Finalizó el pasado 18 de octubre en La Canea, en la isla de Creta, el Encuentro Anarquista del Mediterráneo, organizado por la Campaña Anarquista de Solidaridad Internacional “Tres Puentes” con el apoyo de la Internacional de Federaciones Anarquistas (IFA).
La Campaña “Tres Puentes” reúne a numerosos grupos anarquistas de varias localidades de Grecia, y nació gracias al impulso del grupo Comunistas Libertarios de Atenas tras el llamamiento lanzado por la Comisión Relacionadora de la Internacional de Federaciones Anarquistas (CRIFA) en noviembre de 2014. La Campaña coordinada por los grupos griegos se marcaba como objetivo crear a través de encuentros, acciones, asambleas y manifestaciones una oportunidad de confrontación y colaboración común en el seno del movimiento anarquista griego y establecer relaciones más estrechas con los compañeros de otras regiones del Mediterráneo: puentes hacia el sur de Europa, hacia los Balcanes y hacia la región anatólica y mesopotámica, donde la experiencia de la Rojava representa una esperanza revolucionaria. Iniciada en febrero, esta campaña estuvo encaminada a crear las condiciones para organizar en Grecia un encuentro anarquista mediterráneo.
El Encuentro Anarquista del Mediterráneo se inauguró en Atenas el 9 de octubre con tres jornadas de debates, manifestaciones y conciertos centrados en la solidaridad internacional, la oposición a la guerra y al nacionalismo, y la organización y el papel de los anarquistas en el contexto actual.
En el marco del encuentro mediterráneo, del 11 al 14 de octubre se celebró en Salónica el Encuentro Anarquista de los Balcanes, en el que participaron grupos y compañeros de Eslovenia, Serbia, Croacia, Macedonia, Bulgaria y Rumanía. En Salónica se ha debatido sobre la situación de la República de Macedonia, donde en el último año se han desarrollado luchas estudiantiles y desde el puesto de trabajo contra la política del Gobierno, y más en general se ha producido una confrontación entre las experiencias de resistencia social y autoorganización en el área balcánica. También en este contexto se ha hablado de oposición al militarismo y al nacionalismo. Se ha dedicado especial atención a la cuestión de la organización de la solidaridad con los emigrantes y los refugiados, cuyo flujo es reprimido por los gobiernos y al mismo tiempo fomentado y explotado por el Capital.
Ha habido varias citas en otras ciudades de Grecia. En Patras, el 14 de octubre se ha celebrado un encuentro bajo el título “Luchas locales y resistencia – No TAV y Skuries”; en Heraclion, en la isla de Creta, el 15 de octubre se ha desarrollado el debate “ZEE – Energía y Geopolítica”, centrado en las Zonas Económicas Exclusivas en el mar Mediterráneo, estrechamente ligada a la confrontación entre los Estados por la explotación de los recursos marinos; en Retimno, también en Creta y el 15 de octubre, se ha celebrado una conferencia con el título “Lucha, organización y resistencia en Turquía, Chipre y Grecia”.
Con el empuje proporcionado por estas numerosas iniciativas, algunos centenares de compañeros han participado en La Canea en las tres jornadas conclusivas del Encuentro Anarquista del Mediterráneo. El eje de estas jornadas ha sido el espacio ocupado Rosa Negra, centro de gran parte de las actividades anárquicas en la ciudad desde que se ocupó en 2004; es un gran edificio, sede de la Komandantur durante la ocupación alemana, situado en lo alto del castillo, sobre el viejo puerto veneciano.
Gran parte de las asambleas se han celebrado en este espacio, donde se organizaban comidas y encontraban hospitalidad gran parte de los compañeros llegados para el Encuentro. Algunas conferencias, en cambio, se han celebrado en la Universidad.
El viernes 16 de octubre se han inaugurado las jornadas conclusivas del encuentro con una manifestación contra las fronteras en la que han participado alrededor de 400 compañeros. La manifestación ha atravesado la ciudad; durante el recorrido se han hecho numerosas pintadas y constantemente se gritaban consignas en diferentes lenguas, una auténtica manifestación internacional, un símbolo incluso más importante que otras veces en una isla como Creta, que se encuentra en el epicentro de las migraciones a través del Mediterráneo.
El sábado por la mañana comenzó el debate central de todo el Encuentro, y se terminó el domingo por la tarde; el tema era cómo mantener estas relaciones de debate, colaboración y solidaridad a través del Mediterráneo una vez acabadas las jornadas de La Canea. Una discusión a la que estaban invitadas a participar todas las realidades que habían contribuido a la realización del encuentro y que, en efecto, ha sido amplia y muy concurrida.
La tarde del sábado 7 se ha celebrado en la Universidad un debate muy concurrido sobre “La lucha por la autonomía democrática en las zonas kurdas”, en el que han intervenido como ponentes un representante del HDP de Mardin, un exponente del movimiento kurdo de Amed (Diyarbakir) y un compañero del grupo DAF (Acción Anarquista Revolucionaria) de Estambul. Una iniciativa importante que permitió confrontar diversos puntos de vista pertenecientes al mismo contexto de lucha. El largo debate ha puesto sobre la mesa diferentes aspectos, desde el modo en que se realiza sobre el terreno el confederalismo democrático a la situación militar, pero en particular se ha puesto de manifiesto una vez más que la presencia de compañeros anarquistas, específicamente el DAF, en estos procesos es activa y reconocida, por lo que apoyarlos significa mantener una perspectiva revolucionaria de liberación social.
El domingo 18 se ha celebrado en la Rosa Negra un largo e interesantísimo debate sobre militarismo, nacionalismo y fascismo. Las intervenciones por parte de los compañeros de diferentes países han subrayado, con diversos perfiles, el doble rostro del Estado y de su aparato militar represivo. Uno represivo contra el “enemigo interno”, o sea revolucionario o desheredado de la fortuna, otra de auténtica guerra contra el “enemigo externo”, tanto si es el enésimo Estado “perverso” o el fantasma del terrorismo. En ambos casos, la propaganda nacionalista sirve para justificar estas políticas, mientras que las formaciones fascistas facilitan el trabajo represivo del Estado buscando machacar a los compañeros y dividir a los explotados. Particularmente interesantes han sido las intervenciones de los compañeros de los Balcanes, de Turquía y de Grecia, donde algunos grupos son muy activos en la lucha contra el servicio militar y en apoyo de los objetores de conciencia.
Al final del largo debate se han sintetizado algunos puntos y se han transcrito las principales preguntas surgidas durante la asamblea. Seguramente la más compleja y significativa, que quedó sin respuesta, fue la del compañero del DAF de Estambul: si se estima justo defender a las minorías culturales de la opresión de los Estados, ¿cómo hacerlo sin crear un nuevo nacionalismo y un nuevo militarismo? Cuestiones actuales y muy importantes, porque en ciertas regiones se habla verdaderamente de cómo practicar el federalismo y la autogestión en sentido anarquista, dentro de un proceso revolucionario amplio y plural.
En la jornada del domingo se ha concluido la discusión sobre organización iniciada el día anterior. La decisión final ha llevado a la aprobación del llamamiento mediterráneo lanzado por el Grupo de Comunistas Libertarios de Atenas junto a la CRIFA como documento base para continuar un trabajo de intercambio, confrontación y colaboración entre los grupos y las organizaciones de las diferentes regiones del Mediterráneo. Probablemente se celebrará un nuevo Encuentro la próxima primavera, donde se definirán mejor la estructura y los métodos en base a los que relanzar esta colaboración.
Una de las carencias más visibles del Encuentro ha sido sin lugar a dudas la ausencia de los anarquistas del norte de África. No hay que olvidar que en Túnez el pasado marzo se celebró un primer encuentro anarquista mediterráneo, en el que participaron varias decenas de compañeros, principalmente de Túnez y de Europa. El Encuentro organizado en Grecia ha estado desde el principio orientado especialmente hacia la vertiente oriental y la europea del Mediterráneo, también por la dificultad de contactar con compañeros de la vertiente africana, una realidad que había surgido con determinación durante la insurrección de la denominada “primavera árabe”, pero que ya en los dos últimos años ha sido duramente golpeada por la represión de los regímenes tanto dictatoriales como democráticos instaurados tras las revueltas. Una situación en la que resulta difícil, si no imposible, acercarse a los compañeros que residen en esos países.
De alguna manera, el Encuentro Anarquista del Mediterráneo ha demostrado la vitalidad, la fuerza y la potencialidad del movimiento anarquista. En una situación como la actual, en la que el Mediterráneo, por obra de los Estados y del capitalismo, es una vez más lugar de guerra, explotación, opresión y represión, los anarquistas establecen nuevos lazos de solidaridad y resistencia, interviniendo allí donde es más fuerte el ataque del Capital y el enfrentamiento entre las potencias imperialistas, llevando adelante la propia propuesta revolucionaria de un mundo sin fronteras, sin Estados, sin clases, de una sociedad de libres e iguales.
Dario Antonelli
Publicado en Tierra y libertad núm.329 (diciembre 2015)