CÁRCELES RÉGIMEN AISLAMIENTO

En Régimen de Aislamiento

En el artículo anterior manifestaba mi extrañeza por el mantenimiento en el régimen de aislamiento de Alfredo Cospito, so pretexto de que a sus órdenes e inspiración anda un vasto grupo de anarquistas deseosos de destruir el mundo. Hoy en cambio me gustaría mostrar lo que es el Régimen de Aislamiento, o más bien, los efectos que produce en los presos, sin demagogia, sin estridencias, a través de una Sentencia del Tribunal Supremo. Esto pasa en el Reino de España.

Se trata de un matrimonio que aún no llegó a los cuarenta años de edad. Él tiene un buen empleo y ella trabaja en asistencia domiciliaria. Dos hijos de uno y cuatro años. A principios de 2016 la Audiencia Nacional (nada menos) mete primero a él y luego a ella en prisión provisional en Régimen de Aislamiento FIES-3, reservado a los terroristas y asesinos de película. Se les separa de sus hijos, la Justicia bloquea sus cuentas, y se ven completamente indefensos, engolletados por el delito de «enaltecimiento terrorista». El hombre se pasa 1.044 días en prisión preventiva (casi tres años) y en aislamiento total. La mujer pasa en prisión preventiva un total de 333 días, también en aislamiento total. 

¿Cuál fue el error de este matrimonio? Proclamar a los cuatro vientos su inocencia, e insistir en ello a pesar de las advertencias del fiscal. Junto a ellos se detuvo a otras tres personas que aceptaron los hechos que les imputaban de enaltecimiento, etc., para evitar una condena más dura. El matrimonio como aseguraba no tener nada que ver con esa cosa, y negaban tajantemente colaborar con organización terrorista alguna, tuvo que esperar llegar a juicio, y la fiscalía, el juez y resto de la banda, para ablandarles, les metió el régimen reservado para los que plantean dificultades, en este caso, afirmar que son inocentes. Y esto es más frecuente de lo que se piensa: como te acusen de algo y digas que no tienes ni idea de lo que te hablan, te vas a tragar tu condena a pulso, sin visitas, sin talleres, sin salidas, hasta el último día.

Total, que llega el juicio en 2018, y al hombre le condena la Audiencia Nacional (compuesta por Jueces de elevado prestigio) a seis años por «adoctrinamiento activo terrorista», y a su esposa a un año de prisión por «enaltecimiento del terrorismo». Dos delitos legislados por el Parlamento con amplio consenso.

El matrimonio apela al Tribunal Supremo, que ordena repetir el juicio ya que la Audiencia Nacional había utilizado a los tres acusados que llegan al acuerdo con el fiscal, para condenar al matrimonio. El Tribunal Supremo, considera que el matrimonio sufrió indefensión y fue condenado «sin garantías». Se repite el juicio por tanto a finales de 2019 y la Audiencia Nacional admite que no hay pruebas que vinculen al matrimonio con organizaciones terroristas, y que los textos que publican no incitan ni al odio, ni a levantamientos armados, ni ensalzan asesinatos, etc. Por lo tanto, les absuelven de mala gana.

Y aquí viene lo del régimen de aislamiento. Tras tres años aislado en una prisión española, el hombre tiene reconocida una discapacidad del 76%. O sea, está hecho polvo y es incapaz de llevar la vida normal que tenía anteriormente. Padece un «trastorno mental delirante o depresivo», un «trastorno de la afectividad», una «alteración de la conducta» y un «trastorno cognitivo». La Audiencia Nacional reconoce que son daños psiquiátricos muy graves, irreparables e irreversibles. La mujer que pasó 333 días en prisión aislada, padece un trastorno del sueño y de la alimentación, así como trastornos de ansiedad. Los niños, por supuesto, están fatal porque la familia ha sido destrozada. El buen nombre del matrimonio, estigmatizado. El Estado condenado a pagar una indemnización de medio millón de euros, que jamás resarcirá los daños sufridos a manos de la Justicia. Si es que pagan, que ya se verá.

Bueno, pues estas son las cosas a las que conduce meter a una persona en una jaula tres años, no digamos de por vida. Y otro día saco el tema de alternativas a esta locura carcelaria.

Acratosaurio rex

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