BORRASCA FILOMENA MADRID

Filomena, la que has liado

Amalia, la directora de alasbarricadas, que además es mi sobrina-nieta, está desde el año pasado que se sube por las paredes. Me instó a que escribiera lo que fuera de análisis de actualidad, que incremente el puto contador de visitas, dado que la peña libertaria prefiere feisbu, tuite, o hacerse fotos en pelotas en la nieve pa subirlas a instagrá. Era el 28-D, y fue inútil explicarle que tradicionalmente empleo la noche del 27 al 28 de diciembre en un festival autodestructivo de alcohol, pastillas, sexo y música de los años sesenta. En esta última ocasión, solo de pastillas de Ibuprofeno… A falta de otra cosa, y a fuerza de chillos, me puse a escribir un análisis que sea la madre de todos los análisis, y me he puesto a ello hoy 9 de enero.

Total, que desde hace años leo que los Estados han perdido poder, y que los mercados, entes tremebundos, hacen y deshacen a su antojo. Pero la pandemia muestra que el Estado puede jorobar a la patronal de hostelería, comercio, confección, aviación, deporte, espectáculos… Y a los trabajadores asociados a esos sectores y a la economía sumergida. El Gobierno ha declarado un cierre patronal que dura meses y está tan tranquilo. Han muerto setenta mil viejos por una enfermedad reciente, y no pasa nada. Ah, ¿y el teletrabajo? ¿Qué utilidad tiene eso? ¿Pa qué sirve esa mierda? Es que si no puedo comerlo, beberlo o joderlo, sencillamente no me interesa. Esto…

Otra cosa que leo estos días, es que el Estado está incrementando sus medios de control social (¿más aún?) a través de la tecnología: reconocimiento facial, redes 5-G… Por ejemplo, pones a unos cincuenta policías con gafas inteligentes, haciendo reconocimiento facial de una multitud irritada, y de forma instantánea desde el centro de control 5-G les mandan una señal diciéndoles que están frente a la terrible célula de los SSS (Setecientos Saduceos Sadomasoquistas), y a esos merluzos de la poli se les revienta el cerebro mientras elaboran un plan. ¡Pero si una simple borrasca Filomena tiene a todo el país paralizado! ¡Si no son capaces ni de ponerle la luz a la Cañada Real! ¡Y os juro que es casi imposible pensar, y escribir a la vez, teniendo a la perra enorme encima, y a mi madre centenaria hablando sin parar de sus sobrinas y de sus maridos que son unos inútiles, mientras la tele emite un concurso donde unos novios buscan pareja. A lo que voy. Esta es la verdad:

A la población no se la controla a través de la represión. La represión ayuda, por supuesto, pero lo que hace que la gente obedezca no es eso. Lo que hace que la gente esté conforme, y repita las rutinas diarias, es que mete la tarjeta en el cajero, y sale dinero. Y que con ese dinero puede adquirir un montón de bienes y servicios, como electricidad, agua, gas, ropa, comida… Y el que no tiene ni eso, se busca compensaciones. O intenta alcanzar los dineros necesarios para tener luz, cerveza y acceso a un centro de belleza. 

Luego las condenas de que en EEUU ha habido un golpe de estado. Mentira. Un golpe de Estado se lleva a cabo con un ejército o milicia, que toma los centros neurálgicos del Estado: Poder Legislativo, Poder ejecutivo, Poder Judicial, Emisoras de Radio y TV. Se toman las gasolineras, los ferrocarriles, los aeropuertos, los puertos, el espacio aéreo, marítimo y terrestre, los centros de logística, las centrales eléctricas, los cuarteles, las reservas estratégicas… Se detiene al Jefe del Estado y se le ejecuta sin contemplaciones. Y a su familia. Y a su mascota. Se nombra un nuevo Gobierno o Junta, y se paga la nómina de los funcionarios. Porque quien paga la nómina, es quien manda, y es quien es obedecido. Lo de la Ocupación del Congreso de los EEUU, la hostia, es un teatrillo malo.  Y qué leches: So, bone, God: blesses America. Un poco de respeto por el caos, y por los golpes de Estado. Que a la velocidad que vamos, tirarse un peo va a ser terrorismo.

Acratosaurio rex

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