A mí que me arrastren. Es menos cansado que andar.

Más declaraciones maravillosas. En este caso de Borrell: «Estamos en una guerra. Estamos en una situación en la que nuestras acciones y reacciones a lo que haga Rusia van a tener repercusiones económicas y tenemos que estar preparados para ello… Las autoridades rusas han dicho que la ayuda que la Unión Europea va a dar a Ucrania constituye un acto inamistoso. Y que atacarán a cualquier persona o cualquier entidad que transporte esta ayuda hacia Ucrania… No tenemos más remedio que mantenernos juntos en el apoyo de Ucrania, teniendo en cuenta que no solo es apoyar al pueblo de Ucrania, sino también nuestra seguridad y la estabilidad mundial. Y esto tiene un precio. No sale gratis. Las sanciones van a repercutir en nosotros. Tienen un coste y esto es mejor reconocerlo y explicarlo a la opinión pública, que hay que estar dispuestos a pagar ahora este precio, porque, si no, mañana va a ser mucho más alto. Estamos dando un paso en la historia de la integración europea, en la historia de Europa, de la posguerra y de la Guerra Fría».

Claro, pagaremos el precio, solo que Borrell y sus secuaces, estarán calentitos. Paso histórico y leches.

Total, que estamos en Guerra, dicho por nuestro inefable Borrell. España le ha declarado la guerra a «Rusia», claro está que no mediante una declaración formal, si no enviando «a través de la UE» armamento al ejército de Ucrania.

Y esto con un Putin que afirma estar dispuesto a la escalada hasta el punto de llegar a emplear armas nucleares. Sin olvidar que la UE es también potencia nuclear (Francia) y el escenario de la tragicomedia (en ella muere la gente, aunque no de risa).

Hay analistas de todo tipo dando interpretaciones de la película, y cuando hay tanta gente diciendo por qué suceden las cosas de manera tan contradictoria y dispar, la única explicación es esta: nadie sabe por qué estamos en guerra, nadie sabe qué diablos se traen entre manos. Los propios actores políticos del conflicto (el gobierno ruso, el gobierno ucraniano, el gobierno de la UE), no tienen ni idea de a dónde van. Simplemente caminan, y nos arrastran con ellos.

Otros muestran los bombardeos que se han sucedido en Yemen, Siria, Somalia, sin que nadie les haga ni caso. Y dicen que hay que verlo todo… Yo no lo creo así, porque el que una superpotencia, invada un país como Ucrania, involucrando en Europa a fuerzas multinacionales con armas nucleares, es algo que no ocurría desde la II Guerra Mundial. Europa hay que recordarlo, es la cultura más violenta del planeta. Sus guerras son eternas. Y mientras millones de personas se desplazan para huir de la quema como pueden, muertos de hambre, de frío, y de miedo… Los gobiernos siguen reaccionando, que no razonando. Y la población, sin defensas organizativas ni ideológicas, sin medios propios dignos de tal nombre… Es arrastrada…

A mí que me arrastren. No pienso andar voluntariamente. Por lo menos que quien tire, cargue mi peso.

Acratosaurio rex

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