Por culpa de Diana Cordero me he tragado una conferencia del Doctor Pablo Iglesias en la Complutense, cursos de verano, que no sé si me darán créditos o al menos un diploma de visionado. Pablo Iglesias asegura que hay que crear un Bloque Histórico (que el PP posee), y que para crear ese Bloque Histórico, hay que tener posiciones de Gobierno, ya que los bloques históricos y las cosas, se consiguen desde las instituciones.
¿Y qué es un Bloque Histórico? Bueno, a ver, cambiad las palabras «bloque histórico» por «masa estable de votantes», y se entiende mejor, solo que suena peor. Es menos elegante afirmar «tenemos muchas dificultades para conseguir que la gente nos vote», que asegurar «es muy dificultoso construir un Bloque Histórico como el del PP». Claro. Pero todo se puede andar, porque con un poco de esfuerzo, Podemos podría transformarse en el PP, y así tener su bloque histórico.
Bueno, cuando el profesor dice esas cosas de que fuimos gilipollas cuando jóvenes gritando que la lucha está en la calle y no en el parlamento, el profesor echa a un lado a la Historia (aunque seamos gilipollas). Es cierto que desde las instituciones se pueden programar cambios que modifican conductas. El franquismo, por ejemplo, creó una clase de propietarios de pisos y de parcelas que tiene un peso sociológico importante. La democracia creó a los inversores de preferentes… Pero no solo desde las instituciones políticas se cambian las conductas.
Cambios de muy importante calado los han conseguido las revoluciones. La lista de revoluciones empieza en el Paleolítico, y a partir de ahí, se puede hacer una lista con decenas y decenas de revoluciones, agrícolas, tecnológicas, industriales, científicas, sociales… Yo no recuerdo que la aristocracia fuera eliminada desde las instituciones, con el rey dictando al primer ministro: «a ver Gaston, a partir de «ya» quiero que la clase parasitaria sea eliminada, organízalo todo». No. El rey no acabó con el sistema feudal. Hizo falta el empujoncito de los piquetes que asaltaron la Bastilla.
Pero no solo las revoluciones cambian el calendario, implantan el sistema métrico y modifican el alfabeto cirílico. Otros movimientos que han tenido un gran peso en el desarrollo de Europa tal como la conocemos han sido los movimientos sociales, el feminista, el ecologista, el vecinal, el de derechos civiles, los pacifistas, los animalistas… Total no consiguieron cosas al margen de las instituciones: aborto, anticonceptivos, libertad sexual, alcantarillado, contratos, vacaciones, escuelas mixtas, seguridad social, el fin de la mili, desprestigio del maltrato animal, reconocimiento de la violencia de género… Hay miles de organizaciones que no están en las instituciones, y que consiguen «cosas» (1).
¿Cómo las consiguen? Aparte del trabajo de hormiguita, sacando gente a la calle. Los gobiernos soportan muy mal a enormes multitudes protestando. Si las protestas se alargan, pueden caer partidos, instituciones, políticos y los mangantes se ven obligados a huir a otras latitudes antes de que los pesquen y fusilen.
Haced, y tendréis. Si hay suerte.
Nota
(1) Ah, y hay un tipo de organizaciones que no precisa estar en las instituciones legislando, ni necesita sacar gente a la calle: los empresarios, corporaciones, trusts, holdings, fondos de inversión… Esos con coger un teléfono o trasladar mil millones, acojonan al más pintado de los Presidentes del Gobierno.
Los mencionados en la nota final, los de la llamada telefónica, esos sí que conforman un viejo y compacto Bloque Histórico. Pero, claro, ya no somos anti-capitalistas, ahora (pongamos gesto grave) somos presidenciables. ¡Casi na!