Vamos a repasar en el siguiente texto la visión moral, y las consecuentes propuestas éticas, que han propuesto los grandes pensadores ácratas; junto a ellos, algún autor no explícitamente anarquista, pero reivindicado por la tradición libertaria. Si el desarrollo moderno de la política ha tratado de desvincular radicalmente la ética de la política, encontramos en el anarquismo propuestas abiertamente diferentes, muy necesarias en el mundo que vivimos en la actualidad.
Anomia significa, etimológicamente, ausencia de ley. Anómico tiene el sentido de «alegal», y no hay que confundirlo con algo «ilegal» (contrario a la ley). Parece ser que la palabra «anomia» (o «anomía», como aparece en algunas ocasiones) se forma por analogía con otras en las que interviene la misma formación originaria del griego: «autonomía» (ley propia), «heteronomía» (ley ajena), «teonomía» (ley divina), «eleuteronomía» (ley de la libertad)…
El término espiritualidad, debido a su apropiación por parte de la religión, hasta el punto que casi se confunden en el lenguaje coloquial, se nos hace terriblemente antipático. Y, sin embargo, merece que le prestemos atención, precisamente para desprenderle de esa condición trascendente y sobrenatural y tratar de demostrar la superioridad de lo inmanente de cara a los valores humanos y la transformación social.
Einstein dijo: «Si la gente es buena solo porque teme el castigo y espera una recompensa, somos efectivamente un grupo lamentable». Esa es la «moral» que está detrás de la tradición religiosa, por muchas vueltas o adornos que quieran poner los teólogos actuales, el comportamiento supuestamente correcto se realiza para obtener beneficios de la deidad de turno. No hay moralidad real, se trata de una especie de comportamiento conductista con una permanente vigilancia sobrenatural (ficticia) y/o terrenal (bien internamente, en la cabeza de la misma persona religiosa, bien externamente, mediante alguna clase mediadora).
Es habitual que los cristianos consideren la figura de Jesús como un ejemplo sobrehumano (nunca mejor dicho) de doctrina y comportamiento éticos. Por extensión, resultaría evidente, el seguidor de la religión cristiana, incluso aquellos de menor talante dogmático, tendría como modelo el mayor ejemplo moral y ético de la historia de la humanidad. ¿Es esto realmente así? Si Seguir leyendo ¿Es la doctrina del cristianismo un ejemplo ético a seguir?→
Continúo en mi pertinaz empeño de tratar de arrojar algo de luz sobre la condición humana y la deriva moral de la civilización que hemos construido. Un poco pretencioso, pero en este momento no tengo nada mejor que hacer. Habrá quién señale la paradoja de untipo pretendidamente nihilista, y asumo la crítica de aquel que lo observe como una mera pose enrabietada en permanente tensión con cierto afán libertario, que por otra parte no para de lanzar moralismos varios. Así es, y es que si cierto reducto de mí Seguir leyendo Pasiones diversas→
Existen momentos en la vida cuando todo parece estar en nuestra contra. Tiempos donde todo es sumamente difícil. Deseamos algo con todas nuestras fuerzas, pero simplemente se desvanece de las manos debido a las circunstancias. Todo se hunde. Todo parece que se destruye poco a poco y no podemos hacer nada. El tiempo pasa y las cosas lo que hacen es empeorar cada día. Parece que estamos Seguir leyendo Los tiempos difíciles→
Una de las críticas más frecuentes al pensamiento anarquista reside en su presumible y desenfrenado optimismo. El argumento es simple: incluso sin la opresión estatal y en un estado de igualdad material -volviendo a un presunto «estado natural» – el ser humano no dejará de ser salvaje y violento; sus instintos agresivos y egoístas no desaparecerían. Como mucho, se volverían a buscar soluciones Seguir leyendo ¿Tenemos problemas con el estado natural?→
Herbert Read, para la administración en una sociedad anarquista, hablaba de sistema equitativo, más que de un sistema legal, y al igual que éste demanda un arbitrio que no implique dominación; habría que dejar a un lado todo prejuicio legal y económico y recurrirá a los principios universales de la razón, determinados por la filosofía o el sentido común.
John Leslie Mackie (1917-1981) fue un brillante filósofo australiano, especializado en metaética y partidario del escepticismo moral, conocido ateo y participante en jugosas polémicas al respecto. En Dios no existe (peculiar traducción para The portable atheist, recopilación de textos realizada por Christopher Hitchens), se incluye un texto de Mackie sacado de su obra El milagro del teísmo: argumentos a favor y en contra de la existencia de Dios.
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general