ACRACIA ANARQUISMO NIHILISMO

Nuevas formas de dominación

Hay cierta izquierda que asegura que el poder político se encuentra subordinado al poder económico y, claro, eso justificaría que los grandes gobernantes progresistas poco puedan hacer, en cuanto a un cambio verdadero, una vez que han llegado al poder. Yo pienso más bien, de forma obvia, que ambos poderes se encuentran fusionados. Gobierne quien gobierne. Debería ser evidente, a estas alturas, el hecho de que hace ya tiempo que los que aspiraban a manejar el cotarro tenían que innovar una nueva modalidad de gobernabilidad (algunos lo llamamos dominación) propiciada por la propia transformación del Estado y por el nuevo contexto de auténtica revolución tecnológica e informativa. No dejaremos de insistir en que la dominación (algunos lo llaman gobierno), por muy sutil y democrática que se presente tratando de integrar a los propios sometidos en sus estructuras, asegura que, en última instancia, las decisiones políticas y económicas continúen estando en manos de una minoría.

Hace ya unas cuantas décadas, en la segunda mitad de aquel convulso siglo XX, que las clases gubernamentales (dominantes) fueron conscientes de que era necesario un cambio, tanto en los procesos para tomar decisiones, como en las condiciones para llevarlas a cabo. Y aquí, ojo, la indignación libertaria debería adquirir proporciones cósmicas cuando los malévolos dirigentes decidieron flexibilizar las jerarquías y descentralizar para crear mecanismos de consulta e, incluso, delegar parte del poder. Por una parte, y eso nos lleva a la actualidad, los gobernados tenían la sensación que formaban parte de las decisiones tomadas gracias a esas nuevas estructuras participativas. Por otro lado, las ladinas clases dominantes se dieron cuenta de que los resultados mejoraban notablemente si eran las propias personas afectadas las que tomaban las decisiones. En otras palabras, sin necesidad de que haya una vigilancia estricta de cada parte del proceso y con cierta apariencia de autonomía de los grupos implicados, los centros de poder son los que continúan teniendo el control. Una nueva forma de gobernar (llamémosle dominar) con unos sometidos más bien contentos por creer formar parte del proceso y con un sistema legitimado por su apariencia benévola.

Hay quien asegura que este nuevo concepto de gobernanza va íntimamente unido al desarrollo avanzado del neoliberalismo y adopta nuevos rasgos que lo diferencian del mero funcionamiento democrático. Veamos. El antiguo liberalismo hablaba de un Estado que no interviniera en la economía, pero en el neoliberalismo es el mercado el que regula, tanto la sociedad civil, como el propio Estado. Es por eso que se puede hablar de fusión de política y economía, ya que el Estado funciona según las normas y la lógica del mercado y el sistema capitalista. El modelo sería entonces el de esa empresa moderna con innovadoras formas de gestión, con una aparente descentralización y autonomía, junto a la integración participativa de los dirigidos. No olvidemos también que la libertad, la sacrosanta libertad pervertida por tantas bocas, es otra de las nociones instrumentalizadas por las nuevas formas de dominación. Se reserva una pequeña dosis de libertad para los dominados (mercado, propiedad, consumo, elección…) para asegurar una mayor eficacia en los mecanismos coercitivos que aseguran la dominación y la explotación. Lo dicho, la fuerza bruta no produce ya buenos resultados en el mundo civilizado, por lo que se necesita sustituir una obediencia sustentada en el miedo por otra legitimada en el consentimiento. Procuremos que las personas se detengan a reflexionar sobre ello, especialmente, con esa apropiación por parte de las nuevas formas de dominación de ciertos valores libertarios. Por supuesto, seguiremos dando guerra y señalando tanta mistificación.

Juan Cáspar
https://exabruptospoliticos.wordpress.com/2024/01/02/nuevas-formas-de-dominacion/

2 pensamientos sobre “Nuevas formas de dominación”

  1. La dominación es la imposición mediante la autoridad de un pensamiento y de una forma de vida.

    Cuando una capa de La Sociedad es dominante quiere decir que ejerce la dominación sobre el resto de La Sociedad.

    Vivimos en un planeta que han querido que sea globalizado. ¿Qué tengo que ver yo con el ciudadano medio de EE.UU. o China?

    Simplemente, desconecto… ¿No? Eso es lo que pasa.

    Podría decirlo: no siento pasión, pero no es así.

    La única barrera que me separa con la dominación es mi corazón, que late solo.

    Veo mi Mundo. Veo Este Mundo ahora mismo. No se arreglan las cosas con bonitas palabras…

    Deberíais ver una cosa que viví yo: ¿Gröw të täg Har? ¡Gröw Har! ¡Grëw Har!

    By!

  2. En el último Universo que pensé se subordinaba a la gente con formas de convertirte en un número.

    Debo ir corriendo a La Selva y preguntarle a los árboles.

    Es especial mencionar para mí este pequeño cuarto que mucha gente vería enorme.

    Empapado de algoritmos, se les escapan los números.

    El poder de la palabra escrita rememora cuantas trampas se han hecho en El Mundo.

    La sumisión tendría que verla más de frente pero no veo muchas esperanzas.

    Podría vivir perfectamente colgado de un árbol y nadie se enteraría.

    Después están los inventos… Venden la moto y se creen que nos tienen bajo control.

    Todavía pienso en espejos… Y todavía pienso en plata.

    Un saludo.

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