Cornelius Castoriadis (1922-1997), que desempeñó en la Segunda Guerra Mundial un papel activo en la resistencia griega contra el Ejército alemán, quedará marcado por los acontecimientos posteriores al conflicto bélico: la Guerra Fría, el estalinismo, las guerras coloniales en Francia (Indochina, primero, y después Argelia), la desobediencia civil, las revueltas del 68… Si Castoriadis fue en sus inicios un marxista de pro, evolucionará hacia una crítica furibunda del mismo.
Juan Pro y Matteo Parisi, eds. Utopías Concretas. El anarquismo trasatlántico de Giovanni Rossi Acracia ediciones – Madrid, 2022 Primera edición – 405 págs. ISBN: 978-84-09-47112-6
Fromm es un peculiar sintetizador de la obra de Freud y de Marx, sus análisis son a la vez existenciales, psicológicos y sociales. Una de los factores más presentes en sus obsesiones fue el autoritarismo; recordemos que en su influyente obra, demostró que existen varios mecanismos que inducen al hombre a huir de la libertad. Fromm considera que esa huída, en el ser humano, es una huída de sí mismo y una de las formas que adopta el «instinto de muerte» freudiano. En sus trabajos, en los que se ha querido ver una especie de «psicoanálisis humanístico», se subrayan los aspectos sociales y morales de la práctica del psicoanálisis, en gran medida por considerar que la enfermedad mental presenta características sociales y morales. Dediquemos este texto a recordar la visión de Fromm sobre Marx y sobre la praxis marxista.
Erich Fromm nace en Fráncfort, en 1900, y estudia en las universidades de Heidelberg, Fráncfort y Múnich. Su doctorado lo realiza en Heidelberg, estudiando psicoanálisis en Múnich y en el Instituto psicoanalítico de Berlín. Durante algún tiempo, profesa en el Instituto psicoanalítico de Fráncfort, del cual fue uno de los fundadores, para trasladarse en 1934 a Estados Unidos e impartir clases en varias universidades (Columbia, Yale, Michigan State University, New York University).
Leyendo los textos de una figura marxista como Rosa Luxemburgo (1871-1919) se puede apreciar en qué medida se oponen al espíritu totalitario que caracterizó el comunismo nacido en la Revolución rusa de 1917. Una crítica lúcida al desarrollo del socialismo de Estado no puede limitarse a Stalin, como tantas veces se hace, sino comenzar con Lenin y Trotski. El militarismo prusiano asesinó de forma canalla, en la noche del 15 de enero de 1919, tanto a Luxemburgo como a su compañero Karl Liebknecht, dos destacadas figuras del movimiento socialista alemán de comienzos del siglo XX.
El anarquismo, aunque tenga una extensa prehistoria, nace en la primera mitad del siglo XIX; por lo tanto, al igual que el marxismo, es consecuencia de la Revolución francesa, del triunfo de la burguesía, de la formación de la clase obrera y del desarrollo del capitalismo industrial. Por muchos precedentes que podamos señalar, no podemos hablar de anarquismo explícito antes de Proudhon; dejaremos para más adelante, la primera y significativa controversia que tuvo este autor con Marx.
Anarquismo social o anarquismo personal. Un abismo insuperable es un libro de Virus, que recupera un texto de Murray Bookchin de 1995. El ensayo fue escrito en un momento, tal y como el autor considera, en el que el anarquismo se encontraba en un punto de inflexión dentro de su larga y agitada historia. Aunque discrepemos con algunas de las cosas que Bookchin sostiene, estaremos de acuerdo en esencia en que las ideas anarquistas son, y deben ser, eminentemente sociales.
Después de la Primera Guerra Mundial, Benjamin descubrirá, como tantos intelectuales judíos, el marxismo. No obstante, una fuerte veta anarquista permanecerá en su pensamiento, gracias a su empeño porque ambas corrientes llegaran a complementarse.
Bertrand Russell, seguramente ya en oposición al marxismo, consideraba que el socialismo no era una doctrina estricta y definible. Así, una aproximación al mismo consiste en el derecho a la propiedad colectiva de la tierra y del capital; naturalmente, esa propiedad puede aludir a un Estado o, en el caso de los anarquistas, a la propiedad en común por la libre asociación de hombre y mujeres sin la intervención de gobierno alguno. Como es sabido, y tal como Russell indica, existe gran diversidad de escuelas dentro del socialismo.
Uno de los pilares del anarquismo de Proudhon se asienta en el mutualismo, basado en sus experiencias directas con la clase trabajadora con el objetivo de adelantar un futuro de bienestar y justicia social; puede considerarse como la primera escuela económica anarquista, y así se reflejará en los seguidores de Proudhon en la Primera Internacional; según esta teoría, el Estado será sustituido por la organización de individuos según acuerdos voluntarios sobre una base de igualdad y reciprocidad.
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general