Me cuentan que Rusia se vio obligada (1) a invadir Ucrania, ante la agresión de la OTAN que se expandía hasta sus fronteras, y me vienen a decir que la OTAN y sus aliados, planeaban una agresión a gran escala contra la Federación Rusa, y Rusia tuvo que defenderse. Y ante esto yo pensé… ¿Es posible una guerra napoleónica, teniendo en cuenta que la Federación Rusa posee el arsenal de armas nucleares estratégicas y tácticas más grande del mundo?
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Creyentes, agnósticos y… ¡lúcidos ateos!
Ya he dicho en otras ocasiones que, de (muy) joven, pecados de juventud, fui un fervoroso creyente político. No en el sentido estrictamente religioso, pero viene a ser una cosa muy parecida para el asunto que nos ocupa. En mi caso concreto, terriblemente escorado a la izquierda en mis años mozos, la creencia consistía en confiar en el sistema electoral para cambiar las cosas (a mejor, se entiende). Tengo que decir, dejando a un lado todo asomo de modestia, que ello no me hizo caer en ninguna suerte de papanatismo, ni abrazar dogma alguno (cosas, con frecuencia, sumamente equiparables). A pesar de eso, como a todo creyente de cualquier pelaje y nivel, me otorgaba una dosis nada desdeñable de tranquilidad existencial, que ahora ni tengo ni busco. La cuestión es que, con los años, mi ateísmo político se ha ido incrementando sin que, y aquí es donde empiezo a hablar un idioma desconocido para gran parte del personal, me haya convertido en una especie de pasota ni en un sinvergüenza (al menos, no para una determinada visión de las cosas alejada de la reacción). En lugar de este último y despectivo apelativo, iba a emplear el de «cínico» en su acepción más vulgar, pero tengamos un respeto por esta escuela de filósofos, nada carentes de vergüenza en el peor sentido, y sí excéntricos y escépticos sobre las convenciones sociales. Sí, también soy orgullosamente cínico en ese sentido.
Seguir leyendo Creyentes, agnósticos y… ¡lúcidos ateos!La gestión de las catástrofes y la posibilidad autogestionaria
Recientemente, ha habido una huelga general en el País Valenciano, comunidad regional de este indescriptible Reino de España, que se ha descrito como convocada específicamente «contra Mazón». Y es posible que así sea. No obstante, los libertarios por lo general, aunque se hayan sumido a la jornada, de manera lógica trataron de incluir su mensaje en pro de la autogestión. Desconozco si con otro tipo de administración gobernando la comunidad (un pequeño Estado, al fin y al cabo) la cosa hubiera sido muy diferente, y es cierto que la actitud del todavía presidente comunitario fue repulsiva e irresponsable antes y durante la catástrofe. Ignoro también el grado de responsabilidad en la gestión que pudo tener la administración central de este inefable país (el Estado, vamos), que alguna seguro que tiene. Sea como fuere, ante el desastre de la gestión central y jerarquizada, yo insistiría en la posibilidad autogestionaria frente a cualquier sospecha de, meramente, ser contra un gobierno en concreto (o, aún peor, contra un fulano en concreto, como si quitando un gobernante y poniendo a otro se solucionaran todo los males). Resulta comprensible la indignación ante actitud chulesca y manifiestamente autoritaria de algunos gobernantes, especialmente de la derecha, pero los males del sistema no se reducen a ellos, a pulir un poco las formas para que todo luego, más o menos, siga igual.
Seguir leyendo La gestión de las catástrofes y la posibilidad autogestionariaPolíticos: ¿gente encantadora?
Uno de los ¿argumentos? que emplea la izquierda para –de alguna manera–, ¿explicar? que la Federación Rusa invadiera Ucrania en 2022, se encuentra en la expansión de la OTAN hacia la frontera Rusa. O sea: la OTAN traiciona a Rusia, y ante este acto malvado, Rusia se defiende del ataque de la OTAN.
Menuda pamplina.
Seguir leyendo Políticos: ¿gente encantadora?Festivales del eurohorror
Recientemente, me encontré paseando por el centro de la capital de este inefable Reino de España, una manifestación plagada de banderas azules con unas cuantas estrellas doradas dispuestas en círculo. Mi muy consecuente horror, de encomiable naturaleza ácrata y nihilista, a todo estandarte, enseña, pendón o derivados, no me impidió reconocer el distintivo de la vieja, y a menudo mezquina, Europa. Al parecer, los que allí se congregaban, no sé muy bien convocados por quién, reivindicaban el supuesto sentido original de solidaridad y armonía entre los pueblos europeos. Mi superficial aspereza no me impidió ver, estoy casi seguro, que los que allí concurrían confiaban ingenuamente en la retórica habitual democrática de los que detentan el poder en el viejo continente. Por democracia, podemos precisar, entendemos una serie de libertades formales, unos derechos elementales garantizados, la separación de poderes y, por supuesto, la representación ciudadana en forma de administraciones de gobierno. Claro, los Estados que forman la Unión Europea representan esos admirables valores, que por supuesto sirven de férreo muro (real o simbólico) frente todos aquellos desgraciados que pretenden acceder procedentes de países sin civilizar. Podría ponerme lúcidamente anárquico y aclarar que la libertad debería ser un concepto mucho más complejo que solo lo aparente, que los derechos no se otorgan (se conquistan en lo social), que el objetivo no es solo dividir los poderes (por otra parte, una falacia), sino diluirlos todo lo posible, en aras de que la acción directa sustituya a esa forma de dominación que denominan representación.
Seguir leyendo Festivales del eurohorrorLa indominación y el homo sapiens actual
La razón de ser del anarquismo ha sido siempre la lucha contra todas las formas de la dominación y por ello los anarquistas han pretendido y pretendan ser los más indominantes, la indominación supone el rechazo de soportar o de ejercer la dominación.
En realidad, la negatividad y la positividad anarquistas han sido y son la más radical contestación del Orden autoritario y por ello merecen que se haga de ellas un «encendido elogio» a pesar de que estas no han logrado «destruir nuestra dócil sumisión a la execrable autoridad de lo instituido» (Tomás Ibáñez).
Seguir leyendo La indominación y el homo sapiens actualCamino hacia la Paz, siempre que no haya Estado
De cara a la disuasión, los Estados Nacionales se están rearmando a marchas forzadas. Si dejamos a un lado a EE.UU., que merece capítulo aparte, la cosa se pone fea cuando se mira el mapa de países cercanos que despliegan tropas y misiles. Ucrania, Federación Rusa, Turquía, Israel, Irán, India, Pakistán, China y Taiwán. La población de esos países suma más de tres mil quinientos millones de personas. Es el 42% de la población mundial. Y de todos esos países, cinco tienen armamento nuclear: Federación Rusa, China, Israel, India y Pakistán.
Seguir leyendo Camino hacia la Paz, siempre que no haya EstadoLa falsedad, el papanatismo y los buenistas
Lo mío no tiene arreglo, como ya he dicho en alguna ocasión, me da en ocasiones por echar un vistazo a ciertos discursos con los que, a priori y gran parte de las veces a posteriori, no puedo estar más en desacuerdo. De hecho, he de confesar, supongo que a diferencia de gran parte de los mortales, no me encuentro nada cómodo en eso llamado burbuja ideológica, quizá por eso uno ha elegido ser algo tan espinoso como un ácrata de tendencias nihlistas. Y lo expreso así, en el caso que voy a abordar, en total desacuerdo y abierta oposición en la forma, en el fondo y en todas y cada una de sus aristas, aunque es cierto, uno confiesa también utilizar a veces la provocación meramente epidérmica acompañada, eso sí, de lo que se pretende como un aceptable discurso de fondo. Digo en la forma en primer lugar, ya que existe algo indescriptible llamado Fundación Gustavo Bueno (a partir de ahora, los llamaré buenistas), que ha decido convocar unos encuentros «filosóficos» nada menos que sobre la figura del generalísimo asesino Francisco Franco Bahamonde. Para denominar dichos eventos no se les ha ocurrido otra cosa que, supongo que para atraer a toda suerte de inicuos reaccionarios muy presentes en este inefable país, el nombre de «Franco, Franco, Franco», quizá en abierta competencia con otra Fundación palmera de dictadores. Y la excusa para convocar dichos eventos es otra campaña perpetrada este 2025 en el que se cumple de la muerte del genocida caudillo, esta vez orquestada desde el gobierno, denominada «50 años de España en libertad». Los buenistas justifican haber puesto ese indignante título en que la intención gubernamental no deja de ser una exaltación de dicha figura histórica, aunque sea en sentido negativo, y ya sin ser nada originales aludiendo también a las intenciones guerracivilistas y a una sesgada memoria histórica (creo que se refieren a la izquierda, sea lo que sea hoy eso).
Seguir leyendo La falsedad, el papanatismo y los buenistasLos conflictos son complejos, sí, mientras las personas sufren y mueren
No pocas personas, cuando se mencionan los más de 50.000 palestinos asesinados desde octubre de 2023 por el Estado de Israel, tuercen el morro y argumentan que el conflicto es «complejo». Veamos si somos capaces de exhibir datos objetivos, al menos con toda la objetividad (y honestidad) de la que somos capaces. En primer lugar, lo que llamamos sionismo puede definirse como un movimiento nacionalista, que aspiraba a la creación de un Estado judío en lo que supuestamente era la Tierra Prometida para este pueblo, localizada en la Palestina histórica. La primera emigración masiva judía tuvo lugar en los años 30 del siglo XX, como consecuencia de la persecución nazi, y desde entonces la comunidad hebrea no paró de crecer con las tensiones y enfrentamientos con la población palestina que ya estaba allí. En 1947, una Resolución de Naciones Unidos establece dos Estados, uno árabe y otro judío, adjudicando a este último el 54% del territorio. En 1948, Israel gana una guerra, que se ha definido como «de independencia», adjudicándose el 77% de la región y dando lugar a la Nakba (desastre o catástrofe) produciendo una expulsión masiva de la población árabe (los datos varían, pero se habla de al menos 700.000 personas), convirtiéndose en refugiados en países vecinos o en desplazados a Gaza y Cisjordania. Más de siete décadas después, los refugiados superan los cinco millones y, aunque hay una Resolución de la ONU del mismo 1948 que reconoce el derecho de retorno e indemnización de los palestinos expulsados, es papel mojado que sigue sin cumplirse.
Seguir leyendo Los conflictos son complejos, sí, mientras las personas sufren y muerenSe fundieron los plomos… En la cárcel
Hubo un corte de luz en toda la Península… ¿Recordáis cuando de pequeños, que se iban los plomos y nos quedábamos a oscuras? Te decían… «¡niño, mira los plomos!». Tenías que ir con una vela a la entrada de la casa, abrir la caja, bajar una palanca, ver cuál fusible estaba quemado, y liar un hilo de cobre (antes de plomo) entre dos tornillos. Subías la palanca y se encendía otra vez la bombilla de 40w… Bueno, claro, el día del Gran Apagón hubo un calentón en la red y todo se fue al diablo. Los técnicos tardaron, pero cambiaron los plomos, y ya está.
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