Desde sus orígenes, el anarquismo es internacionalista, al igual que lo fue la corriente socialista marxista, aunque ésta traicionaría pronto esa condición en su praxis política. Desde el punto de vista ácrata, es tan sencillo como considerar que las fronteras políticas, las naciones, son una evidente consecuencia de la existencia de Estados; por lo tanto, las naciones y las identidades colectivas son también fruto de una degeneración autoritaria y violenta de la sociedad.
Europa, es decir Occidente, está persiguiendo sus propios fantasmas. Occidente nace y toma forma en Europa, creando un tipo de cultura, una lógica de dominio y un modo de ser sociedad, que se han dilatado creando diversas vías y una millonada de aplicaciones, siempre dentro del mismo territorio. También América (particularmente Norteamérica) forma parte por derecho propio de Sigue leyendo →
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general