oficiales y los agentes de policía.

Y el propio autor del informe nos da este segundo dato desalentador:

Era claro que sólo era un episodio fortuito del combate entre los policías y los anarquistas […]2.

La significación, por tanto, era que la lucha proletaria por la emancipación se había convertido en una lucha entre un grupo de un centenar de anarquistas y centenas de policías y militares, sin que intervinieran los operarios. La carencia de armas no podía compensarse con el heroísmo de los camaradas cuya mayoría cayó diezmada.

Este ejemplo de 1905 puede servir para 2015 en la medida en que en Negación, revista anarquista, n° 6, México, marzo 2015, aparece un conjunto de justificaciones del insurreccionalismo. El artículo “De ser anarquistas a estar anarquistas. La nueva insurrección anárquica y su desarrollo en Latinoamérica” (escrito en noviembre de 2011) de Gustavo Rodríguez, presenta un análisis actual e histórico.

[…] hoy lo único que tenemos que agotar de una vez y por todas, es la paciencia. Ese aguante estoico, esa resignación imperturbable, esa espera eterna […] Por eso, siempre que escucho la palabra “resistir’, cada vez que me dicen «hay que resistir» en vez de confrontar, contraatacar, embestir, arremeter, transgredir, desobedecer, subvertir, si no tengo un arma a mano corro despavorido.[…]

Reconocer la metamorfosis degenerativa de la otrora “clase obrera” convertida en una mixtura amorfa de consumidores/ciudadanos, es el ineludible punto de partida para constituir una comunidad sediciosa consciente que contribuya vigorosamente a extender el ataque contra el sistema tecnoeconómico de dominación y dote de proyección al proyecto anárquico en el siglo XXI.

El autor no se preocupa por contrastar sus afirmaciones con la realidad: nunca ha habido tanto proletarios y desocupados como hoy en día; surgen rebeliones espontáneas contra el hambre y la miseria (1972 Egipto, 1992 Venezuela, Argentina, 2001 Argentina, 2010 Túnez, etc.). Tampoco parece percatarse que su proyecto anárquico en el siglo XXI (presentado sin mencionar a los múltiples grupos libertarios en su propia conducta, si bien ignoran, en su enorme mayoría, qué pueden significar el anarquismo y su historia) es en sí una prepotencia, una quimera de dirigentes en búsqueda de masas que dirigir.

El resto del artículo plantea la situación latinoamericana, con bastantes lagunas y errores históricos. Y termina el autor con esta interesante afirmación:

Nuestra práctica, de ahora en más, habrá de ubicarse decisivamente en la ilegalidad cotidiana y la extrainstitucionalidad; rompiendo con la falsa dicotomía “destrucción” Vs. “creación» en privilegio de la esencia anárquica de la “destrucción creadora» de Bakunin y las formulaciones malatestianas en torno a la insurrección y la violencia necesaria.

Me llama la atención la ausencia de una reflexión de Kropotkin:

[…] el sentido de todo acto terrorista se mide por sus resultados y por las impresiones que produce. Esta observación puede servir de criterio para distinguir los actos que ayudan a la revolución y los que resultan ser una pérdida inútil de fuerza y de vidas humanas. La primera condición, de importancia vital, consiste en que los actos de un terrorista sean comprensibles para todos, sin largas explicaciones ni un complicado motivo. […] Si para comprender un acto el hombre de la calle, que no es militante, se tiene que romper la cabeza, la influencia de ese acto resulta nula o incluso negativa. El acto de protesta se convierte entonces para las masas en un crimen incomprensible3.

Y luego escudarse detrás de Mihail Bakunin y Errico Malatesta supone aducir pruebas. Errico dejó mensajes clarísimos.

Comprendemos que hay oprimidos que, por haber sido siempre tratados por los burgueses con la más vergonzante dureza, por haber visto siempre que todo se le permite al más fuerte, un buen día, cuando se hallan por un momento los más fuertes, se dicen: “Hagamos nosotros también como los burgueses”. […se pierde] de vista el fin a alcanzar, tomando la violencia como fin en sí mismo y dejándose llevar por brotes salvajes.

Pero una cosa es comprender y perdonar, otra reivindicar. No son esos actos que podemos aceptar, alentar, imitar. Debemos ser resueltos y enérgicos, pero nunca debemos superar el límite delineado por la necesidad. Un poco de teoría, 1892.

Debemos entonces combatir a la autoridad y al privilegio, pero aprovechar todos los beneficios de la civilización, y no destruir nada que pueda satisfacer, aunque sea malamente, una necesidad humana, salvo cuando tengamos algo mejor para reemplazarlo. Umanità Nova, 12 de agosto de 19204.

Miguel Bakunin es tan tajante como su compañero Errico Malatesta.

Y en general se puede decir que las masacres políticas nunca mataron los partidos, por mostrarse aquellas impotentes frente a las clases privilegiadas. La potencia de las mismas está mucho menos en los hombres que en las posiciones que otorga la organización de las cosas a los hombres privilegiados, es decir la institución del Estado y su consecuencia tanto como su base natural, la propiedad individual.

Para llevar a cabo una revolución radical, es preciso por lo tanto atacarse a las posiciones y a las cosas, destruir la propiedad y el Estado. Entonces, no se necesitará destruir a los hombres, y condenarse a la reacción infalible e inevitable que nunca dejó y dejará de producir en cada sociedad la masacre de los hombres5.

Combatir, destruir en las mentes la jerarquía, y sus consecuencias la propiedad y el Estado se hace teniendo en cuenta a los demás y a las presiones sociales.

La actuación pedagógica y social de Francisco Ferrer Guardia fue motivo de una abyecta campaña de calumnia y odio nacional de parte del catolicismo hispano (desde la cúpula hasta lxs beatxs) mayor que contra no pocos anarquistas acusados de atentados.

En 1934, la UGT y el PSOE (contando en gran parte con la CNT localmente) prepararon una insurreccion en Asturias. Pocos años antes tal actitud parecía estrafalaria. En 2015 se podría comprender, pero el socialismo hispano es una chapuza.

En 1956 brotó espontáneamente en Hungría una insurrección que en pocos días estructuró una República de los consejos. Se hizo sin anarquistas pacifistas o insurrecionalistas. Bastó la podredumbre del marxismo leninismo para que la sed de crear espacios libres acabara en poquísimos días con el socialismo real. Y volvió el leninismo real con los tanques reales del Ejército Rojo.

Algo parecido sucedió en diciembre de 2001 en Argentina con las centenas de decenas de millares de argentinos con bronca y el «Que se vayan todos», causado igualmente por la podredumbre, la de la democracia cloacal burguesa. Regresó también ésta de la mano de dirigentes camaleones expertos en patrañas y “chamullo”.

Por eso portarse como anarquista y estar conectado con el entorno social es la chispa que puede ser creadora.

Las alharacas, los exabruptos imprevisibles e inexplicados no dejan semillas.

Frank Mintz


Lecturas recomendadas

portada_EmmaLa palabra como arma

Emma Goldman se valio realmente de la palabra como un arma peligrosa en muchísimos ámbitos de la vida social : desde la emancipacion de la mujer, hasta la denuncia de la guerra y del ejército. Apoyó los cambios economicos en la España revoluccionaria de 1936-1939.

LaMalatesta – Tierra de fuego
230 págs. Rústica 21×15 cm
ISBN 9788493476250
http://www.lamalatesta.net/editorial/2013/12/104/

portada_meraGuerra, exilio y cárcel de un anarcosindicalista Cipriano Mera

El albañil Cipriano Mera construyó su vida con la paleta como para ganarse el pan, antes de la guerra y después en el exilio. Demostró cómo un trabajador madrileño pudo adquirir una formación militar como el que más. Y adaptó su vida a la sensatez sin caer en elucubraciones de complots y atentados.

LaMalatesta – Tierra de fuego
2ª Edición, corregida y ampliada
15 x 21 cm. 500 pg.
ISBN: 9788493714475
http://www.lamalatesta.net/editorial/2013/12/cipriano-mera-guerra-exilio-y-carcel-de-un-anarcosindicalista/

portada_anarcoHistoria del anarcosindicalismo español

Juan Gómez Casas, tras 14 años de cárcel, supo reconstituir la historia del anarcosindicalismo en el inestable periodo del fin del franquismo y de la ficticia Transición.

LaMalatesta editorial, Madrid 2008
401 págs. Rústica 21×13 cm
ISBN 9788493476212
http://www.lamalatesta.net/editorial/2013/12/historia-del-anarcosindicalismo-espanol/

9788493830663-183x300Historia del movimiento makhnovista

Pedro Archinov recogió lo esencial de la constitución del movimiento makhnovista que firme y sólidamente implantado en el campesinado y entre los trabajadores ucranianos pudo y supo destruir los vías de abastecimiento del ejército contrarrevolucionario de Denikin cuando los bolcheviques estaban débiles. Así se desinfló la amenaza y los makhnovistas tuvieron que combatir al Ejército Rojo mandado por Tujachevsky, Trotski, Antonov Ovseenko (que fue cónsul en Barcelona en 1936-1937 y fusilado en 1938).

LaMalatesta editorial – Tierra de Fuego – Libros de Anarres. Madrid 2012
245 págs. Rústica 19,5×12,5 cm
ISBN 9788493830663
http://www.lamalatesta.net/editorial/2013/12/historia-del-movimiento-makhnovista/


1 Bialistok 60.000 habitantes, en la Polonia anexionada por Rusia, con obreros judíos que eran un 70% del proletariado. Principio y fin de un breve volante, en ruso y en yiddish, reproducido en Anarjisty (dokumenty i materialy, tom 1, 1883-1916 gg.) [Anarquistas (documentos y materiales, tomo 1, 1883-1916)], Moscú, 1998, p. 81.

2 « Iz istorii anarkhitcheskogo dvijenia v Belostoke » [sobre la historia del movimiento anarquista en Bialistok, Аlmanaj, sbornik po istorii anarkhitcheskogo dvijenia v Rossiii [Almanaque, textos sobre la historia del movimiento anarquista en Rusia], París, 1909. Existe una traduccion al castellano http://www.nodo50.org/anomia/arxiu/varis_files/Bialystok.pdf

 3 Kropotkin (Kropotkin Acerca de los actos de protesta individual y colectiva, resolución adoptada en el Congreso anarcocomunista de octubre de 1906 en Londres; reproducida en Russkaya Revoliutsia Anarjizm, pp. 8-9, Londres 1907) http://www.fondation-besnard.org/spip.php?article798

4 Malatesta pensamiento y acción revolucionarios, Buenos Aires, Tupac, 2007, p. 166.

5 Estatutos secretos de la Alianza: programa y objeto de la organización revolucionaria de los Hermanos internacionales, 1868.

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