Los sueños revolucionarios de millones de sirios que inundaron las calles en 2011 finalmente se han hecho realidad: el régimen ha caído. Tras décadas de la dinastía de Asad, hoy nos despertamos en una Siria sin un gobierno central funcional. El Estado sirio se ha derrumbado.
Nosotros, como anarquistas y como revolucionarios, no podemos hacer otra cosa que celebrar un tirano menos. ¡Salud por eso! Pero después de más de 7 años de vivir la revolución, aprendimos una lección impopular: la victoria es solo un primer paso hacia la transformación social que necesitamos. Porque cada victoria es simplemente un paso hacia la siguiente lucha.
Afortunadamente, el Movimiento de Liberación Kurda tiene décadas de experiencia en sus bolsillos y está más que feliz de compartirla con nosotros. Y no sólo eso, también tienen 12 años de lecciones prácticas liderando una sociedad revolucionaria en el noreste de Siria, con la liberación de las mujeres, la ecología social y la confederación de gobiernos locales como su brújula para construir el socialismo libertario. No sin defectos, no sin errores, pero ya es más de lo que muchas otras revoluciones libertarias han logrado jamás.
Al mismo tiempo, los éxitos militares de Hayat Tahrir al-Sham -Yihadistas apoyados por Turquía- (HTS) contra el régimen, así como su gobierno islamista autoritario en Idlib, abrieron una oportunidad para que su líder influyera en los titulares de las agencias de noticias mundiales. La sociedad de la información del siglo XXI olvida tan rápido como se desplaza hacia abajo en la pantalla, por lo que tal vez tengamos que refrescarle la memoria. Hoy, ¿quién recuerda la liberación de Manbij de las garras del ISIS? ¿Quién habla de los yihadistas que secuestraron y traficaron con mujeres yazidíes de Senegal por todo el mundo salafista? ¿Y quién recuerda a las mujeres que declararon la victoria de las SDF sobre Raqqa, antaño la capital del califato?
Para quienes lo hayan olvidado, les recordamos que las YPJ siguen luchando, liderando el frente de la revolución de las mujeres en Rojava. Un frente que está siendo atacado una vez más por fuerzas aliadas del Estado turco, agrupadas bajo el irónico nombre de Ejército Nacional Sirio (SNA), una coalición de bandas criminales controlada por Turquía. Hoy amenazan la ciudad multicultural de Manbij, un gran ejemplo de pluralismo y gobernanza local integrada en el sistema de la Administración Autónoma Democrática del Noreste de Siria (DAANES).
La revolución de Rojava no sólo alcanza a los kurdos, sino también a los árabes, así como a los armenios, asirios, siríacos, turcomanos, circasianos y muchos otros grupos étnicos presentes aquí. Las fuerzas árabes del Consejo Militar de Deir Ezzor fueron aplaudidas por la población local cuando entraron en la ciudad de Deir Ezzor, ocupando el vacío de seguridad que dejaron atrás los soldados del régimen que huían. El sistema confederal del noreste de Siria es un modelo probado que puede servir como base para una Siria revolucionaria. Omar Aziz, un destacado anarquista de Damasco, trabajó para una alianza confederal de consejos locales, proponiéndolos como columna vertebral de la revolución siria. Fue arrestado y murió en las cárceles del régimen de Assad en febrero de 2013. No lo hemos olvidado, y atesoramos sus palabras y su experiencia como anarquista y como revolucionario aquí, en Siria.
Todos los sirios revolucionarios en el exilio, árabes, kurdos y muchos otros, tienen la responsabilidad de garantizar el éxito de su revolución. También los anarquistas, comunistas, feministas, ecologistas y otros revolucionarios internacionalistas deben sentirse responsables de defenderla. Tenemos una hermosa oportunidad de dar ejemplo a los movimientos revolucionarios de todo el mundo, desde el Kurdistán hasta Myanmar, desde Chiapas hasta Palestina. Los Estados-nación son la piedra angular de la modernidad capitalista, y sólo una confederación mundial de movimientos revolucionarios populares puede desafiarlos. La alternativa es un descenso al autoritarismo, la ocupación imperialista y el odio fundamentalista. No permitiremos que eso suceda.
¡Hacia una nueva revolución siria!
Como anarquistas, también debemos dar respuestas a la cuestión del Estado-nación. Al tiempo que reclamamos el fin de los estados y las fronteras, debemos impulsar no sólo nuestras críticas, sino también nuestras propuestas y soluciones. Tenemos que hacerlo no sólo en teoría, sino en la práctica, organizándonos con las comunidades locales y los movimientos sociales para construir el poder popular.
Las fuerzas autoritarias, como HTS o la Turquía de Erdogan, siempre usarán la fuerza para imponer su control en tiempos de inestabilidad. La única manera de contrarrestarla es la organización popular, una sociedad civil ética y política fuerte, la construcción de la autodefensa de los pueblos y una cultura revolucionaria. Con la solidaridad internacional, para desafiar el nacionalismo y el chovinismo que nos divide y que engañosamente sirve para legitimar el sistema de estado-nación de la modernidad capitalista. Con la gobernanza local y los modelos confederales, para desafiar los sistemas centralizados y las fronteras de los estados-nación, que solo generan opresión y violencia contra la diversidad. Con las mujeres y la organización queer al frente, para desafiar la opresión patriarcal de donde surgen todos los modelos autoritarios.
Desde la primavera árabe de 2011 hemos visto muchos intentos revolucionarios en Oriente Medio, pero ninguno de ellos ha conseguido una solución liberadora, hundiéndose una y otra vez en nuevas formas tiránicas de opresión. ¿Qué hacemos tras la caída de un tirano para impedir que otro lo sustituya? Cuando un régimen se derrumba, existe una pequeña ventana de oportunidad, un breve período revolucionario en el que el pueblo puede retomar el poder e impedir que se imponga una nueva autoridad centralizada. Tenemos que estar preparados para aprovechar esas oportunidades cuando se presenten.
¡Hagamos que la revolución siria, así como el movimiento de liberación kurdo que ha encabezado la resistencia democrática en la región, se conviertan en un ejemplo para muchas más revoluciones por venir! ¡Luchemos juntos para construir el nuevo mundo que llevamos en nuestros corazones!
Centro de prensa Têkoşîna Anarşîst, 7 de diciembre de 2024