Celebramos el éxito de la jornada de huelga estudiantil en Aragón

Desde el Frente Estudiantil y Social de Zaragoza, adherido a la Federación Estudiantil Libertaria, queremos manifestar nuestra satisfacción por el seguimiento de la huelga estudiantil convocada en Aragón el día veinte de noviembre. Se ha conseguido un seguimiento del 90 por 100 en Enseñanzas Medias y del más del 80 por 100 en Universidad. Podemos afirmar sin miedo que hemos dejado las aulas vacías.
Esto ha sido gracias a un mes de preparación concienzuda, que ha conseguido aglutinar en un comité de huelga a todo el movimiento estudiantil. Es aquí donde encontramos los beneficios de la unidad cuando esta se consigue desde la base y sin renunciar a la pluralidad en los objetivos y discursos. La unidad de acción nos ha permitido demostrar que en Aragón no necesitamos de ninguna estructura ajena ni de sindicatos vendidos al gobierno, tenemos un movimiento estudiantil fuerte y autónomo. Fue algo que ya anunciamos el pasado 8 de mayo y hoy lo hemos reafirmado.
A las 8 de la mañana los piquetes informativos habían conseguido cubrir todas las puertas del campus universitario y bloquear algunas de ellas, mientras paralelamente se realizaban también piquetes en centros de Enseñanzas Medias. En todo momento los piquetes se comportaron de forma respetuosa pero firme ante quienes confunden el derecho universal a la educación con el privilegio de unos pocos a ir a clase, tal y como había decidido el movimiento estudiantil. Podemos afirmar que ningún estudiante se ha quedado sin saber de la huelga.
Celebramos también que, al fin, el rectorado de la Universidad de Zaragoza parece haberse dado cuenta de que no cedemos ante estrategias del miedo o la intimidación, no cayendo en viejos errores de aumentar el número de agentes de seguridad con personal contratado mal y rápido. Condenamos, sin embargo, la injerencia de la Policía Nacional, que a primera hora entraba al campus con veinte agentes, requisando material, agrediendo a dos compañeros, identificando a 45 estudiantes entre violencia verbal y multando, todo ello sin permiso de la universidad. En definitiva, el Estado policial violando de nuevo la autonomía universitaria.
La organización también se notó en los pasaclases, siendo masivos, pues más de dos centenares de estudiantes participaban en los piquetes, logrando organizar dos turbas simultáneas que recorrieron todas las facultades informando a los estudiantes de su derecho a huelga.
A las 11 horas salió desde el campus de San Francisco una manifestación con más de dos mil estudiantes que se unió, a las 12, a los que ya se concentraban en el Paraninfo. En total, más de tres mil estudiantes llenaron las calles de Zaragoza hasta la Delegación del Gobierno, donde se procedió a leer el manifiesto unitario, así como una declaración, leída por una compañera de México, de apoyo al movimiento estudiantil mexicano ante el asesinato de 43 estudiantes en Ayotzinapa a manos del Estado.
Celebramos igualmente el éxito de la huelga en Huesca, donde el movimiento estudiantil, también asambleario y de base, se ha visto también reprimido con identificaciones aleatorias, así como en Jaca, Borja y la jornada de lucha en la localidad de Teruel, donde se decidió no secundar la convocatoria por condiciones locales. En Zaragoza a las 19 horas partía hacia la DGA una manifestación en la que el profesorado nos ha mostrado abiertamente su apoyo.
Nuestras reivindicaciones se han oído y, mientras los responsables deciden si mover ficha, nosotros seguiremos en lucha hasta lograrlas. No queremos que continúe la implantación del neoliberalismo en educación, tampoco queremos volver a la falsa ilusión anterior, creada por el Estado del bienestar. Queremos construir una nueva educación libre en una sociedad sin clases, queremos la gestión comunitaria de la educación de todos y para todos. Queremos la revolución y vamos a por ella.
Hemos logrado la mayor movilización estudiantil desde la lucha contra el Plan Bolonia en el año 2009, se han reforzado los lazos entre las organizaciones que componen nuestro movimiento estudiantil, lográndose también aumentar el nivel de conflictividad. En definitiva, valoramos esta huelga como un éxito.
Esperamos que esta huelga sea un hito en la construcción de un movimiento por la educación cada vez mejor organizado, capaz de desarrollar un nuevo proyecto educativo de clase desde abajo y por fuera del Estado.