Introducción a la Ponencia de igual nombre presentada al I Congreso Internacional de Investigadorxs sobre Anarquismo – Buenos Aires – 26, 27 y 28 de octubre de 2016 (ver programación del evento en http://periodicoellibertario.blogspot.com/2016/10/buenos-aires-programa-i-congreso.html).
En el contexto actual de alentador renacimiento de prácticas e ideas del anarquismo en América Latina, nos enfocaremos en el caso de El Libertario de Venezuela y su andar, entendiendo que es interesante por diversas razones. En primer lugar por lo extenso del período temporal en el cual se ha desarrollado, ya que comenzó a mediados de 1995 y se mantiene todavía en 2016; en segundo término por haberse impulsado desde Venezuela, país carente de la fecunda tradición histórica anarquista reconocible en otros lugares del continente; y en tercera instancia porque estamos hablando de una práctica de difusión del ideal ácrata que en 21 años de existencia no solo se concretó en la edición regular de un vocero impreso (con una longevidad y continuidad por demás notable entre la prensa anarquista o en general de izquierda radical en estas latitudes), sino que tiene otras manifestaciones, impresas, audiovisuales y digitales, a la vez que con el paso del tiempo se ha hecho más importante para El Libertario tener presencia consolidada en Internet y las redes sociales, lo cual se ha convertido hoy en punto central de su acción de divulgación y propaganda.
Esta ponencia partirá de precisar antecedentes y circunstancias determinantes en la aparición de El Libertario en 1995 a cargo del Comité de Relaciones Anarquistas (CRA), donde arrancan los esfuerzos no solo a favor del vocero periodístico impreso sino por las variadas propuestas propagandísticas en que se involucra la agrupación desde un comienzo. A partir de 1999, con el inicio de la presidencia de Hugo Chávez, se abre un proceso complejo no solo para el país sino para el periódico, que debió sobrevivir y consolidarse en un ámbito donde la prensa ácrata – y en general el ideal libertario- era algo extraño, por lo que el enorme reto era poner a circular una publicación anarquista cuyos eventuales lectores estarían mayormente en un público que desconoce y no comparte ese ideal. Además, había que insistir diversificando iniciativas de difusión, en particular apuntando a las nuevas posibilidades que se ofrecen con la digitalización y el ciberespacio. Desde el 2000 tanto contenidos del periódico como otros materiales generados por el colectivo a cargo -que seguirá denominándose CRA hasta 2007- se divulgan vía Internet, lo que se relaciona con el esfuerzo de “internacionalización” para que se conozca a El Libertario fuera de Venezuela, especialmente en el área latinoamericana.
Examinaremos ese recorrido hasta hoy, procurando hacer recuento tanto de logros alcanzados como de obstáculos enfrentados, ruta que se ha hecho superando las dificultades que cabe esperar para iniciativas así en este continente; pues aunque no hubo agresiones represivas directas de los poderes autoritarios que siempre adversan al anarquismo, han sido persistentes las trabas de toda clase. Para efectuar tal reseña, es muy valioso que el autor de la ponencia sea participante desde sus primeros tiempos en la experiencia de El Libertario, ya que su vivencia y testimonio, como los de otras personas involucradas, serán dato fundamental para abordar en profundidad la temática propuesta.
Nelson Méndez
Tomado de: http://periodicoellibertario.blogspot.com.es/2016/10/el-libertario-una-experiencia.html