De cara a la disuasión, los Estados Nacionales se están rearmando a marchas forzadas. Si dejamos a un lado a EE.UU., que merece capítulo aparte, la cosa se pone fea cuando se mira el mapa de países cercanos que despliegan tropas y misiles. Ucrania, Federación Rusa, Turquía, Israel, Irán, India, Pakistán, China y Taiwán. La población de esos países suma más de tres mil quinientos millones de personas. Es el 42% de la población mundial. Y de todos esos países, cinco tienen armamento nuclear: Federación Rusa, China, Israel, India y Pakistán.
Seguir leyendo Camino hacia la Paz, siempre que no haya EstadoArchivo de la categoría: Opinión
La falsedad, el papanatismo y los buenistas
Lo mío no tiene arreglo, como ya he dicho en alguna ocasión, me da en ocasiones por echar un vistazo a ciertos discursos con los que, a priori y gran parte de las veces a posteriori, no puedo estar más en desacuerdo. De hecho, he de confesar, supongo que a diferencia de gran parte de los mortales, no me encuentro nada cómodo en eso llamado burbuja ideológica, quizá por eso uno ha elegido ser algo tan espinoso como un ácrata de tendencias nihlistas. Y lo expreso así, en el caso que voy a abordar, en total desacuerdo y abierta oposición en la forma, en el fondo y en todas y cada una de sus aristas, aunque es cierto, uno confiesa también utilizar a veces la provocación meramente epidérmica acompañada, eso sí, de lo que se pretende como un aceptable discurso de fondo. Digo en la forma en primer lugar, ya que existe algo indescriptible llamado Fundación Gustavo Bueno (a partir de ahora, los llamaré buenistas), que ha decido convocar unos encuentros «filosóficos» nada menos que sobre la figura del generalísimo asesino Francisco Franco Bahamonde. Para denominar dichos eventos no se les ha ocurrido otra cosa que, supongo que para atraer a toda suerte de inicuos reaccionarios muy presentes en este inefable país, el nombre de «Franco, Franco, Franco», quizá en abierta competencia con otra Fundación palmera de dictadores. Y la excusa para convocar dichos eventos es otra campaña perpetrada este 2025 en el que se cumple de la muerte del genocida caudillo, esta vez orquestada desde el gobierno, denominada «50 años de España en libertad». Los buenistas justifican haber puesto ese indignante título en que la intención gubernamental no deja de ser una exaltación de dicha figura histórica, aunque sea en sentido negativo, y ya sin ser nada originales aludiendo también a las intenciones guerracivilistas y a una sesgada memoria histórica (creo que se refieren a la izquierda, sea lo que sea hoy eso).
Seguir leyendo La falsedad, el papanatismo y los buenistasLos conflictos son complejos, sí, mientras las personas sufren y mueren
No pocas personas, cuando se mencionan los más de 50.000 palestinos asesinados desde octubre de 2023 por el Estado de Israel, tuercen el morro y argumentan que el conflicto es «complejo». Veamos si somos capaces de exhibir datos objetivos, al menos con toda la objetividad (y honestidad) de la que somos capaces. En primer lugar, lo que llamamos sionismo puede definirse como un movimiento nacionalista, que aspiraba a la creación de un Estado judío en lo que supuestamente era la Tierra Prometida para este pueblo, localizada en la Palestina histórica. La primera emigración masiva judía tuvo lugar en los años 30 del siglo XX, como consecuencia de la persecución nazi, y desde entonces la comunidad hebrea no paró de crecer con las tensiones y enfrentamientos con la población palestina que ya estaba allí. En 1947, una Resolución de Naciones Unidos establece dos Estados, uno árabe y otro judío, adjudicando a este último el 54% del territorio. En 1948, Israel gana una guerra, que se ha definido como «de independencia», adjudicándose el 77% de la región y dando lugar a la Nakba (desastre o catástrofe) produciendo una expulsión masiva de la población árabe (los datos varían, pero se habla de al menos 700.000 personas), convirtiéndose en refugiados en países vecinos o en desplazados a Gaza y Cisjordania. Más de siete décadas después, los refugiados superan los cinco millones y, aunque hay una Resolución de la ONU del mismo 1948 que reconoce el derecho de retorno e indemnización de los palestinos expulsados, es papel mojado que sigue sin cumplirse.
Seguir leyendo Los conflictos son complejos, sí, mientras las personas sufren y muerenSe fundieron los plomos… En la cárcel
Hubo un corte de luz en toda la Península… ¿Recordáis cuando de pequeños, que se iban los plomos y nos quedábamos a oscuras? Te decían… «¡niño, mira los plomos!». Tenías que ir con una vela a la entrada de la casa, abrir la caja, bajar una palanca, ver cuál fusible estaba quemado, y liar un hilo de cobre (antes de plomo) entre dos tornillos. Subías la palanca y se encendía otra vez la bombilla de 40w… Bueno, claro, el día del Gran Apagón hubo un calentón en la red y todo se fue al diablo. Los técnicos tardaron, pero cambiaron los plomos, y ya está.
Seguir leyendo Se fundieron los plomos… En la cárcelCrisis sistémicas a cascoporro
Mientras el mundo civilizado se rearma, preparándose para la paz, las crisis de todo tipo se suceden en las mal llamadas sociedades avanzadas. Sin ir más lejos, hace escasos días un apagón eléctrico inundó la Península ibérica (sí, nuestros hermanos portugueses incluidos) y, mientras las teorías conspirativas se sucedían, la lógica más alarmante nos decía que se trataba de meros fallos dentro de un sistema basado en los beneficios económicos más depravados. Tal vez, solo acariciamos ese día lo que tantas personas viven cotidianamente en gran parte del planeta, mientras en el conocido como primer mundo, supuestamente con un aceptable nivel de vida para casi todos sus integrantes, se suceden crisis para dar y tomar. Y, si no se producen por las evidentes fallas sistémicas, ya se encargarán de fabricarlas, quizá es eso que denominan capitalismo del shock, para mantenernos bien asustaditos confiando en la autoridad de turno. De acuerdo, una considerable parte de la humanidad, algo esperanzador, parece darse cuenta en esas circunstancias en que todo parece tambalearse, que la única solución pasa por cuidarnos unos a otros, en procurar que la solidaridad impere frente a tanto malnacido que solo busca su propio beneficio, en buscar el reconocimiento al otro y el consenso con todos para las soluciones más justas y eficaces. No, nadie dijo que fuera fácil.
Seguir leyendo Crisis sistémicas a cascoporroEl papado y la anacrónica Iglesia
Recuerdo hace ya unos cuantos años, estando todavía aquel tipo llamado Joseph Ratzinger en el trono de Roma, que hubo manifestaciones masivas por la celebración en Madrid de no sé que jornadas joviales de la Iglesia, con la visita de innumerables jóvenes católicos y del propio, entonces, sumo pontífice. El caso es que uno, criticón, gruñón y curioso por naturaleza, se pasó por aquellas protestas para ser testigo de algunas escenas peculiares. Así, los manifestantes, cada vez que se cruzaban con aquellos feligreses de corta edad venidos de tierras lejanas les espetaban, a modo de mantra, algo así como «¡Vuestro Papa es un nazi!». Es muy posible que la indescriptible expresión de los fervorosos creyentes, a medio camino entre el estupor y el espanto, estuviera motivada sencillamente por la incomprensión del idioma castellano, aunque no es descartable tampoco que en realidad estuviera originada en la ignorancia pura y dura acerca del fondo de la cuestión. Hay que decir, cierto es y como no podría ser de otra manera, que el apellidado Ratzinger, cuyo nombre artístico fue Benedicto XVI, fue sin duda un tipo ultraconservador y, se destapó en su momento, había pertenecido al parecer a las Juventudes Hitlerianas, algo que él mismo aclaró fue de manera forzosa siendo un tierno infante. El caso es que, pretendiendo ser el que suscribe algo racional en sus protestas, sufrí algo de vergüenza ajena ante aquellos gritos iracundos que transgredían sin pudor la ley de Godwin (buscad, buscad).
Seguir leyendo El papado y la anacrónica IglesiaSobre los perroflautas y el perroflautismo
Como el lenguaje es importante, continúo con el análisis de ciertos términos provenientes en su mayoría de círculos casposos y reaccionarios. Es el caso de ‘perroflauta’, palabra popularizada en los últimos años, estoy casi seguro que a partir del 15M, y que no sé si hasta nuestra docta Rae la ha admitido a estas alturas o, tal vez, está a punto de hacerlo. Mi relación con el vocablo de marras es curiosa, ya que la primera vez que la escuché fue en boca, o mejor dicho en escritura, de nada menos que un picoleto. Como lo oís. En un contexto estrictamente personal, con aquel con el que había tenido una relación más estrecha años antes, se refirió de esa manera peyorativa en un correo a los que poblaban las manifestaciones desencadenadas por el 15M (acontecimiento que urge recuperar ya llegados al primer cuarto del siglo XXI). Mi estupor y perplejidad fueron considerables y no sería hasta tiempo después cuando comprendí el verdadero alcance, nada gratuito, de la expresión. Acabé entendiendo, antes de que las circunstancias lo confirmaran de forma inevitable, que el despectivo apelativo tenía, sin duda, un origen policial bien aderezado con intenciones repulsivamente clasistas. Pero, atendamos a la evolución y diversas acepciones del vocablo que nos ocupa. Seguir leyendo Sobre los perroflautas y el perroflautismo
Si quieres la Guerra, prepara la Guerra
El gobierno español, Europa en general, los EEUU, China, India, Irán, Rusia Ucrania, Brasil, Japón, y la República de Andorra, se están armando a marchas forzadas. Finlandia, Noruega, Suecia, Países Bálticos, Polonia, Alemania… ¿Andorra? Haciendo simulacros y disponiendo de refugios para civiles contra bombardeos de misiles, gases, radiaciones… Los rusos y bielorrusos hacen otro tanto.
Seguir leyendo Si quieres la Guerra, prepara la GuerraReflexiones sobre la propiedad (con perdón)
Como a día de hoy, todavía, es posible escuchar de boca de algunos anarquistas que están en contra de la propiedad privada, esta aseveración me suscita no pocas preguntas y reflexiones. Uno es así de terco. Hay quien afirma que el anarquismo moderno nació como una corriente socialista, que a diferencia de otras no consideraba la libertad como algo dispensable y que proponía la colectivización de los medios de producción para participación y disfrute de todas y todos. Niego la mayor, uno considera desde su alabada ingenuidad que las ideas anarquistas (mejor en plural) son también herederas del liberalismo. Se me ocurrió, recientemente en cierto evento libertario, recordar aquella declaración del bueno de Rudolf Rocker, cuando sostuvo que se trataba el anarquismo de la síntesis de las dos grandes corrientes de la modernidad, socialismo y liberalismo, y observé con estupor cómo se torcieron varios morros entre aquel granado público. Recordemos, está muy bien indagar en la historia y aprender un poquito de ella sin ese detestable dogmatismo anclado en el pasado, algunas de las propuestas ácratas sobre el trabajo y la propiedad. Así, una de ellas es la que recibió el nombre de colectivismo, según la cual el productor debía tener todo el derecho a la propiedad de los bienes de consumo, ya que los mismos serían un garante de la libertad individual. Una vez escuché hablar de un anarquista de primera generación, no recuerdo el nombre, que ante el enfrentamiento con los marxistas, afirmó que esa gente, con sus prácticas autoritarias, iban a conseguir que las personas odiaran el término comunismo.
Seguir leyendo Reflexiones sobre la propiedad (con perdón)Los Dólares, el Mundo, y la Identidad Europea
¿Qué es lo que une y define a Europa? ¿Cuál es su característica más señalada? La guerra. Es el signo de identidad de Europa y de los europeos. La historia de Europa es la historia de sus guerras y de sus apestosos Estados soberanos. Y es que Estado y Paz, son incompatibles. Por poder, por prestigio, por dinero, todos los Estados intentan ejercer su influencia, dominar territorios, recaudar tributos. Los Estados son expansionistas, y cuando no lo son, es porque algo los detiene. Andorra o Mónaco, por ejemplo, no se expanden por culpa de sus vecinos, aunque hacen lo que pueden. Hasta ahora lo que ha detenido a muchos otros Estados de formar sus respectivos Imperios, es el dólar. Y es que la economía mundial funciona de una manera muy curiosa en torno al dólar.
Seguir leyendo Los Dólares, el Mundo, y la Identidad Europea