La razón de este texto es aportar algunas reflexiones sobre el posicionamiento de los anarquistas en los conflictos políticos actuales.
Comenzaré por recordar que el ideal y el objetivo del anarquismo es hacer posible la emergencia de una sociedad de libertad; igualdad y fraternidad/sororidad funcionando horizontalmente y practicando el apoyo mutuo con una perspectiva internacionalista. Ideal y objetivo que no deben ser impuestos sino libremente asumidos por voluntad propia, para que esa sociedad sea el resultado de las decisiones y acciones de todos y todas.
Los expertos de la ONU advierten que el cambio climático es «una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta» y que la «ventana de oportunidad» que la humanidad tiene para asegurarse «un futuro habitable y sostenible para todos» se «cierra rápidamente».
En el mundo de hoy nada o casi nada es alentador, todo o casi todo es portador de desesperanza. Además de las guerras y los genocidios, que pueden culminar en un apocalipsis nuclear, las crisis virales y climáticas pueden convertir la Tierra en un planeta inhabitable.
Efectivamente, jamás la supervivencia de la humanidad ha estado tan amenazada como lo está hoy por la locura bélica y la desmesura del desarrollo capitalista. Una terrible y paradójica amenaza puesto que es el modelo civilizacional autoritario y capitalista de vida -dominante hoy en el mundo y supuesto promotor del bienestar humano- el que la ha hecho surgir y no para de promoverla. Al punto de que la humanidad se encuentra hoy ante el dilema de cambiar dicho modelo para sobrevivir o seguir manteniéndolo (pese a amenazar su supervivencia) y resignarse a correr ese riesgo existencial.
Nuestra civilización es la culminación de un largo y prodigioso proceso cósmico, comenzado muy probablemente hace 13.800 millones de años con el Big Bang que posibilitó la formación del espacio-tiempo -llamado universo- y todo lo que hay en él, además de la aparición -hace unos 3,5 mil millones de años- de la vida sobre uno de los cien a mil billones de planetas existentes en el universo.
Revolución o colapso. Entre el azar y la necesidad, libro editado el año 2017 por Queimada, recoge las memorias de Octavio Alberola a través de artículos suyos escrito a lo largo del tiempo, muestras de un anarquismo libre de dogmas y heterodoxo, que llega hasta nuestras días, en los que se nos invita a repensar y reinventar la revolución a través de una llamada a la rebelión en un sociedad adormecida y seducida, en gran medida, una y otra vez por las instituciones.Seguir leyendo Revolución o colapso. Entre el azar y la necesidad, de Octavio Alberola→
La aprobación del proyecto de Ley de Memoria Democrática en el Congreso y el Senado convierte, a cuanto/as han hecho posible -por activa o pasiva- esta nueva Ley, en cómplices de la infamia de mantener en el ordenamiento jurídico el Artículo 10 (1) de la ley anterior. Un artículo infame que divide injusta y arbitrariamente a las víctimas de la represión franquista en dos categorías por el hecho de haber sido ejecutadas antes o después del 1 de enero de 1968.
A pesar de estar inmersos desde hace unas semanas en la sexta ola de la covid-19 provocada por el ómicron, con una sucesión de estadísticas de contagios y muertes que elevan la incidencia diaria a niveles verdaderamente alarmantes, otra vez es cuestión -tanto para los gobiernos como para la mayoría de la gente- de volver a la normalidad de antes, la del « sálvese quien pueda » que transformó la epidemia en pandemia.
Varios acontecimientos fortuitos producidos estos últimos días me incitan a publicar el prefacio del libro, sobre el declive de la aspiración emancipadora, que estoy terminando. No solo por considerar necesario evidenciar el declive de esta aspiración sino también para mostrar crudamente a lo que han quedado reducidas las reivindicaciones y luchas sociales… Tan aplastante es hoy el peso y el poder del Capital sobre el Trabajo y lo alejado de la posibilidad para el Trabajo de emanciparse del Capital.
Tal como lo había anunciado el nuevo ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en una entrevista publicada el 18 de julio en el diario El País, el Consejo de Ministros de este martes 20 de julio ha aprobado el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática que se debía aprobar en el Consejo de Ministros que siguió a la remodelación del Gobierno.
Más allá de ser un tema de ciencia ficción y un genero literario, las distopías nos alertan del riesgo de un futuro configurado por sociedades totalitarias autocráticas. Así pues no es de extrañar que la gestión autocrática de la pandemia COVID-19 haya reactualizado ese riesgo y que los textos distópicos sean de tanta actualidad como profilaxis para evitarlo. No solo porque el futuro es nuestra mayor preocupación cuando lo que vivimos no nos place o nos angustia -como es el caso hoy en el aspecto sanitario, económico y relacional- sino también porque nuestra sensación de impotencia, para cambiar el rumbo de la historia, nos empuja inconscientemente a confiar en el potencial profiláctico de tales textos para cambiarlo. Y ello a pesar de ser conscientes de la imposibilidad de revertir el sentido del tiempo y de que nada permite saber con absoluta certeza lo que el futuro será. Pues, efectivamente, a pesar de no saber si las tensiones políticas y sociales provocadas por la pandemia COVID-19 y el cambio de la sociedad industrial a la digital serán para bien o mal, el hecho es que este desastroso presente nos hace temer -tanto en el plan económico como en el político, social y cultural- un futuro peor.
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general