El otro día pasó algo en el Congreso de los Diputados, que estuvieron hablando. Y Pablo Iglesias les llamó delincuentes, y los otros le respondieron no sé qué del honor de la cámara, y me fijé un momento en la respuesta que dio en la réplica, que vino a ser algo como que: «Me debo al honor de mi Patria y de los ciudadanos, no al honor de esta cámara».
Me dio por reírme un poquitín, ya que es de esas cosas que se dicen los políticos sin creérselas demasiado. No he visto en mi vida pueblo menos patriótico que el español, y mira que lo han intentado los jerifaltes, pero solo con grandes esfuerzos se saca la bandera española de paseo. Aquí en una manifestación sacar la estanquera… Bueno, es cosa de dudoso gusto. Vete a EE.UU., a China, a Rusia, a Francia y tienes bandera, himno, grandeur e historia gloriosa hasta en la sopa.
Y ello no quiere decir que no haya españoles. Claro que los hay, por millones. Los españoles tienen literatura, artistas, filósofos, símbolos colectivos, sentimientos grupales y demás parafernalia. Lo que ocurre es que practican el patriotismo tanto como los católicos el catolicismo: creen en la fe verdadera, pero no la practican. No sé a qué se deberá.
Y pues claro, veo a Pablo Iglesias diciendo que se debe a la Patria… Válgame el cielo. Que quiere transformar el Estado en una máquina bien engrasada, eficaz, administrada como debe ser, y con patriotas en condiciones… Ya, ya sé que el Estado no es la Patria, pero todos los patriotas suspiran por un Estado formidable. Y se me ocurre que eso sería como quitarle la gracia a España, que dotarla con un buen Estado sería como intentar ponerle letra al himno. Hay una monarquía, sí, algo espantoso y feudal, cierto, heredera del fascismo, así es. El rey Juan Carlos hace de las suyas y todo eso, y no hay quien lo quite el cargo… Terrible, sí. La Iglesia, la Inquisición…
Pero es que la amenaza de hacer una república honesta, patriótica, con honor, bien administrada y que se deba a los españoles, decidme lo que queráis, pero yo me echo a temblar. Imaginad, qué sé yo, Cataluña. Hacen la República Eficaz, ¿y qué obtendrían aparte de estar todo el día cantando «Els segadors»? Pues me temo que un Gobierno de españoles hablando en catalán. Sí. Recordad que el Estado no es la Patria.
En España, puestos a cambiar cosas, vuelvo a proponerlo ¿no podríamos conformarnos con que las secretarias y administrativos lleven las cuentas? Se disuelven las Cortes, se elimina el Gobierno, y que las decisiones las tomen los precarios en fraude de ley. Y sin demasiado patriotismo por favor, con un honor de andar por casa, desapasionado, cínico, el suficiente para recoger la caca del perro…, aún cuando no esté nadie mirando.