El siguiente artículo fue escrito para el número 4 de Erosión. Revista de Pensamiento Anarquista, correspondiente al primer semestre del año 2014, proyecto del Grupo de Estudios José Domingo Gómez Rojas; se trata de una iniciativa que reúne a individuos de disciplinas diversas enfocados al estudio y divulgación de las ideas anarquistas.Sigue leyendo →
La editorial Irrecuperables nace de la iniciativa de rescatar obras, autores y enfoques antagonistas de la psicología. También corrientes como la contrapsicología y la antipsiquiatría. Tiene por objetivo realizar una crítica a las teorías que constituyen la psicología y la psiquiatría oficiales, así como a la relación de estas con el poder. Su primer libro es Más allá del diván, de Otto Gross.
Gross supo ver el potencial revolucionario del psicoanálisis más allá del uso clínico e individualizado y se adelantó con su análisis a El malestar en la cultura, para avanzar por el camino opuesto en sus conclusiones, alejándose de la corriente oficial del psicoanálisis. Sigue leyendo →
Erich Fromm escribió Miedo a la libertad, originariamente, en 1941; con esta obra, hizo un fundamental análisis de la relación del ser humano con la libertad, cambiante a lo largo de la historia, como demuestran las condiciones sociales y psicológicas para que emergiera el fascismo.Sigue leyendo →
Albert Camus dijo una significativa frase, que llega amplificada hasta nuestros días: «“El problema más grave que se plantea a los espíritus contemporáneos: el conformismo, y la pasión más funesta del siglo XX, la servidumbre. Más que el equilibrado, el hombre normal es el hombre domesticado». Hay que analizar diversos conceptos para comprender por qué el ser humano, una mayoría al menos, se ha convertido en un mero espectador en sociedades que se consideran avanzadas. Recordaremos que la psicología social parte del hecho de Sigue leyendo →
El estreno de una interesante película sobre los experimentos de Stanley Milgram acerca de la obediencia a la autoridad, Experimentar, invita a reflexionar sobre los mecanismos que empujan a la mayoría de las personas al conformismo social; desde un punto de vista antiautoritario, estamos obligados a tratar de aportar nuestra propia influencia: nuevas ideas y modos de pensar, que conduzcan a una ética libertaria.
Si nos interesamos por la psicología social, la cosa resulta más que fascinante. Si le añadimos la controvertida cuestión de la posmodernidad, llegamos a un terreno jugoso en el que, una vez más, se pueden revitalizar las ideas libertarias.
Es un hecho indudable que vivimos en la era de la comunicación de masas, incluso puede decirse que lo que define a nuestro tiempo es el continuo intento de «persuadir» a las masas. Lo que define a la sociedad de consumo y a la democracia representativa es tratar de convencer a las personas de que tal producto es el mejor, de que un determinado candidato va a ser el mejor dirigente (parece que la condición de «electo» lo acaba justificando casi todo) o, incluso, de otorgarnos una visión de la vida o de la verdad.
No pocas veces, se acusa a las ideas anarquistas de tener una confianza exacerbada en una supuesta voluntad libre del ser humano, algo de entrada ya muy cuestionable, que quiere identificarse con la vieja noción de «libre albedrío»; tal posición, no solo es errónea, sino que los anarquistas clásicos hicieron ya una crítica radical a lo que se considera un concepto reduccionista proveniente de la tradición religiosa y señalaron los condicionantes sociales para el ser humano. Para abordar con cierto rigor la cuestión hay que hablar también de otro concepto, aparantemente antitético, el determinismo.
Fromm es un peculiar sintetizador de la obra de Freud y de Marx, sus análisis son a la vez existenciales, psicológicos y sociales. Una de los factores más presentes en sus obsesiones fue el autoritarismo; recordemos que en su influyente obra, demostró que existen varios mecanismos que inducen al hombre a huir de la libertad. Fromm considera que esa huída, en el ser humano, es una huída de sí mismo y una de las formas que adopta el «instinto de muerte» freudiano. En sus trabajos, en los que se ha querido ver una especie de «psicoanálisis humanístico», se subrayan los aspectos sociales y morales de la práctica del psicoanálisis, en gran medida por considerar que la enfermedad mental presenta características sociales y morales. Dediquemos este texto a recordar la visión de Fromm sobre Marx y sobre la praxis marxista.
Albert Camus dijo una significativa frase, que llega amplificada hasta nuestros días: «El problema más grave que se plantea a los espíritus contemporáneos: el conformismo, y la pasión más funesta del siglo XX, la servidumbre. Más que el equilibrado, el hombre normal es el hombre domesticado». Hay que analizar diversos conceptos para comprender por qué el ser humano, una mayoría al menos, se ha convertido en un mero espectador en sociedades que se consideran avanzadas.Sigue leyendo →
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general