Cuando hablamos de la «condición humana», y aunque no empleemos ese término, no nos deberíamos referir nunca a unos rasgos inamovibles en el ser humano; al menos de un par de siglos a esta parte, hablar de una naturaleza en el hombre, de unos rasgos inherentes, es algo sometido a una feroz crítica.
Fromm es un peculiar sintetizador de la obra de Freud y de Marx, sus análisis son a la vez existenciales, psicológicos y sociales. Una de los factores más presentes en sus obsesiones fue el autoritarismo; recordemos que en su influyente obra, demostró que existen varios mecanismos que inducen al hombre a huir de la libertad. Fromm considera que esa huída, en el ser humano, es una huída de sí mismo y una de las formas que adopta el «instinto de muerte» freudiano. En sus trabajos, en los que se ha querido ver una especie de «psicoanálisis humanístico», se subrayan los aspectos sociales y morales de la práctica del psicoanálisis, en gran medida por considerar que la enfermedad mental presenta características sociales y morales. Dediquemos este texto a recordar la visión de Fromm sobre Marx y sobre la praxis marxista.
Erich Fromm nace en Fráncfort, en 1900, y estudia en las universidades de Heidelberg, Fráncfort y Múnich. Su doctorado lo realiza en Heidelberg, estudiando psicoanálisis en Múnich y en el Instituto psicoanalítico de Berlín. Durante algún tiempo, profesa en el Instituto psicoanalítico de Fráncfort, del cual fue uno de los fundadores, para trasladarse en 1934 a Estados Unidos e impartir clases en varias universidades (Columbia, Yale, Michigan State University, New York University).
Erich Fromm escribió Miedo a la libertad, originariamente, en 1941; con esta obra, hizo un fundamental análisis de la relación del ser humano con la libertad, cambiante a lo largo de la historia, como demuestran las condiciones sociales y psicológicas para que emergiera el fascismo.Seguir leyendo El miedo a la libertad→
Erich Fromm, en su influyente obra El arte de amar, considera que el amor no es un objeto (que debe «encontrarse»), sino una facultad (la cual debe crearse y ser desarrollada). En una sociedad moderna y capitalista, en la que el individuo está subordinado a fuerzas externas, el individuo suele mostrar un temor consciente a no ser amado cuando el miedo auténtico, puede que a veces inconsciente, es a amar de forma real.
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general