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Ochenta años de la guerra y la revolución en España: una ojeada desde Brasil

«El antifascismo español siente la dignidad de su misión; sabe que ha realizado una obra; que ha escrito en la Historia, para ejemplo del mundo, una página cuya profunda y hermosa huella no pueden borrar los inmundos escupitajos de la chusma fascista» (Lucía Sánchez Saornil).
Poco antes de la caída de Madrid, último baluarte de la resistencia antifascista, Lucía Sánchez Saornil escribió el breve pero intenso artículo «Indomables» para el semanario de la SIA (Solidaridad Internacional Antifascista), publicado entonces en París, donde la anarquista se exilió tras la victoria de Franco.

Mucho más que un balance técnico sobre las causas que generaron la derrota ante el fascismo internacional durante la guerra civil, «Indomables» es, en cierto modo, un apasionado panegírico de la lucha de los trabajadores españoles por su emancipación. No por casualidad, Lucía dice que la derrota material de la guerra estaría en un nivel ético infinitamente inferior a la victoria simbólica que obtuvieron con la revolución. Eso constituiría según la autora su mayor legado, legado cuya huella luminosa nunca podrán borrar de la Historia los fascistas.
Iniciar este artículo evocando a Lucía Sánchez Saornil no es una mera casualidad. Su biografía condensa de modo emblemático cómo la luminosa huella dejada por el proletariado español casi desapareció en los tiempos sombríos del franquismo. Así como ella, Amparo Poch, Cipriano Mera, Lola Iturbe y un largo etcétera de anarquistas, anónimos e ilustres, fueron más que exiliados en su propio país; fueron exiliados de su propia Historia.

Aunque en esos tiempos sombríos que acontecieron tras 1939 y que perduraron hasta 1975, se hicieron innumerables esfuerzos para apagar esa huella luminosa, nunca dejó de brillar. Es cierto que su brillo no tuvo desde entonces la misma fuerza y esplendor que en aquel año de 1936. Pero, aunque de modo intermitente y débil, se mantuvo viva en el espacio y en el tiempo hasta llegar a 2016, año en el que anarquistas de diferentes partes del globo organizaron actividades públicas con el objeto de rememorar el ochenta aniversario de la guerra y la revolución en España.
Compartiendo, en gran medida, este pensamiento y sensibilidad internacionalista, grupos anarquistas de Brasil celebraron un sinfín de actividades, que fueron desde la edición de libros hasta la organización de conferencias, pasando por la proyección de películas y la publicación de artículos temáticos en revistas especializadas. La efusión que caracterizó a estas actividades que pulularon de una punta a otra de Brasil nos lleva a destacar la singularidad de la relación que los militantes anarquistas que viven allí poseen en la memoria de la guerra y de la Revolución española.

A pesar de la masiva emigración española al Cono Sur, dato nada despreciable en lo que se refiere a formación de la clase oprimida, en la fundación de las primeras sociedades de resistencia y en el proceso de difusión de la ideología anarquista en el paso del siglo XIX al XX, es interesante subrayar el peso desigual que la guerra y la revolución en España tuvieron a este lado del Atlántico. Mientras que en Argentina, Uruguay y Chile el movimiento anarquista organizó una tupida red de comités de apoyo, envió voluntarios y fundó periódicos para informar minuciosamente del rumbo de la guerra y la revolución, en Brasil el movimiento anarquista dio un apoyo bastante tímido y poco organizado.
Estas diferencias se deben al hecho de que los efectos de la represión, el surgimiento de los regímenes autoritarios y las disputas con los partidos comunistas por la hegemonía del movimiento obrero, repercutieron más pronto en el movimiento anarquista brasileño que en el resto de Latinoamérica. Esto explica, al menos en parte, por qué la memoria de la guerra y la revolución española fue más significativa para el movimiento anarquista argentino, chileno y uruguayo que para el brasileño desde 1940 en adelante. Mientras que allí fue posible preservar y transmitir ese legado, dada la presencia de una tradición consolidada, por aquí no pudo ser.

Es interesante apreciar que ochenta años después, este marco, si bien no se invirtió, al menos se alteró considerablemente, lo que se puede comprobar en la cantidad y calidad de actividades realizadas en Brasil, de norte a sur, de este a oeste, para presentar, reflexionar y debatir sobre aquello que sería, tomando prestada la feliz expresión de Hannah Arendt, «el tesoro perdido de la tradición revolucionaria» del anarquismo español. Desde principios de año hasta ahora, se llevaron a cabo iniciativas en este sentido, promoviendo, como se ha dicho, la publicación de libros, la organización de conferencias, la exhibición de muestras cinematográficas y la edición de informes temáticos, todo lo cual reseño brevemente en las líneas que siguen.
En primer lugar destaco la publicación del libro A questão feminina em nossos meios, una recopilación de artículos de Lucía Sánchez Saornil, que originalmente fueron publicados en la prensa libertaria española y que constituyen lo esencial de la «doble lucha» de Mujeres Libres en pro de su emancipación de clase y género antes y durante los acontecimientos revolucionarios en España. Resultado de una coedición de la Biblioteca Terra Livre, de São Paulo, y de la Editorial Eleuterio, de Santiago de Chile, el libro fue presentado durante este año en tres ciudades del estado de Minas Gerais. Con gran asistencia de público en las ciudades de Tupaciguara, Patos de Minas y Uberaba, las actividades despertaron un vivo interés, principalmente entre las mujeres, debido al tema.

Otras actividades dignas de mención fueron las proyecciones cinematográficas realizadas en Santos (São Paulo), por Núcleo de Estudos Libertários Carlo Aldegheri; en Uberaba (Minas Gerais), por el Círculo de Estudos Libertários; en Belo Horizonte (Minas Gerais), por el Instituto de Direitos Humanos Helena Greco; en Florianópolis (Santa Catarina), por la Livraria 36 y en São Paulo, por la Biblioteca Terra Livre. A través de la exhibición de películas como ¡Ay, Carmela!, Vivir la Utopía, Tierra y Libertad, Indomables: una historia de Mujeres Libres y La lengua de las mariposas se estableció un interesante debate sobre las colectividades agrícolas y rurales, el protagonismo femenino, la lucha de las milicias armadas y la pedagogía libertaria, entre otros temas.
Las conferencias, simposios y debates son otras actividades que merecen ser reseñadas, tales como: «80 anos da Revolução Espanhola», organizada por la Federação Anarquista Gaúcha, en Porto Alegre (Rio Grande do Sul); «Revolução Espanhola – 80 anos: Lições para o presente», promovida por la Federação Anarquista do Rio de Janeiro, en Goytazez, y por fin la Jornada Libertaria de debates y acción directa con la temática «80 anos da revolução espanhola – legados e resistências», organizada por la Organização de Base y la Federação Anarquista Cabana, em Macapá (Amapá). Como el título de las actividades sugiere, su propósito fue entender de qué forma el legado dejado por los anarquistas españoles pude ser aplicable a la actuación política de los anarquistas junto a los movimientos sociales en la actualidad.

Finalmente, hay que resaltar dos dosieres temáticos que, combinando textos clásicos y contemporáneos, trazan una muestra representativa de los aspectos económicos, sociales, políticos y culturales de la guerra y de la revolución. El primero fue organizado por el Núcleo de Sociabilidade Libertária de São Paulo y publicado en el número 29 de la revista Verve. En él encontramos los artículos «A epopeia anarquista», de Jaime Cubero; «Viver a utopia: 80 anos da Revolução Espanhola», de Rafael Cid; «Não temer a ruína: a atualidade da Revolução Espanhola como prática libertária», de Acácio Augusto, y el poema «La insignia», de León Felipe. El segundo fue organizado por la Biblioteca Terra Livre de la misma ciudad, en el número 4 de su revista homónima. En sus páginas podemos encontrar los artículos «Mais vale um anarquista do que um capitão!», de Ramón Casals; «A coletivização na Espanha», de Augustin Souchy; «O problema do dinheiro durante a autogestão espanhola 1936-1939», de Frank Mintz; «Carta aberta à companheira Federica Montseny», de Camillo Berneri; «80 Aniversário da Revolução: Mujeres Libres», de Laura Vicente, y «Ferrer na Revolução Espanhola», de Rodrigo Rosa.

En medio de este frenesí conmemorativo, tanto en Brasil como fuera, Juan Felipe, director del aclamado documental Indomables. Una historia de Mujeres Libres, escribió el siguiente comentario desde su perfil en una red social: «A ver si de tanto recordar la revolución libertaria se os va a olvidar que tenemos que hacerla». El comentario, provocador en varios aspectos, retoma y renueva la espinosa problemática de la relación entre memoria y olvido, así como la necesidad de establecer entre ambos un equilibrio dinámico. En otras palabras, la pasada revolución libertaria no debe ser tomada como un modelo, conforme a lo cual la revolución libertaria futura sería una copia. Debe ser, como diría Cornelius Castoriadis, «un índice de posibilidades realizadas». En este sentido, el mayor homenaje que podemos rendir a la memoria de los anarquistas que nos precedieron en la lucha es en cierto modo olvidarla, condición básica para que podamos rehacerla y resignificarla a partir de los desafíos de nuestro tiempo.

Thiago Lemos Silva

Publicado en Tierra y libertad núm.338 (septiembre de 2016)

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