El economista, investigador y periodista, Aurelio Fernández Fuentes, presentó este sábado su libro “Saavedra, un anarquismo” que recoge la investigación que durante varios años realizó sobre su bisabuelo, el anarquista español Abelardo Saavedra Toro, quien a sus 40 años decidió emprender el camino del activismo político.
El texto fue presentado en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica (FCE), editor del libro junto con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), por Armando Bartra, José Luis Gutiérrez Molina, Blanche Petrich y el autor, con la moderación de la periodista Verónica Ortiz.
Fernández mencionó que éste decidió entrar a la lucha tras quedarse viudo y con cuatro hijos: “¿Qué locura les pasaba?, me pregunto qué pasaba por su temperamento, su cerebro y su pasión cuando decidió hacerlo. Qué le pasó a este viejo, cómo se hizo anarquista y por qué llamó a los compañeros a hacer escuelas, periódicos como La voz del terruño, a meterse a las huelgas, ir a las gañanerías a leer en círculos”, reflexionó.
El periodista dijo que valió la pena indagar en la vida de su bisabuelo Saavedra, pues si él y sus contemporáneos y ahora los jóvenes intentan un anarquismo, los viejos de aquellos tiempos “lo hicieron más”.
El libro aborda el contexto histórico en el que vivió Saavedra del Toro (1860-1938), oriundo de Cádiz, España, además de la “apasionante pesquisa de su bisnieto”, como la definió el sociólogo Armando Bartra durante la presentación, misma que fue transmitida por Internet.
“Es uno y muchos libros y no podía haberse escrito de otro modo porque el personaje es un hombre de acción que animó a muchos hombres y a sus publicación. También es muchos libros porque para su autor escribirlo no fue un proyecto académico, sino un paseo en sus raíces familiares”, comentó Bartra.
Destacó que Saavedra, quien utilizó el pseudónimo de “Garín” en sus textos del periódico El Dinamitero, fue zapatero, boticario, sastre, albañil, fotógrafo, periodista, director de publicaciones, ácrata, educador, líder social, un activista de acción social, de los que “ponen el cuerpo”, que “arriesgan el físico y se parten la madre”, como lo dejan ver las golpizas y su paso por la cárcel, y los 42 procesos judiciales abiertos en su contra.
El historiador español José Luis Gutiérrez Molina, reconocido investigador sobre el anarquismo, señaló que la figura de Saavedra no solo fue importante para el anarquismo sino para el movimiento obrero de América, que tuvo impacto en Cuba o en México: “Saavedra también es un ejemplo del anarquismo desde sus orígenes tardíos para la militancia. De una revolución que tanto había soñado no solo el, sino millones de españoles”.
La periodista Blanche Petrich reconoció el trabajo de Aurelio Fernández como investigador. “Hay elementos, detalles, que dan cuenta de un Aurelio desconocido para mí: el reportero, porque conocemos al periodista, editor, articulista, pero el que hace la talacha no lo conocíamos hasta ahora. Aquí se pone a rastrear la historia de Abelardo Saavedra que es simpático, maestro, alfabetizador, agitador y comunicador, además de preso político, su otro oficio. Lo que veo de Abelardo en Aurelio no es casualidad, son los genes, el legado, la inspiración, vayan a saber, pero esta la naturaleza del poblano”, mencionó.
De Saavedra dijo que que fue un personaje simpático y guasón, un ácrata alimentado por el aprendizaje, la comunicación y la participación social, que deja ver que el anarquismo no era una ideología marginal, sino ideas vivas, actuantes lo mismo en la política que en la educación, a través de ateneos, periódicos y escuelas, en las huelgas obreras en las que se arrojaban piedras y vino a sus atacantes, o en el campo empobrecido en donde los gañanes, labriegos, también protestaban.
