A un mes de que comience el megaevento, algunos miles de personas -en su mayoría profesores en huelga desde hace tres meses- cerraron el paso de una gran avenida del centro para exigir el pago de salarios atrasados por parte del gobierno del estado de Rio de Janeiro, que está casi en la bancarrota y recién recibió un auxilio federal de USD 870 millones para enfrentar la crisis. Acompañados de manifestantes Sigue leyendo
