Tiempo y Clima en la política económica

Tiempo y Clima son diferentes. Aunque la predicción de El Tiempo ha mejorado gracias a los satélites, es complicado acertar en, pongamos quince días o un mes. El Tiempo puede cambiar bruscamente. El aleteo de una mariposa, o un peo del Dalai Lama, pueden provocar un aguacero en Texas. O eso dicen para justificar que llueva justamente, el día que sales a merendar con tu pareja.
El Clima en cambio es otra cosa, porque varía a lo largo de miles y miles de años. Y la predicción para el próximo siglo es, que debido a la quema de combustibles fósiles y al efecto invernadero subsiguiente, se incrementará la temperatura media en tres o cuatro grados, se derretirán los casquetes polares, subirá el nivel del mar, se hundirán islas y ciudades costeras, y Andalucía será como el Sáhara. Esa es la predicción climática a largo plazo, y está corroborada por un montón de observaciones y estudios que parten del siglo XIX, cuando se empezó a medir de manera sistemática la temperatura. La tendencia de El Clima, es a que haga más calor.
¿Se podría evitar esta certeza? Pues sí, invirtiendo en energía solar y eólica, cerrando la industria del carbón y del petróleo, y llevando a cabo una drástica política ecológica. Parece bastante complejo que eso suceda.

Con la Economía Personal pasa más o menos lo mismo. Uno puede tener una época mejor, otra peor, puede ganar más o menos. Cambias de empleo, entras en Meliá, tiene un convenio, sindicatos, contrato de verano… Pero ocurre que estornuda alguien y te ves en la calle, subcontratado, repartiendo propaganda, hasta que entras de reponedor en un bazar, y luego en Decathlon y así hasta reunir una vida laboral de tres tomos. A eso lo podemos llamar El Tiempo.
Ahora bien, desde la Transición a nuestros días, la tendencia en relaciones laborales ha sido hacia la desregularización del Mercado de Trabajo, la flexibilidad horaria y de funciones, la individualización, la liberalización del despido, y la subvención a la patronal en materia de impuestos y ayudas a la contratación. Eso es El Clima. Está corroborado por cuarenta años de observaciones y estudios, desde la muerte de Franco. Puede haber una época mejor, otra peor, pero al final llega una crisis, sube el petróleo, baja la Bolsa, se hunde un banco, más recortes, más contaminación, emigración en masa… La predicción económica a largo plazo, es nefasta. ¿Podría revertirse esta situación? Pues sí, pero haría falta un enfrentamiento sostenido y tremendo con los poderes económicos y estatales, que usarían todos sus recursos financieros para aplastar la resistencia. Al final ganarían los trabajadores, por supuesto, simplemente por la fuerza del número y el control que tienen de la producción, la distribución y el consumo. Pero parece difícil.
Con esto de Rajoy, pues me pasa un poco lo mismo. Han quitado a ese tipo, han puesto al otro, Pedro Sánchez. Estupendo. Ha cambiado El Tiempo para Pedro y sus secuaces. En cambio El Clima, sigue su tendencia, predecible, terrible, imperturbable. Y el tiempo… Se nos acaba.

Acratosaurio rex

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