Quienes siendo de izquierdas, manifestaban que la hipocresía de la UE era tremenda y que no se hablaba de la guerra en otras partes del mundo, que las hay a porrillo, pueden sentirse aliviados. Ya casi no se habla de Ucrania. No acapara primeras páginas. Shakira y su canción sobre Piqué tienen mucha más audiencia. ¿Nuevo truco diabólico de los EE.UU.? Haya pues, paz. Ucrania poco a poco se está convirtiendo en un conflicto crónico, y saldrá en los periódicos de forma esporádica, cuando se produzca algún desastre monumental.
En cambio yo sí creo que hay que hablar de esa guerra en concreto, y conste que yo de analista político y militar, no tengo nada y solo digo lo que se me ocurre. La guerra de Ucrania es más importante que, qué sé yo, la guerra en Palestina.
Primero porque se lleva a cabo en Europa, y Europa es la cuna de las civilizaciones más belicosas y sangrientas del mundo. Con decir que Europa hizo que nacieran los Estados Unidos, y en su territorio se han dado dos guerras «mundiales»… Así que se puede liar la mundial, porque no hay dos sin tres.
En esa guerra participa el segundo ejército del mundo, el de la Federación Rusa, que dispone del arsenal de armas termonucleares más grande del planeta. Y están dispuestos a usarlas si ven que pueden perder conquistas como Crimea o Mariupol. Con las consecuencias impredecibles que tendrían el empleo de esos pepinos.
Otra cuestión, se deriva del hecho de que ahora mismo tanto la Federación Rusa como la UE andan distraídas en Ucrania. Y eso hace que se desestabilicen todas las zonas que controlan. La Yihad avanza en Mali. Turquía amenaza el Kurdistán y lo puede arrasar en cualquier momento, y a la porra Kobane y el Confederalismo. El Cáucaso se rearma para ajustar cuentas. Las repúblicas asiáticas miran a otros aliados. Siria ni se sabe lo que puede pasar… Hay un lío de mil demonios. Y todo ello tiene como trasfondo el desplazamiento del peso militar a Ucrania de la Federación Rusa y de la Unión Europea.
Mucha gente gracias a esta guerra, se ha enterado de que Ucrania existe, y que además surte o surtía de cereales a medio mundo. Hay en ciernes una hambruna. Y por lo visto, la inflación disparada, el aumento de precios y la crisis energética provienen en parte de ese bochinche.
Y como en todas las guerras, hay decenas de miles de muertos, heridos, mutilados física y mentalmente, poblaciones desplazadas por millones y sufrimiento sin fin. El Donbas se ha limpiado de ucranianos, y Ucrania se ha limpiado de rusos.
¿Y la izquierda qué es lo que está diciendo ante todo este follón? Tonterías, estupideces, PAMPLINAS. La izquierda de la OTAN apoya la guerra. Y la izquierda grupuscular, corre como un pollito sin cabeza, sin aportar una propuesta racional, porque son estatistas, desean dirigir un Estado, el que sea, y cualquier Estado tiene que tener su ejército como Dios manda, y sus aliados, que pueden ser tranquilamente según por donde le dé al iluminao de turno, ora Turquía, ora Irán, ora et labora.
Cuál es la propuesta pacifista y realista: acabar con los estados, disolver el ejército y propiciar buenas relaciones con los vecinos. Ser amistosos, ver de qué manera podemos ayudarnos en lugar de jodernos. Porque todo lo que sea política de Estado, a lo que lleva y llevará, es a la guerra.
Para saber dónde vamos a largo plazo, hay que saber dónde vamos a largo plazo. Si no, el plazo siempre es corto.
Me parecen bien muchas de las observaciones que haces y las agradezco. Eso sí la propuesta final es simpática: acabar con los estados y disolver los ejércitos. No confundas los referentes a largo plazo con las propuestas a corto plazo. Ese objetivo a largo plazo debemos prefigurarlo en el corto plazo, pero no es tan sencillo. Por cierto, Europa no ha sido el continente más belicoso de la historia. Tiene competidores que la sobrpasan o la igualan, como Asia, América y África. La Segunda Guerra Mundial, sin ir más lejos, la organizaron Alemania y Japón. Y Europa, en sus inicios (Imperio Romano y, sobre todo, siglos posteriores) era arrasada todos los veranos por tribus de las estepas de Oriente.