Lavapiés ha sido durante toda la historia de la ciudad de Madrid un barrio maldito socialmente. Siempre ha estado arrastrando de manera peyorativa la denominación de arrabal, barriada o barrio bajo. Condenado continuamente a ser un espacio social y político que se integra en la periferia del centro, en los márgenes del corazón de la bestia. En la actualidad pertenece al barrio de Embajadores Sigue leyendo
