Para el que no sepa a qué alude eso del imaginario social, yo le instruyo muy amablemente. Se trata de una teoría, con la que yo puedo estar muy acuerdo, según la cual el funcionamiento de nuestras sociedades se haría sobre la base de una serie de ideas y valores que tenemos los homo sapiens (dicho sea sin recochineo), sobre la capacidad simbólica que poseemos para luego dar lugar a las instituciones consecuentes. Obviamente, cuando esa potestad queda acaparada por un minoría, o a veces también por una mayoría (el papanatismo no conoce de números), es cuando nacen las instituciones coercitivas del Estado y, llamémosle por su nombre, se produce una oligarquía (aunque esté «legitimada» democráticamente). Los anarquistas, tan majos, lúcidos y éticos ellos, se esforzaron por transferir a toda la comunidad social esa capacidad decisión combatiendo de esa manera el poder colectivo concentrado en pocas manos, de ahí que sean un notable ejemplo a seguir. Obviamente, si uno se siente explotado u oprimido (¿no son ambas cosas muy parecidas?), debería generar un imaginario personal que diera lugar a otro tipo de sociedad en la que se hubiera erradicado la explotación u opresión. El problema se produce cuando alguien no tiene ni un ápice de conciencia sobre dicha condición suya, más bien se considera libre y feliz a pesar de las evidencias; parte del discurso oficial, a veces puesto negro sobre blanco en libros de autoayuda sin el menor asomo de vergüenza, es que podemos ser lo que queramos, también libres y felices (eso, a pesar de las tristes evidencias).
Seguir leyendo Imaginario del personal (tengamos esperanza)Archivo de la etiqueta: Imaginario social
El imaginario revolucionario. Una aproximación a las propuestas de Eduardo Colombo
Introducimos en el siguiente texto al pensamiento de Eduardo Colombo, importante autor anarquista, cuya obra realiza una aproximación a las fundamentales ideas de imaginario social y espacio público; frente a la apatía política y la desesperanza social de gran parte de la sociedad, se impone la necesidad de extender un imaginario colectivo revolucionario que reproduzca los rasgos de una sociedad verdaderamente libre.
Los hombres creen que llegará un día en que serán libres e iguales cuando hayan destruido los obstáculos que le impiden serlo, sin darse cuenta que sólo lo son mientras luchan para conseguirlo. Gustav Landauer
Seguir leyendo El imaginario revolucionario. Una aproximación a las propuestas de Eduardo Colombo
Los valores del imaginario anarquista
Lejos de todo tipo de determinismo, ni el que insiste en condiciones objetivas y económicas, ni el que se alimenta de toda voluntad poder, los movimientos anarquistas trabajan por un imaginario social opuesto a toda forma dominación en el que las personas se involucren en los procesos sociales instituyentes (con la permanente crítica a lo instituido).
El anarquismo y el cambio revolucionario
¿Qué significa el término ‘revolución’ hoy en día? Si bien, es obvio, que el significado social y político tiene su importancia histórica, en la actualidad parece haberse desterrado, en gran parte del imaginario de la gente, la posibilidad de un gran cambio revolucionario.
Imaginario
Por mecanismos que me son ajenos, las personas, con diferentes grados, pueden dividirse entre aquellos que desean mejorar las cosas y otros que, sencillamente, piensan que vivimos en el mejor de los mundos posibles. ¿Progresistas y conservadores? Se me dirá que, hay que ver, que si el maniqueísmo, que si una visión simplista del mundo, y bla, bla, bla. Una vez, se equivoca esa gente de medio a Seguir leyendo Imaginario
La voluntad del pueblo
Somos críticos con toda visión teleológica, y aun suponiendo que la historia tenga algún sentido, tal como se manifiesta en el prefacio de La voluntad del pueblo, las personas que componen los movimientos sociales pueden cambiar esa orientación gracias a las ideas y a la consecuente acción transformadora.
La enajenación del poder y la justificación del Estado
Para el anarquismo, la libertad no es una abstracción anterior al hecho social. Por lo tanto, al contrario de lo que afirman los liberales partidarios del contrato social, los seres humanos no ceden parte de su libertad para dar lugar a la sociedad; no se produce enajenación alguna, al menos no por la la propia voluntad de los individuos. Seguir leyendo La enajenación del poder y la justificación del Estado
Sobre lo inasimilable del anarquismo
En cada ciudad del mundo, por más pequeña que sea, hay al menos una persona que se reclama anarquista. Esta solitaria e insólita presencia debe ocultar un significado que trasciende el orden de la política, del mismo modo en que la dispersión triunfante de las semillas no se resume en mera lucha por la supervivencia de un linaje botánico. Quizá la evolución “anímica” de las especies políticas Seguir leyendo Sobre lo inasimilable del anarquismo
El Estado: creencia y descreencia
En general, se alude a Maquiavelo como el teórico del Estado moderno: una organización con el poder de ejercer y controlar el uso de la fuerza en un determinado territorio y contra un pueblo dado.
Objetivos y visiones
En un artículo de 1996, Noam Chomsky ejemplificaba de manera clara la diferencia entre un “objetivo” y una “visión” escribiendo: “Con visión entiendo la concepción de una sociedad futura que anima a lo que hacemos realmente, una sociedad donde pueda querer vivir un ser humano digno. Con objetivo me refiero a la opción y a las tareas que nos caracterizan, que perseguiremos de Seguir leyendo Objetivos y visiones