No es la primera vez que me califican, no sé muy bien todavía si como elogio o de manera condescendiente, de optimista antropológico. Creo que todo aquel que simpatiza con las ideas libertarias debería serlo, tal calificativo conlleva una confianza (real, pragmática, consecuente, nada de «locos soñadores») en el progreso hacia una sociedad libre e igualitaria (los dos valores, libertad e igualdad, no soportan tensión para el anarquismo).
A inicio del siglo XXI, surgió la colección “Utopía Libertaria”, sus miembros provenían de la militancia anarquista y varios fueron miembros de la revista UTOPÍA. La colección se propuso como una apuesta libertaria del nivel de la mítica Editorial Proyección y Americalee, sellos que dejaron un importantísimo legado anarquista en las estanterías de todos los estudiosos de las ideas libertarias. Así, a mediados de los 2000 los libros de Utopía Libertaria circulaban en ferias autogestionarias, contraferias del libro y otros espacios a los que llegaban anarquistas viajeros con un paquete de libros. Muchos jóvenes bolivianos pudieron por primera vez tener en sus manos libros de autores tan emblemáticos como Mijaíl Bakunin, Piotr Kropotkin, Pierre Proudhon, Murray Bookchin, entre otros. Además, la apuesta de la editorial por liberar los libros y hacerlos disponibles para su descarga digital, permitió que muchos se inspiraran a sacar copias para su difusión.
Es recurrente hablar de que en España, paradójicamente, siendo el lugar donde ha existido el más poderoso movimiento libertario en la historia, no ha habido grandes teóricos. Como la historia de las ideas resulta apasionante, y consideramos que la pasión por la filosofía es algo que habría que inculcar a los chavales en toda pedagogía (y, especialmente, por sus ramas más prácticas como la ética o la política), queremos indagar continuamente en cómo pensaban gentes de otras épocas y establecer un necesario vínculo para renovar unas ideas que buscan con ahínco una auténtica emancipación individual y social. Porque contextualizar el pensamiento de una época es importante, pero desdeñarlo sin más, como ocurre tantas veces en nombre de ese concepto tan prostituido llamado «progreso», contribuye al empobrecimiento de valores y al permanente culto de un presente neutro, desmemoriado y despreocupado por el futuro.
En la actualidad el anarquismo fluye en distintas corrientes de pensamiento. Ni duda cabe que en muchos de los pensadores actuales se conserva esa semilla de oro. El caso de Chomsky es emblemático. En internet existen muchas páginas tanto norteamericanas como españolas y latinoamericanas que intentan mantener encendida la llama del pensamiento libertario. Podemos Sigue leyendo →
En un intervalo temporal inferior a dos años nos han dejado dos de los compañeros más relevantes del pensamiento y de la actividad libertaria de las últimas décadas en Europa. Amedeo Bertolo, el joven libertario que no dudó en secuestrar el vicecónsul de España en Milán en 1962 para salir al paso de la petición de condena a muerte contra un joven libertario de Barcelona, falleció el 22 de noviembre de 2016; Eduardo Colombo, exilado forzoso de Argentina en 1970 que compartió, prácticamente desde entonces, muchas iniciativas militantes con Amedeo, nos dejó hace unos meses el 13 de marzo 2018.
Ya era conocida la pasión de Tomás por sorprender, en el buen sentido de esta palabra, y por provocar, en el sentido de incitar a la reflexión para no quedarnos en las puras convicciones. En su nuevo libro, publicado por VIRUS, vuelve a Sigue leyendo →
Tras la Primera Guerra Mundial, el anarquismo francés no contaba con ningún nexo de unión; en el resto del mundo la situación no era muy diferente. Dejando a un lado a los individualistas, existían muchos grupos que no veían necesaria la estructuración de una organización específicamente anarquista, pues su medio de acción eran los sindicatos, que ya estaban estructurados y abarcaban todo el territorio francés. También existían numerosos grupos que actuaban fuera de los sindicatos y se lamentaban de que el anarquismo careciera de fuerza precisamente por la falta de coordinación en las diferentes luchas. En 1926 apareció la llamada Plataforma de Archinov, un proyecto de organización del anarquismo con unidad de acción, toma de decisiones por mayoría y responsabilidad colectiva. Contestado por muchos anarquistas de todo el mundo, la Plataforma fue criticada por su componente autoritario, ajeno por completo al pensamiento libertario. En 1927, el célebre anarquista francés Sébastien Faure (1852-1942) redactó la “síntesis anarquista” como proyecto de coordinación del anarquismo organizado. Esta propuesta, aceptada por la mayoría de grupos, fue un hito importante en la estructuración del anarquismo a escala mundial, que tuvo su corolario en 1968 con la creación de la Internacional de Federaciones Anarquistas.
Procedente el pensamiento de Mella de fuentes proudhonianas, parece seguir toda la vida el curso de su caudal fecundo y es fiel a su compañía hasta el fin. No retrocede ni vacila. En efecto, aún corrigiéndose constantemente, Mella no se niega nunca. Permanece siempre el mismo. Su pensamiento viene del anhelo de la Libertad y de la Justicia social entrevistas y va, en alas de ese anhelo, en pos de su ideal cada día más ancho y divisado en nuestro horizonte tras cada eminencia del camino. Por la Justicia social y la Libertad, es decir, por el Socialismo y la Anarquía, hacia el progreso indefinido, absoluto, sin termino, ni meta. (Eleuterio Quintanilla.)
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general