Un lúcido anarquista, ahora mismo no recuerdo quién, dijo algo así como que el anarquismo era la síntesis de las dos grandes corrientes modernas de pensamiento político: socialismo y liberalismo. Estoy muy de acuerdo e, incluso, yo que tengo unos resabios nihilistas bastante agudizados, me esfuerzo en repetirlo asiduamente. A día de hoy, cuando ya llevamos dós décadas del siglo XXI, esta tensión entre esas dos teorías ideales de la sociedad humana se sigue produciendo. Un socialismo, casi Sigue leyendo →
Continúo en mi pertinaz empeño de tratar de arrojar algo de luz sobre la condición humana y la deriva moral de la civilización que hemos construido. Un poco pretencioso, pero en este momento no tengo nada mejor que hacer. Habrá quién señale la paradoja de untipo pretendidamente nihilista, y asumo la crítica de aquel que lo observe como una mera pose enrabietada en permanente tensión con cierto afán libertario, que por otra parte no para de lanzar moralismos varios. Así es, y es que si cierto reducto de mí Sigue leyendo →
Yo de (muy) joven fui un fervoroso creyente político. No en el sentido estrictamente religioso, pero viene a ser una cosa muy parecida para el asunto que nos ocupa. En mi caso concreto, muy escorado a la izquierda en mis años mozos, la creencia consistía en confiar en el sistema electoral para cambiar las cosas (a mejor, se entiende). Tengo que decir, dejando a un lado todo asomo de Sigue leyendo →
Los motivos por los que tantas personas se entregan a causas trascendentes (póngase aquí el término que se quiera, todos trasuntos de la vieja idea de Dios), ajenas en mi opinión a todo valor libertario, se nos antojan tan abstrusos como irritantes; por ello, tal vez el anarquismo necesite siempre de cierto nihilismo, la permanente reflexión crítica con los valores instituidos con el objeto de que germine un nuevo horizonte libertario.Sigue leyendo →
A ver si se puede oír esto:
Por la razón y el sentido común podemos decirle a este régimen que padecemos, a todos esos planes de economía futurista que nos invaden desde lo alto, desde donde Estado y Capital (que son lo mismo en todas partes) mandan y nos mandan encima que estemos informados y preocupados, como si nos fuera la vida en lo mismo Sigue leyendo →
Un movimiento formidable se iba desarrollando al mismo tiempo entre la parte más ilustrada de la juventud rusa.
La servidumbre estaba abolida; pero una extensa red de hábitos y costumbres de esclavitud doméstica, de completo desprecio de la individualidad humana, de despotismo por parte de los padres y de sumisión hipócrita por el de las esposas, hijos e hijas, se había Sigue leyendo →
En cierto libro reciente, que insiste en eso de la teoría de las oleadas terroristas, contiene una serie de despropósitos que hay que leer para creer; uno de ellos asegura que los nihilistas del siglo XIX eran, sencilla y llanamente, «personas sin moral ni ética». Como necesitamos, urgentemente, profundizar en ciertos términos y en el conocimiento, nos lanzamos a indagar en qué es eso del nihilismo.
¿Qué hay de cierto en lo que aseguran los pensadores posmodernos? La posmodernidad se caracteriza por la crítica a cualquier discurso totalizante, algo que debería poner en cuestión a las religiones y a todo tipo de dogmatismo. Lejos de esto, lo que llaman «época posmoderna» ha abierto la puerta a toda suerte de creencias espirituales y seudocientíficas. ¿Existe algo llamado «anarquismo» posmoderno? Defendemos que las ideas libertarias, con su huida de toda solución definitiva y de toda trascendencia, y con su convicción en la transformación de la vida para abrir nuevas posibilidades inmanentes, han sido la excepción entre las corrientes surgidas en la modernidad
Un espacio en la red para el anarquismo (o, mejor dicho, para los anarquismos), con especial atención para el escepticismo, la crítica, el librepensamiento y la filosofía en general