A raíz de mi entrada anterior, alquien pide aclaraciones sobre eso de lo queer, que no termina de entenderlo, pregunta si se trata de sentirse como a uno le venga en gana en cuestiones en cuestiones de sexo y género. A ver, aunque sé que no es el caso en absoluto de la persona que preguntó, en primera instancia parece una manera de expresarlo propia de los que desean hacer una caricatura del asunto para, acto seguido, asentar sus propios dogmas sobre que algún ser sobrenatural, o la propia naturaleza, nos ha hecho de determinada manera y hay que apechugar con lo que te toque. Aclararé que, es obvio, no soy ningún experto y lo que he sabido de lo queer me ha parecido suficiente para interesarme por ello, precisamente, sin afirmaciones categóricas de ningún tipo; es por eso que lo he relacionado con el anarquismo, que para mí es, precisamente, sinónimo de ausencia de opiniones definitivas en aras de una sociedad libre y solidaria en la que cada individualidad pueda desarrollar su identidad como considere. Evidentemente, esto supone aclarar un montón de cosas sobre que, por supuesto, nuestra dependencia de los demás y del ambiente siempre va a ser un factor considerable aceptando que no hay determinismo biológico alguno y que hay que poner el determinismo social en su justa medida. Es un concepto de la libertad individual inevitablemente vinculada a lo social, aunque algunos liberales insistan pertinazmente en otra cosa muy distinta.
Seguir leyendo A vueltas sobre lo queer →